cardíaca, accidente cerebrovascular y morbilidad cardiovascular a nivel mundial. Esto se traduce en
disminución de la calidad de vida y aumento de la mortalidad de los pacientes lo cual genera elevados costos
socioeconómicos (Garcia et al., 2023).
En un metaanálisis reciente, la fibrilación auricular se asoció con un aumento del riesgo de accidente
cerebrovascular, enfermedad coronaria isquémica, muerte cardíaca súbita, falla cardíaca, enfermedad renal
crónica, enfermedad arterial periférica, mortalidad por cualquier causa (RR = 1,46 95% IC = 1,39 -1,54) y
mortalidad cardiovascular (RR = 2,03 95% IC = 1,79 -2,30). Además, esta arritmia se asocia con un incremento
en el número de hospitalizaciones, 1 de cada 3 pacientes requiere una hospitalización anual, y por tanto es un
problema de salud pública costoso (Ramírez-Penuela & Buitrago, 2019).
Las arritmias ventriculares son comunes en la etapa temprana del infarto agudo de miocardio (IAM).
Su incidencia en las distintas series varía entre 2% y 20% y son la principal causa de muerte en esta patología.
Los episodios de muerte súbita cardíaca (MSC) por IAM que ocurren fuera del hospital se deben
fundamentalmente a fibrilación ventricular (FV) y menos frecuentemente a taquicardia ventricular (TV)
sostenida. Reportes iniciales no otorgaban a estas arritmias precoces importancia pronóstica; sin embargo,
ensayos clínicos aleatorizados más recientes han demostrado que no son arritmias benignas y que
comprometen el pronóstico vital inmediato: la mortalidad hospitalaria es cuatro veces mayor en aquellos
pacientes que han tenido una FV primaria (Caorsi et al., 2014).
Los dos mecanismos más implicados relacionados con la aparición de arritmias ventriculares fatales
en pacientes con cardiopatía isquémica son: la isquemia coronaria aguda en pacientes con ruptura de la placa
y oclusión de una arteria coronaria epicárdica, detectadas en autopsias en el 20-80% de los casos, y que se
asocia a fibrilación ventricular primaria en más del 60% de los pacientes. El segundo mecanismo de cómo la
enfermedad coronaria origina PCS y MSC es la aparición de taquicardia ventricular relacionada con la cicatriz
formada después de un infarto de miocardio, lo cual es un requisito para la reentrada, creando bloqueo
unidireccional y áreas de conducción lenta (Medina et al., 2020).
Mecanismos de las arritmias en la isquemia ventricular
Estudios experimentales han demostrado que la isquemia y el infarto inducen heterogeneidad en la
excitabilidad, refractariedad y conducción, creando así el sustrato electrofisiológico sobre el cual la excitación
ectópica generada por diversos mecanismos actuando como “gatillo” desencadena las arritmias letales. Luego
de la oclusión de una arteria coronaria se suceden múltiples cambios en el miocardio ventricular que
experimentalmente se han esquematizado en dos fases: 1 (A y B) y 2. En estas se involucran mecanismos
arritmogénicos focales y no focales. Los focales se explican por automatismo anormal y por actividad