DOI: 10.23857/dc.v5i2.891
Ciencias de la salud
Artículo de investigación
Aspectos conceptuales de la capacidad de organización de la vida y sus constituyentes personológicos en adolescentes en riesgo de adicción
Conceptual aspects of the organizational capacity of life and its personological constituents in adolescents at risk of addiction
Aspectos conceituais da capacidade organizacional da vida e seus constituintes personológicos em adolescentes em risco de dependência
Geilert De la Peña Consuegra I
Marcos Vinces-Centeno II
Israel Mayo-Parra III
Rene M. Velásquez-Ávila IV
Recibido: 10 de enero de 2019 *Aceptado: 08 de febrero de 2019 * Publicado: 05 de abril de 2019
I Profesor Investigador del Grupo de Tecnología e Innovación Educativa (TIEDU), Centro de Estudio para el Perfeccionamiento de la Educación Superior, Universidad de La Habana, Cuba.
II Vicedecano de la Escuela de Optometría, Facultad de Ciencias de la Salud.. Magister en Gerencia en Salud para el Desarrollo Local, Universidad Técnica de Manabí. Manabí, Ecuador.
III Profesor de la Facultad de Psicología, Universidad Laica Eloy Alfaro de Manabí, Ecuador.
IV Profesor y Jefe
del Grupo de Tecnología e Innovación Educativa (TIEDU), Centro de Estudio para
el Perfeccionamiento de la Educación Superior, Universidad de La Habana,
(Cuba).
Resumen
El presente artículo tiene como objetivo revelar un análisis sobre los elementos constitutivos de la Capacidad de Organización de la Vida (COV), desde la perspectiva de las insuficiencias relacionadas con la prevención y los adolescentes en riesgo adictivo. El escenario precisa de la profundización en el estudio de la COV y sus constituyentes personológicos, para lograr la comprensión de la situación de riesgo adictivo y la elaboración de alternativas que no sistematicen la práctica del uso de drogas, sino que posibilite pre-proyectos y proyectos de vida concretos. Para ello, es necesario la profundización y revelación de los elementos constitutivos de la COV y las perspectivas para visualizar el fenómeno desde los configuracional, personológico y holístico. En ese sentido se efectuó una revisión bibliográfica relacionada con el tema que permite la selección del enfoque sistémico para la aplicación en la práctica diaria.
Palabras Claves: Riesgo de adicción; capacidad de organización de la Vida; estilo de vida; posición en la vida; sentido de vida.
Abstract
The objective of this article is to reveal an analysis of the constitutive elements of the Organization of Life (VOC) capacity, from the perspective of insufficiencies related to prevention and adolescents at addictive risk.
The precise scenario of the deepening in the study of the VOC and its personological constituents, for the understanding of the situation of addictive risk and the elaboration of alternatives that do not work in the practice of the use of drugs, but that makes possible pre-projects and projects of concrete lives. For this, it is necessary to deepen and reveal the constitutive elements of the VOC and the perspectives to visualize the phenomenon of configurational, personological and holistic.
Key words: Risk of addiction; Capacity for the Organization of life; lifestyle; position in life; sense of life, educational prevention.
Resumo
O objetivo deste artigo é revelar uma análise dos elementos constitutivos da Capacidade Organizacional de Vida (COV), sob a perspectiva de insuficiências relacionadas à prevenção e adolescentes em risco aditivo. estágio precisa de aprofundar o estudo de VOC e constituintes personológica para alcançar a compreensão do risco viciante situação e o desenvolvimento de alternativas que não sistematizar a prática do uso de drogas, mas permite que os pré-projetos e projetos de vidas concretas. Para isso, é necessário aprofundar e revelar os elementos constitutivos do VOC e as perspectivas de visualizar o fenômeno a partir da configuração, personológica e holística. Neste sentido, foi realizada uma revisão bibliográfica relacionada ao tema que permite a seleção da abordagem sistêmica para aplicação na prática diária.
Palavras-chave: Risco de dependência; Capacidade Organizacional da Vida; estilo de vida; posição na vida; senso de vida
Introducción
La adolescencia como una de las etapas de la vida es un fenómeno biológico, psicológico, cultural y social que tiene ante todo una determinación histórico-social. Se considera una etapa de riesgo para la salud y en particular para el consumo de sustancias adictivas, aunque muchas veces se precisa poco acerca de las características de la etapa que favorecen los comportamientos de riesgo. Los adolescentes suelen tener comportamientos contradictorios y variados, son críticos, entusiastas, emotivos y en otros momentos se muestran poco animados, sin proyección y despectivos. (Lozano Pérez, 2016)
La actividad de estudio es fundamental
para el desarrollo en la etapa, no solo en lo social sino también en lo
cognitivo y emocional, propiciándose cambios notables en las formaciones
psicológicas. Las actitudes ante el estudio y los intereses por esta actividad
son diversos, ya que van desde una motivación intrínseca hasta la existencia de
un desinterés y la persecución de buenas notas con el solo objetivo de tener la
aceptación y reconocimiento de los coetáneos.
En el escenario de las ideas anteriores desde el punto de vista psicológico
ejerce una gran influencia en los cambios que, ocurren en esta etapa. (Lozano Pérez, 2016)
Drogadicción y toxicomanías son expresiones para designar un fenómeno que constituye una de las grandes tragedias del mundo actual, solo comparable, en lo referente a significación humana, con las guerras, las hambrunas, la miseria y en su larga lista de acepciones y definiciones de causalidad aun, quedan desdibujados en esferas como la salud y la educación.
Datos actualizados desde las Organizaciones Mundial y Panamericana de la Salud (OMS/OPS) destacan que el uso, mal uso, abuso y dependencia de las drogas en todas sus categorías, a nivel mundial se relaciona con el 12.4 % del total de fallecimientos y el 8.9 % del total de años productivos perdidos por discapacidades (Ortega Dorta, Oliva Hernández, Morales Vento, Sala Adam, & Álvarez Martínez, 2016)
De acuerdo con lo planteado por las políticas existentes, este es un problema incompatible con la propia esencia y fines de la construcción social de los sistemas de salud y socio-económico de todos los países. Lo que requiere de una conjugación efectiva entre las acciones de prevención directa por parte de las instituciones educacionales y médicas, así como otros factores que interactúan en el proceso. En tal sentido, es reducido en gran manera su estudio desde una óptica psicopedagógica y médica. No siendo así desde las perspectivas psicológicas, filosóficas y sociológicas. (Mayo Parra, 1996) (Castillo Castro, 2000)
Todos han trabajado el problema de la prevención en el uso de sustancias adictivas o drogas, no obstante, se evidencian limitaciones teóricas y metodológicas para su conceptualización y contextualización en función del riesgo adictivo en adolescentes y jóvenes.
En correspondencia con lo anterior, posee vital importancia la configuración reguladora de la personalidad: Capacidad de Organización de la Vida (COV). Está de acuerdo a su nivel de desarrollo favorece o no el comportamiento, la electividad y los modos de actuación de los adolescentes y jóvenes.
El desarrollo de esta capacidad, favorece la elaboración de metas y objetivos consecuentes con proyectos de vida funcionales. Por lo que, si poseen comportamientos tendenciales a la adicción, en indisoluble correspondencia con la configuración de la personalidad, se potencian modos de actuación orientados a estos. De esta forma, se tornan disfuncionales los mecanismos de autorrealización y crecimiento personal, por citar algunos.
De modo que logran desarrollar comportamientos, que implican prácticas de este tipo, como por ejemplo:
· se evidencia la relación entre las formaciones motivacionales complejas y el comportamiento dirigido al uso de sustancias adictivas,
· es insuficiente la elaboración de soluciones a contradicciones y conflictos en el momento de instaurar conductas preestablecidas y de cordura ante situaciones colectivas,
· se manifiesta disfunciones en los elementos que configuran los constituyentes de la COV,
· se expresa una tendencia a desarrollar estilos de vida orientados al uso indiscriminado de sustancias adictivas, al experimentarse un ascenso significativo en tal sentido.
No se debe hablar de capacidades en el hombre, si no se han hecho intentos para lograr algún resultado que demanda la configuración de una determinada capacidad en el propio proceso de formación de la personalidad del mismo. Las capacidades se originan no en los conocimientos, habilidades y hábitos en sí, sino en la dinámica de su adquisición.
Estas son particularidades psicológicas individuales de la personalidad, que constituyen condiciones para realizar con éxito una actividad dada, y revelan las diferencias en el dominio de los conocimientos, habilidades y hábitos necesarios para ella, así como determinar el adecuado desarrollo del sujeto durante su vida.
Según (Castillo Castro, 2000) considera las capacidades como formas de actuación más complejas que las habilidades y los hábitos. En ellas, se integran tanto las habilidades y los hábitos, como los conocimientos, así como otros procesos de la personalidad de forma cualitativamente superiores. Son estas, las que se encargan de integrar los datos esenciales para determinar las alternativas comportamentales como: los recursos propios con que cuenta el sujeto, el análisis de las condiciones a las que hay que atenerse, dado el contexto y las exigencias de los resultados que se quieren alcanzar.
Por su parte (Bermúdez Sanchéz, 2003) refiere, que la categoría capacidad en su más amplia acepción, abarca instrumentaciones ejecutoras tanto de carácter consciente como de carácter inconsciente. Estas se pueden mantener o no a los niveles de dominio de acción y operación, o habilidad y hábito respectivamente, lo que no contradice lo planteado por (Castillo Castro, 2000).
En tal caso, es de estimar que solamente no están presentes y relacionadas a habilidades y hábitos, sino hasta los aspectos conexos con el área afectivo – motivacional.
En el proceso de desarrollo de los adolescentes y jóvenes, estos se apropian de conocimientos, métodos y una lógica de actuación que se incorpora e inserta al contenido recibido como expresión del objeto de la cultura, para luego utilizarlos en el marco de variadas situaciones; se sistematizan las habilidades en determinados momentos, se perfeccionan sucesivamente con un mayor nivel de generalización, se incluyen, además las necesidades, vivencias, sentimientos, experiencias, motivaciones y valores, que de una forma u otra, se relacionan con determinadas capacidades.
Desarrollo
En la literatura psicológica se muestra, como esta categoría evolucionó a partir de los estudios desarrollados por González Rey y seguidores, vista, no solamente, como capacidades intelectuales, sino, primeramente, como formaciones motivacionales que posibilitaban el desarrollo de determinados procesos en el área afectivo - motivacional. Posteriormente, se estudia como síntesis reguladora de la personalidad, que adquiere cualidades superiores en torno a sus funciones en la personalidad del sujeto, y finalmente, se complementa como configuraciones reguladoras de la personalidad, al determinarse como se configuran los procesos subjetivos de la personalidad en diversas esferas de esta. (González Rey & Mitjans Martínez, 1989)
Esto ha permitido utilizar conceptos que son meramente psicológicos, profundizar desde esta óptica en la psicología educativa, para lograr un abordaje preventivo y psicopedagógico de los adolescentes en riesgo. Una exigencia del estudio integral de la personalidad como sistema superior de regulación psíquica, lo constituye el estudio sistémico y holístico de la búsqueda del sistema de categorías que refleje estas relaciones. (Conceptualización de la Capacidad de Organización de la Vida. , 2011)
Las mismas, son explicadas desde las concepciones personológicas de (González Rey & Mitjans Martínez, 1989), sin embargo se hace alusión a la configuración reguladora de la personalidad, en la cual están contenidas potencialmente las vías de desarrollo futuro de la personalidad.
Se plantea, como mecanismo psicológico, mediante el cual la personalidad asimila el presente, con una perspectiva temporal, estructura su vida, distribuye su tiempo, asegura las condiciones necesarias para la autorrealización de sus potencialidades, y selecciona las influencias para asegurar la realización de su proyecto de vida futura. De forma general, para la autorrealización del individuo, a partir de las diversas actividades que realiza en relación con sus metas, objetivos, intereses y motivaciones, en la personalidad se configura la Capacidad de Organización de la Vida (COV), como se denomina actualmente.
Dicha categoría presenta antecedentes en la concepción de (Abuljanova Slavskaia, 1985) al referirse a que en la organización de la vida están contenidas las vías de desarrollo futuro de la personalidad, al explotar las potencialidades que posee para proyectarse hacia el cumplimiento de objetivos en la vida.
Logra poner en consideración las expectativas y experiencias, transforma los fenómenos, atiende a la disposición de su vida para enfrentar las diversas situaciones, distribuye en tal sentido su tiempo de acuerdo con las diversas acciones y actividades. Además, selecciona las influencias necesarias del medio para asegurar la realización de proyecciones futuras, al ser estas influencias las que promueven en gran medida las tendencias orientadoras y las motivaciones del sujeto.
Cuando se habla de la COV se quiere trascender la concepción cognitivista e intelectualista de las capacidades, viéndola en un nivel superior de integración de lo psíquico. En otras palabras, la COV, no es una capacidad intelectual, es personológica e incluye y transciende lo intelectual. Justamente, esto es importante para poder comprender que su educación no puede limitarse al ámbito del proceso de enseñanza – aprendizaje institucionalizado, sino integrar todos los contextos de actuación del sujeto, y proyectarse desde una concepción educativa.
Capacidad de Organización de la Vida Presente” (COVP) se conceptualiza inicialmente, desde criterios establecidos de acuerdo con una dimensión temporal, tomando como característica contextual el presente, “ (Mayo Parra, 1996)
Estudios realizados al respecto, se ha tenido en cuenta los constituyentes o componentes funcionales de la COV, tratados desde una posición particularizada e independiente, lográndose establecer elaboraciones sobre un sistema regulado en correspondencia con un determinado nivel consciente volitivo llamado capacidad de anticipación En este sentido, la capacidad de anticipación como subsistema de regulación, está integrado por tres categorías interrelacionadas dialécticamente: ideales, autovaloración y propósitos. (Lomov, 1989)
En el intento de explicar cómo la capacidad de anticipación participa en la regulación del comportamiento, los autores establecieron las posibles relaciones de esta con otras categorías, como son: estilo de vida, posición en la vida, reflexión y sentido de la vida.
Sin embargo, organizar la vida significa desplegar modos de comportamientos, adoptar decisiones y asumir orientaciones tales, que permitan la realización de las proyecciones de vida futura. Desde esta reflexión parte todo el núcleo teórico al respecto de la COV.
Los criterios de los autores que trabajaron el estudio de diversas situaciones o efectos condicionados por la COV, revelaron determinadas características al respecto, que confluyen en su definición. En el análisis realizado, se sintetizan y exponen las siguientes:
Ø Relación estrecha con la capacidad de anticipación.
Ø Se dimensiona temporalmente, establece la relación presente – futuro.
Ø Se expresa como configuración reguladora de la personalidad.
Ø Posibilita para el sujeto el despliegue de alternativas comportamentales funcionales.
Ø Se configura al tener en cuenta las potencialidades actuales del sujeto, en correspondencia con la percepción de la vida y sus condicionantes, en estrecha relación con los motivos, intereses, necesidades, valores y conocimientos.
El tema de la adicción, guarda relación con la Prevención Educativa, a partir de las expresiones de los adolescentes y el nivel de riesgo adictivo que poseen, se sugieren vías de tratamiento para su desarrollo desde esta perspectiva holística, no solo educativa y/o médica.
Se caracteriza la COV en adolescentes en riesgo de adicción, al tener en cuenta su configuración en la formación de la personalidad como punto de partida para su estudio. Se manifiesta en correspondencia, las relaciones existentes entre la COV y el riesgo adictivo activo, dados fundamentalmente en que:
Ø La riqueza de expresión se orienta hacia los elementos externos de su apariencia, con aspectos generalmente, llamativos y poco aceptados por las normas establecidas socialmente. (Expresión corporal y oral)
Ø Se evidencia la aceptación personal de la actividad adictiva, como algo común a lo cual no le imputa, conscientemente, la afección de su salud en sentido alguno, que llegan a ser, en muchos de los casos, actividad de gran importancia en sus vivencias sistemáticas.
Ø La posición ante las contradicciones en relación con el uso de sustancias adictivas y de otro tipo es pasiva, y de subordinación. Son nulas las estrategias de solución de contradicciones, incluso repercuten en el tratamiento que el sujeto les ofrece a otras contradicciones relacionadas, directa o indirectamente, con las prácticas adictivas. Además, el nivel de elaboración de las contradicciones es generalmente, bajo o medio, al igual que el nivel de reflexión, que puede llegar a ser nulo.
Ø El sistema individual de roles se configura de acuerdo con expresiones relacionadas con las actividades adictivas, de acuerdo con el contexto y las motivaciones temporales de los adolescentes.
Ø Las actividades relacionadas, fundamentalmente, con la recreación personal y los sentimientos de satisfacción son conexos con las prácticas adictivas, llegan a ser de mucha significación para el adolescente.
Ø Prevalece, de forma explícita, en la comunicación, el uso sistemático de un vocabulario que expresa aceptación por los comportamientos desordenados, debido a las necesidades que emergen de la práctica relacionada con estos.
Ø Predomina la orientación presentista, sobre la base de la vivencia absoluta de los espacios y actividades referentes al “ahora”, sin tener en cuenta en la gran mayoría las posiciones y proyecciones futuristas, estás de acuerdo con un objetivo bien determinado para sus vidas.
Es necesario comprender el riesgo adictivo en los adolescentes y jóvenes (Martínez J. L., Fuentes, Ramos, & Hernández, 2003) , (Fuentes, García, García, & Lila, 2011), desde una óptica holística y configuracional. Las estructuras, aspectos y cualidades que intervienen en el proceso se toman en cuenta, ya que resultan significativas para el estudio del fenómeno en su conjunto, estas proporcionan cualidades distintas en diversos niveles del mismo.
La educación de la COV en los adolescentes en riesgo adictivo es posible, primero desde el estudio de sus aspectos y constituyentes personológicos (diagnóstico), que intervienen en gran medida sobre la esfera afectivo – motivacional, y el planteamiento de sus necesidades. Y segundo, desde la perspectiva del logro de la traducción pedagógica de acuerdo con la incidencia de su desarrollo, formación y educación, al tener en cuenta el análisis de carácter personológico.
Constituyentes estructurales y funcionales de la Capacidad de Organización de la Vida.
La percepción de la vida futura y su adecuación a las potencialidades actuales, la elaboración del ideal de vida futura, así como los propósitos estructurales para su realización, dependen de los valores y motivos más significativos en la vida del sujeto (Sentido de la Vida SV), de la estrategia general de enfrentamiento de los conflictos y contradicciones que se presentan en la realización de los propósitos vitales (Posición en la Vida PV), y de la forma en que organiza su comportamiento integral en el desempeño del sistema de roles a partir del cual mediatiza las relaciones de su personalidad con el medio (Estilo de Vida EV). Los cuales son constituyentes estructurales y funcionales de la COV. (Ortega Dorta, Oliva Hernández, Morales Vento, Sala Adam, & Álvarez Martínez, 2016)
Se definen los constituyentes personológicos del estilo de vida en investigaciones anteriores, y sobre la base de sus criterios se ofrece la definición de los constituyentes o configuraciones de regulación personológica Cito: “(...) aquellos componentes de la COV en que se expresan los contenidos reguladores de la personalidad. Son aquellas cualidades subjetivas y comportamentales de carácter integrativas, subjetivamente determinadas que propician el conocimiento de la personalidad en función de la organización de la vida” (Mayo Parra, 1996)
Dichos constituyentes han sido estudiados por varios autores, se destacan los que se citan a continuación, al hacer referencia a criterios y definiciones de cada uno de los constituyentes.
Sentido de la Vida. En la organización de la vida, la personalidad instrumenta mecanismos psicológicos que actúan como componentes estructurales y funcionales de esta configuración. La organización de la vida es el resultado de la acción de tendencias orientadoras de la personalidad (Martínez I. , Fuentes, García, & Madrid, 2013) , que regulan el comportamiento de acuerdo con determinados contenidos que la orientan hacia una u otra dirección. Estos contenidos pueden estar integrados por ideas y valores de diversa índole; éticos, estéticos, políticos, ideológicos, etc… Los motivos a través de los cuales los mismos actúan, inciden con determinada intensidad en la selectividad de la actuación de la personalidad. Este es el componente dinámico de la COV, la formación psicológica que la concreta en su funcionalidad integral.
El sentido de la vida está integrado por los motivos más significativos para la personalidad, que le confieren orientación, significación y valor a la vida del sujeto. (D´Angelo Hernández, 1996) (Zamora, 1992)
Se define el Sentido de la Vida Cito “(…) la expresión sintética de las Tendencias Orientadoras de la Personalidad de mayor estabilidad y jerarquía, a partir de las cuales orienta y regula la construcción de su vida.” (Ortega Dorta, Oliva Hernández, Morales Vento, Sala Adam, & Álvarez Martínez, 2016)En la comprensión psicológica de esta categoría los constituyentes personológicos que la configuran y que se tienen en cuenta en calidad de indicadores son: riqueza de expresión, elaboración personal y orientación del SV, en dependencia de los resultados que se obtienen se ofrece el nivel de desarrollo del SV y tipología de este.
Posición en la Vida. Sobresalen estudios sobre los conflictos de motivos y las contradicciones referidas al desarrollo del niño. (Abuljanova Slavskaia, 1985) Tiene una concepción interesante del papel de las contradicciones en la personalidad. Las contradicciones como sujeto de la organización de la vida que se asumen a continuación, se encuentran referenciadas principalmente en sus postulados esenciales. Al organizar la vida se presentan contradicciones, donde la autorrealización de la personalidad como sujeto de sus contradicciones actúa solucionándolas, agudizándolas, proponiendo vías, etc… El sujeto se incorpora al proceso de su actividad en la medida en que se desarrollan sus contradicciones, a partir de los niveles ascendentes que toman las mismas. La especificidad y originalidad del individuo como sujeto de la actividad, se centra en el modo particular en que se desarrolla para enfrentar y resolver sus contradicciones (González Rey & Mitjans Martínez, 1989).
Este constituyente se traduce en el comportamiento generalizado que se expresa en la realización de dichas actividades, las que, en última instancia, estarán encaminadas a la consecución de los objetivos vitales y al desarrollo del individuo en su integridad. En el tratamiento de las contradicciones la determinación social que expresan, y su papel rector en el desarrollo íntegro de la personalidad. (Abuljanova Slavskaia, 1985) Contiene desde lo más formal, hasta la expresión en la forma particular de incorporación del sujeto al proceso mismo de formación de su personalidad.
La línea de vida revela la elaboración consciente que hace el sujeto en su actividad, así como la organización, dirección y estructura de la misma en general, y de las metas a alcanzar durante la vida. La organización de la vida requiere de un componente ejecutor cognitivo, que aporte las vías para realizar las orientaciones axiológicas del componente inductor, y enfrente los diversos obstáculos (internos y externos, objetivos y subjetivos) que se le presentan al individuo. Este componente, se refiere a las vías de soluciones que elabora y utiliza el sujeto en relación con las contradicciones que enfrenta.
En estudios anteriores fue definida por (Mayo Parra, 1996). La Posición en la Vida, como: “(…) la formación psicológica predominantemente ejecutora, que integra los mecanismos personológicos a partir de los cuales el sujeto de un modo típico e individual enfrenta las contradicciones, colocándose en una situación vital determinada”. Los constituyentes personológicos que la configuran se evalúan en calidad de indicadores como son: nivel de elaboración de las contradicciones, posición ante las contradicciones, estrategias de solución de las contradicciones y nivel de reflexión, de acuerdo con los resultados que se obtienen, se ofrece una clasificación o tipo de PV.
Estilo de Vida. En la literatura psicológica esta categoría ha sido interpretada de varias maneras y ha tenido disímiles usos, a partir de los diversos autores que la han estudiado, aparece como concepto auxiliar para designar la conducta típica y estable, de individuos y/o grupos de personas. Desde finales de la década del 70 y hasta la actualidad, ha sido objeto de estudio desde diversos ángulos, se distingue desde la psicología de la salud, la organizacional y orientación educativa (Zunker, 2002) (Brown, 1991), la sociología (Castro , Barrera , & Martínez , 2004) , (Rodríguez-Díaz, y otros, 2013) y sus variantes en diversas ciencias, entre otras. Desde estas perspectivas se clasificaron los estilos de vida respecto al uso de los medios masivos de información; e incluso se compararon el estilo de vida en drogadictos. (Martínez I. , Fuentes, García, & Madrid, 2013)
Es necesario e importante tener en cuenta los constituyentes e indicadores del estilo de vida. (Rodríguez & Zaldivar, 2001) .
Se Interpreta como una cualidad subjetiva interna, (Sánchez J, Oberst, & Quesada, 2006) otros lo identifican con el modo de vida individual (Senko, 1989) también como la expresión individualizada del conjunto de actividades vitales de la personalidad en un modo de vida determinado.
Numerosos autores se han identificado con el modo de vida, sin embargo, se está de acuerdo con la distinción establecida entre modo y estilo, donde este último se subordina al primero y es un subsistema de él. Metodológicamente es difícil estudiar el aspecto psicológico de la personalidad y el sujeto de sus relaciones sociales desde la categoría modo de vida.
El Estilo de Vida presenta sus constituyentes personológicos a su vez, en los que se expresan los contenidos de la personalidad, y se determinan como cualidades comportamentales de carácter integradoras, subjetivamente determinadas, gracias a lo cual permiten el conocimiento de la personalidad a través de su estilo de vida. Dichos constituyentes personológicos son: el sistema de actividades vitales, el sistema individual de contactos comunicativos, el sistema individual de roles, la orientación en el tiempo, y la autorrealización personal.
En correspondencia con lo expuesto, (Mayo Parra, 1996) expresa: “El estilo de vida es la cualidad externa del sujeto individual, premisa y resultado de la autorrealización de su personalidad, integrada por componentes estructurales, funcionales y de contenido que constituye la expresión psicológica del modo de vida en el individuo, subjetivamente determinado.” (Mayo Parra, 1996)
A continuación, las relaciones que se efectúan entre los constituyentes de la COV, donde dicha relación se explica, a partir de los elementos internos de cada componente y constituyente de la COV, los cuales se expresan en la Figura 1.
Leyenda (Elementos que se representan en la figura)
1. Nivel de elaboración de las contradicciones. 9. Nivel de desarrollo.
2. Posición ante las contradicciones. 10. Tipología del Sentido de la Vida. (SV)
3. Estrategia de solución de las contradicciones.11. Sistema individual de roles.
4. Nivel de reflexión. 12. Sistema individual de actividades.
5. Tipología de la Posición en la Vida. (PV) 13. Sistema individual de contactos comunicativos.
6. Riqueza de expresión. 14. Orientación en el tiempo.
7. Elaboración personal 15. Expresión de autorrealización.
8. Orientación del Sentido de la Vida (SV)
La Capacidad de Organización de la Vida como configuración personológica
Si el adolescente en riesgo adictivo no es capaz de adoptar comportamientos, decisiones y orientaciones que aseguren la armonía de proyección de vida futura, no logra en correspondencia determinar metas y objetivos en torno a su vida, se ve afectada su autorrealización. De esta forma el individuo es vulnerable a conductas disfuncionales, negativas, divergentes con las normas sociales, e incluso a su integridad personal, calidad de vida y salud plena.
Es indispensable el estudio de la COV y su relación con el riesgo adictivo en los adolescentes, a partir de dos enfoques de gran importancia: en primer lugar el enfoque personológico y en segundo lugar el configuracional, además de declarar dialécticamente la interrelación existente entre ambos. El enfoque personológico consiste en insertar la comprensión de la personalidad en el proceso pedagógico, a partir del principio de la personalidad de forma general. Como concepto genérico que incluye al de enseñar y aprender (González Rey & Mitjans Martínez, 1989), pero factible para su interpretación y utilización desde otra óptica. Constituye en su desarrollo y utilización un resultado de la psicología, utilizado e integrado desde contextos específicos por la pedagogía, la sociología y como herramienta de la psicología educativa y/o la psicopedagogía.
Desde el punto de vista histórico el enfoque personológico es resultado de la contemporaneidad, que tiene sus raíces en la integración del conocimiento psicopedagógico y en la búsqueda de una mayor fundamentación psicológica de la pedagogía. Debido a que la necesidad de lograr un resultado más científico e integral de los fenómenos que se estudian, que permita personalizarlo, al ser sujetos con determinadas configuraciones psicológicas los que participan en él. Además, evitar así los procedimientos generales que obvian las diferencias entre las acciones del docente y las del educando, de acuerdo con el desarrollo ontogenético de ambos. (Valera & Álvarez-Uría, 1991)
Este enfoque se tiene en cuenta, en su relación con el enfoque configuracional en el estudio de la COV. (González Rey & Mitjans Martínez, 1989) Emplea el término por primera vez en estudios vinculados al campo de la salud, al referirse a las “configuraciones psicológicas de riesgo” y las “configuraciones psicológicas de vulnerabilidad al estrés”. (González Rey & Mitjans Martínez, 1989)Concerniente con estos aspectos, se desarrolla toda una metodología configuracional por este mismo autor, el que rompe, desde un punto de vista epistemológico, con las concepciones positivistas imperantes en la psicología, al ser la base para llegar al conocimiento de la complejidad de la individualidad. Además plantea que son: Cito “(…) categorías complejas, pluridimensionales, que representan la unidad dinámica sobre la que definen los diferentes sentidos subjetivos, de los eventos sociales vividos por el hombre.”
(Mayo Parra, 1996) Aprovecha la categoría configuración para el estudio personológico del estilo de vida, al igual que (Gutiérrez Álvarez, 2003)que estudia las “configuraciones comportamentales de riesgo” en el estilo de vida de hipertensos. Se parte de estas ideas y se concibe como concepción que posibilita, funcionalmente, la expresión reguladora de la personalidad. Esta posee un carácter eminentemente funcional dentro del proceso de formación y desarrollo de la personalidad y sus componentes, donde surge una nueva cualidad como resultado de la integración totalizadora de ciertas partes, que intervienen en el proceso de riesgo adictivo y de la COV en general del sujeto.
La COV en su formación y desarrollo presenta un carácter determinante para los sujetos, especialmente para aquellos en los que la personalidad se encuentra en una etapa significativa en cuanto a la formación de configuraciones, la que puede ser estudiada desde este enfoque. Además, posee cualidades que se transforman desde una dimensión temporal, en la cual la COV es precisamente la configuración reguladora de la actividad del sujeto, se refleja en su modo de actuación y en las alternativas comportamentales.
El estudio personológico de los sujetos conlleva, a establecer configuraciones psicológicas que superan el atomismo de los diagnósticos estandarizados a través de resultados parciales. Este enfoque configuracional facilitará un nivel de análisis superior y con mayor profundidad a la hora de establecer regularidades psicológicas causales, que median en la aparición del riesgo adictivo, a partir de nuevos espacios de discusión para la instrumentación preventiva de estrategias.
La COV constituye un factor endógeno, en la cual se manifiesta la personalidad portadora de sentimientos, convicciones, intereses, aspiraciones, ideales, cualidades y propiedades psíquicas, que se desarrollan o perfeccionan en interacción con el medio como factor exógeno. Esta se desarrolla en relación con las direcciones principales de las proyecciones de vida, las cuales se determinan por ciertas orientaciones de la personalidad.
Las orientaciones de la personalidad forman parte de un sistema más amplio de convicciones y valores, que constituyen la concepción del mundo de cada individuo. Se asume además, en relación con un enfoque temporal; ya sean dirigidos a la construcción de metas y objetivos en el presente o al futuro. (A corto, medio o largo plazo de realización).
La COV puede verse en su desarrollo desde los niveles de Muy Bajo a Alto, y otros niveles intermedios, de tránsito en el proceso de desarrollo de esta.
El desarrollo de la COV se establece entre los niveles de Muy Bajo a Alto, se demuestra la relación con diversos aspectos externos, que bloquean el funcionamiento integral de su personalidad, fundamentalmente en cuanto a la regulación necesaria de la misma, en la toma de decisiones que integran las alternativas comportamentales. (De la Peña Consuegra, 2009)
Conclusiones
Se logró realizar un análisis teórico sobre la necesidad de una concepción con un carácter procesal, desde un enfoque holístico, configuracional y personológico de la COV. Al atender además las perspectivas de una adecuada contextualización y carácter transformador, desde la profundización en los elementos constituyentes de la COV, como categoría central. Se aportaron los elementos y aspectos de los constituyentes personológicos de la COV.
Se procuraron consideraciones acerca de los elementos constitutivos de la COV para su estudio y comprensión, lo que posibilita la expresión de las relaciones existentes y las establecidas entre esta capacidad y el riesgo adictivo. Se garantiza desde esta conceptualización el poder desarrollar nuevo herramental metodológico para la caracterización y tratamiento psicosocial, psicopedagógico y medico de los adolescentes y jóvenes en riesgo de adicción.
Referencias Bibliográficas
Abuljanova Slavskaia, K. A. (1985). Vías para construir la tipología del individuo. En: Ciencias Sociales # 1.
Bermúdez Sánchez, R. (2003). Adicciones y sus consecuencias. En adolescencia y juventud desafíos actuales. Ciudad de la Habana. Cuba: Editorial Científico Técnico.
Brown, D. E. (1991). Human universals (p. 118). New York: McGraw-Hill. .
Castillo Castro, C. (2000). Modelo pedagógico para la formación y desarrollo de hábitos, habilidades y capacidades. Soporte digital. IPLAC, La Habana. Cuba. 2000.
Castro, F. G., Barrera, M., & Martínez, C. R. (2004). The cultural adaptation of prevention interventions: Resolving tensions between fidelity and fit. Prevention Science; 5(1), 41-45. .
Conceptualización de la Capacidad de Organización de la Vida. . (2011). Obtenido de http://www.eumed.net/tesisdoctorales/2011/gpc/EDUCACION%20DE%20LA%20CAPACIDAD%20DE%20ORGANIZACION%20DE%20LA%20VIDA%20EN%20ADOLESCENTES%20EN%20RIESGO%2
D´Angelo Hernández, O. (1996). PROVIDA. Autorrealización de la personalidad. La Habana. Cuba: Editorial Academia.
De la Peña Consuegra, G. (2009). La educación de la capacidad de organización de la vida en Adolecentes en riesgo de adicción como contenido de la Prevención educativa en preuniversitario. (Tesis presentada en opción grado científico Doctor en Ciencias Pedagógicas). Obtenido de Universidad de Ciencias Pedagógicas “José de la Luz y Caballero”.
Fuentes, M. C., García, F., García, E., & Lila, M. (2011). Auto concepto y consumo de sustancias en la adolescencia. Adicciones; pag 23, 237-248. Obtenido de zwww.adicciones.es/index.php/adicciones/article/view/148
González Rey, F., & Mitjans Martínez, A. (1989). La personalidad, su educación y desarrollo. La Habana. Cuba: Editorial Pueblo y Educación.
Gutiérrez Álvarez, A. K. (2003). Las configuraciones comportamentales de riesgo en sujetos hipertensos del hospital “Lucia Iñiguez”. 2003. Obtenido de [Tesis en opción al el título de Master en Psicología de la Salud). Holguín. Cuba 2003: http://www.sld.cu/galerias/pdf/sitios/revsalud/ana_karina_resumen.pdf
Lomov, B. F. (1989). El problema de la comunicación en la Psicología. La Habana. Cuba: Editorial: Ciencias Sociales.
Lozano Pérez, T. (2016). Riesgo de adicciones en la adolescencia .Revista del Hospital Psiquiátrico de La Habana. Obtenido de http://www.revistahph.sld.cu/sup%20esp%202016/riesgo%20de%20adicciones.html
Martínez, I., Fuentes, M. C., García, F., & Madrid, I. (2013). El estilo de socialización familiar como factor de prevención o riesgo para el consumo de sustancias y otros problemas de conducta en los adolescentes españoles. Addictions; pág. 25, 235-242.
Martínez, J. L., Fuentes, A., Ramos, M., & Hernández, A. (2003). Consumo de drogas en la adolescencia: importancia del afecto y la supervisión parental. Psicothema, pág. 15, 161-166.
Mayo Parra, I. (1996). La Capacidad de Organización de la Vida Presente en maestros y su importancia en el desarrollo profesional. Trabajo de Pedagogía ´97. Holguín. Cuba.
Ortega Dorta, Y., Oliva Hernández, I., Morales Vento, E., Sala Adam, M., & Álvarez Martínez, E. (2016). Factores individuales de riesgo adictivo en estudiantes de noveno grado .Nueva Paz 2015. Revista del Hospital Psiquiátrico de La Habana. Obtenido de http://www.revistahph.sld.cu/sup%20esp%202016/factores%20individuales%20de%20riesgo.html
Rodríguez, M., & Zaldivar, D. (2001). Retos a la psicología en el tratamiento de la categoría de estilo de vida en el proceso salud-enfermedad. Revista cubana de Psicología, 18(2), 20-28.
Rodríguez-Díaz, F., Bringas-Molleda, C., Moral-Jiménez, M. V., Pérez-Sánchez, B., Ovejero -Bernal, & Ovejero-Bernal, A. (2013). Relationship between psychoactive substance use and family maltreatment: A prison population analysis. Anales de Psicología, 2013; pág. 29, 360-367. doi:10.6018/analesps.29.2.138331.
Sánchez J, J. R., Oberst, U. E., & Quesada, A. M. (2006). Estilos de vida: el sentido y el equilibrio según la psicología de Alfred Adler 2006 (56). Paidos Ibérica Ediciones SA.
Senko, N. (1989). La Capacidad de Organización de la Vida Presente en maestros del municipio Holguín. [Tesis en opción al título de Licenciado en Educación]. ISPH.
Valera, J., & Álvarez-Uría, F. (1991). Arqueología de la escuela. Madrid: La Piqueta; pág. 68-96.
Zamora, A. L. (1992). El sentido de la vida, componente esencial de la autorregulación de la personalidad. Revista Cubana de Psicología. 9(1).
Zunker, V. G. (2002). Career counseling: Applied concepts of life planning. Wadsworth Publishing Company.