Ciencias Técnicas y Aplicadas
Artículo de Investigación
Perfil profesional del arquitecto y sus transformaciones en el devenir del tiempo. Una mirada en prospectiva
Professional profile of the architect and his transformations in the course of time. A prospective look
Perfil profissional do arquiteto e suas transformações ao longo do tempo. Um olhar prospectivo
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Correspondencia: arqppcastro@hotmail.com
*Recibido: 29 de agosto del 2022 *Aceptado: 28 de septiembre de 2022 * Publicado: 31 de octubre de 2022
I. Docente de la Carrera Arquitectura de la Facultad de Ingeniería, Industria y Construcción de la Universidad Laica Eloy Alfaro de Manabí, Ecuador, Arquitecto, Magíster en Administración Pública Mención Desarrollo Institucional, Doctorante en Doctorado en Arquitectura de la Universidad Nacional de Rosario, Argentina.
II. Docente de la Carrera Arquitectura de la Facultad de Ciencias Matemáticas, Físicas y Químicas de la Universidad Técnica de Manabí, Arquitecto, Magíster en Ingeniería Civil Mención en Construcción de Vivienda Social, Ecuador.
Resumen
Este artículo tipo ensayo analiza el perfil profesional del Arquitecto en el devenir del tiempo, bajo una mirada prospectiva, para lo cual se consultaron fuentes bibliográficas en función de la relevancia de su información para el presente caso, con la finalidad de reflexionar sobre esta temática muy poco abordada. Se concluye que debería ser el perfil profesional del arquitecto el que tenga en su base aquellos saberes fundamentales que lo diferencian de los otros actores del mundo de las construcciones. En una primera etapa se aposta por estudiantes reflexivos más que técnicos, por una formación disciplinar más que profesional, potenciando esa preparación en el campo de la actividad proyectual que es la definidora. Por último, el arquitecto debe Saber proyectar (diseño); Saber construir (construcción); Saber representar (dibujo) y Saber pensar (teoría e historia) conjugados todos ellos en el saber que resulta fundamental: el saber pensar, el cual determina la necesidad de reflexionar sobre la arquitectura y crear una conciencia crítica que le sirva de fundamento para los demás saberes en cuanto a las soluciones propuestas para la resolución de aquellas necesidades inherentes a la acción profesional.
Palabras clave: Arquitecto; Saberes; Perfil profesional.
Abstract
This essay-type article analyzes the professional profile of the Architect in the course of time, under a prospective look, for which bibliographic sources were consulted based on the relevance of their information for the present case, with the purpose of reflecting on this very important topic. little addressed. It is concluded that it should be the professional profile of the architect that has at its base those fundamental knowledge that differentiate it from the other actors in the world of construction. In a first stage, it is committed to reflective students rather than technicians, to disciplinary training rather than professional, promoting this preparation in the field of project activity, which is what defines it. Finally, the architect must know how to project (design); Know how to build (construction); Knowing how to represent (drawing) and Knowing how to think (theory and history) all combined in the knowledge that is fundamental: knowing how to think, which determines the need to reflect on architecture and create a critical awareness that serves as a foundation for others knowledge regarding the solutions proposed for the resolution of those needs inherent to professional action.
Keywords: Architect; you know; Professional profile.
Resumo
Este artigo do tipo ensaio analisa o perfil profissional do Arquiteto ao longo do tempo, sob um olhar prospectivo, para o qual foram consultadas fontes bibliográficas com base na relevância de suas informações para o presente caso, com o intuito de refletir sobre este tão importante tema pouco abordado. Conclui-se que deve ser o perfil profissional do arquiteto que tem como base aqueles conhecimentos fundamentais que o diferenciam dos demais atores do mundo da construção. Numa primeira fase, aposta em estudantes reflexivos e não técnicos, numa formação disciplinar e não profissional, promovendo esta preparação no domínio da actividade de projecto, que é o que o define. Por fim, o arquiteto deve saber projetar (projetar); Saber construir (construção); Saber representar (desenho) e Saber pensar (teoria e história) conjugados no saber que é fundamental: saber pensar, que determina a necessidade de refletir sobre a arquitetura e criar uma consciência crítica que sirva de base para outros conhecimentos sobre as soluções propostas para a resolução das necessidades inerentes à atuação profissional.
Palavras-chave: Arquiteto; você sabe; Perfil profissional.
Introducción
Cuando hacemos referencia a un profesional, se habla de “una persona que ejerce una profesión con capacidad y aplicación relevantes...” (Real Academia Española, 2017) entendiéndose como profesión al conjunto de habilidades inherentes a una disciplina que le permiten a quienes la ejercen realizar las tareas propias de la misma con un adecuado nivel de rigor y calidad.
Al mirar un poco en la historia se logra identificar que para la enseñanza de la arquitectura se encuentran distintas maneras de transmitir los conceptos de la profesión. Así, desde la antigüedad, la educación en la construcción estaba ligada a unos pocos elegidos vinculados con la tradición familiar e influenciados por las matemáticas. Pasando por el mundo greco-romano donde luego de practicar un oficio se recibía la enseñanza superior directamente de un maestro cuyos discípulos eran formados fundamentalmente en artes liberales como pintura o escultura. Así, lo enunciaba ya el primer teórico de la arquitectura Vitrubio, siglo V a. C. citado por (FAU-UNT, 2017) “el arquitecto, debe ser educado, hábil con el lápiz, instruido en la geometría, conocedor de la historia, haber tenido conocimientos de medicina, conocer opiniones de ópticos, estar informado sobre la astronomía y la teoría de los cielos”.
Al hablar del devenir en el proceso de formación del Arquitecto se tiene que según (Huaier, 2018) en el mundo medieval la formación comprendía una parte teórica (geometría, aritmética y física) y una manual (metales, construcción y carpintería) necesarias para pertenecer a los distintos gremios o colegium. Eran prácticamente sinónimos arquitecto y albañil o constructor. Esto cambia durante el Renacimiento con la separación entre dibujo, perspectiva y la construcción propiamente dicha. La formación pasa a tener tres niveles de aprendizaje: representación en planos, práctica en los talleres del maestro y conocimiento directo de edificios in situ.
Continúa señalando el mismo autor que en el siglo XVII con la apertura de la École des Beaux-Arts en Francia comienza el aprendizaje formal en academias o en escuelas de arquitectura, donde surgen los talleres de arquitectura, tal como hoy los conocemos; es decir, el lugar donde estudiantes y profesores discuten y practican los problemas inherentes a la disciplina, luego existía la práctica real en los estudios o despachos de los arquitectos. Así se sucedieron las demás academias y/o escuelas tomando como referencia a las francesas en el resto de Europa y en América, incluso hasta los modelos más actuales inspirados en la Bauhaus alemana donde el concepto de taller fue llevado a la máxima expresión, pues conjugaba diseño y producto.
Partiendo de lo anterior y en el objetivo que los estudiantes de arquitectura tengan en el futuro un correcto desempeño en cuanto a la profesión, es adecuado tomar en cuenta lo que expresan como mirada crítica a la enseñanza de la arquitectura Castaño, Bernal, Cardona y Rodríguez (2005) quienes proponen que su centro de estudios (Universidad de Caldas-Colombia) no sea solo un compendio de asignaturas, sino de los saberes que están en la base de estas. Estos serían: Saber proyectar (diseño); Saber construir (construcción); Saber representar (dibujo); Saber pensar (teoría e historia). Estos se agrupan alrededor del saber que resulta fundamental: saber pensar, que determina la necesidad de reflexionar sobre la arquitectura y crear una conciencia crítica que permita y fundamente las soluciones propuestas en los demás saberes
En estas instancias se establece que desde épocas muy remotas lo sustantivo en el aprendizaje de la arquitectura siguen siendo los dos conceptos vitruvianos: la teoría y la praxis, persistiendo en esa dualidad la adquisición de conocimientos y el desarrollo de habilidades.
Partiendo de lo anterior el objetivo de este artículo tipo ensayo es analizar el perfil profesional del Arquitecto en el devenir del tiempo, bajo una mirada prospectiva, para lo cual se consultaron fuentes bibliográficas, con la finalidad de reflexionar sobre esta temática al momento muy poco abordada.
Desarrollo
La enseñanza de la arquitectura, como se conoce en la actualidad, es un fenómeno que en términos históricos se denomina como relativamente reciente según Javier Monedero “hacia 1800 no existe en ningún país la enseñanza de la arquitectura en un sentido remotamente comparable a la actual” Desde sus orígenes, la enseñanza de la arquitectura y su materialización práctica ha estado muy ligada al taller y su “maestro” quien siempre era alguien con un ejercicio profesional activo fuera del ámbito académico.
A partir de la revolución industrial, con el explosivo desarrollo de las ciencias y nuevas tecnologías se produce una fragmentación del conocimiento en diversas disciplinas y especialidades, cuestión que en la enseñanza de la arquitectura se refleja en una diferenciación entre las llamadas asignaturas teóricas y el taller de diseño.
La Arquitectura es un campo de conocimiento multidisciplinario, que implica su aplicación a partir de distintas profesiones, que puede ser estudiado, aprendido y, en consecuencia, enseñado. Es una actividad esencialmente proyectual destinada a crear una realidad material para satisfacer un abanico muy amplio de necesidades de los seres humanos. Resaltando su carácter proyectual, Ramírez explica sobre ese hacer, y dice que se trata ―de cómo se hace [...], consiste en dar expresión a una forma concebida inmaterialmente ‖ (1997:3)
En el contexto de la arquitectura es interesante intentar abrir la posibilidad de pensar en su consumación, precisar el momento o lugar donde se concluye el acto arquitectónico. Sobre la arquitectura, Dewey señala lo siguiente:
EI escritor, el compositor de música, el escultor o pintor, pueden rehacer durante el proceso de la producción lo que han hecho previamente. Cuando no es satisfactorio para la fase perceptiva de la experiencia, ya pueden empezar de nuevo. Esta repetición no puede ser realizada en el caso de la arquitectura, lo que quizá es la razón de que haya tantos edificios feos. Los arquitectos están obligados a completar su idea, antes de que la traduzcan en un objeto acabado de percepción. La incapacidad para construir simultáneamente la idea y su encarnación objetiva impone una desventaja. Sin embargo, ellos también están obligados a pensar sus ideas, en el medio que concreta el objeto de la percepción definitiva, a menos que trabajen mecánicamente y como prácticos (Dewey, 2008)
Desde lo antes planteado para el arquitecto, la convergencia de su técnica y diseño es la unión de la manifestación de su individualidad con la socialización de sus significados, es la manifestación material de su uso, del entorno y la limitación de las áreas conceptuales, prácticas y vivénciales específicas de su tiempo histórico, con su cotidianidad y su trascendencia (Hernández, 2004).
Por ello, el aprendizaje de la arquitectura responde no solo a la necesidad de crear la infraestructura de soporte del quehacer humano, sino a la de humanizar el espacio, a la de socializar los valores concernientes al medio ambiente, a la calidad de vida, a la de expresar, comunicar e incluso, imponer el respeto global de los conjuntos sociales (Valencia, 2010)
Desde esta perspectiva entonces el arquitecto debe contar con conocimientos, habilidades y destrezas que le permitan a través del arte y la ciencia diseñar, proyectar, urbanizar y construir edificios económicos y agradables, funcionales y perdurables, mediante un orden lógico y sistemático, concatenado al contexto natural especialmente del espacio, seguridad, comodidad, iluminación, ventilación y en sintonía a la realidad nacional, con el objeto de crear obras adecuadas a las necesidades sociales debidamente interesantes a la vista y capaces de impresionar el alma, al provocar sentimientos de belleza y placer estético”. (Tejada & Navío, 2010)
La adquisición y / o desarrollo de estas habilidades hacen competente al arquitecto para el análisis de proyectos arquitectónicos específicos, con elementos de lenguaje arquitectónico para poder expresarse, continuando con la generación de propuestas proyectuales, todas basadas en conceptos arquitectónicos.
Ahora bien, las áreas que conforman el campo profesional del arquitecto y en las que tiene competencias de intervención, son por una parte la obra edificatoria o arquitectónica: que consiste en la expresión física resultante de la composición y tratamiento de los espacios interiores y exteriores que alberguen cualquier actividad humana, comprendiendo en esta definición, toda clase de edificios y otros espacios arquitectónicos de toda construcción que sirva a los seres humanos (Universia, 2011).
Un segundo elemento lo constituye el hábitat racionalizado: Todas las actividades relativas al ordenamiento, acondicionamiento, protección y gestión del territorio ocupado por el hombre y que demandan una intervención generalmente multidisciplinaria, en la que el arquitecto tiene distintos roles según su capacitación (Méndez, 2015 )
En este punto resulta importante para la reflexión considerar aquellos resultados de investigaciones relacionadas con la formación del arquitecto y el perfil profesional idóneo a su contexto de actuación profesional, siendo una de ellas la llevada a cabo por Guevara, O. (2013) en la Universidad Autónoma de Barcelona-España, en su tesis doctoral: Análisis del proceso de enseñanza aprendizaje de la Disciplina Proyecto Arquitectónico en la carrera de Arquitectura, en el contexto del aula, donde analiza los problemas de la enseñanza-aprendizaje en el proceso proyectual del curso Taller de Arquitectura desde el punto de vista actual, y el argumento con rigor científico de las insuficiencias y deficiencias de ésta.
En el contexto de esta investigación se determina que, la preparación del estudiante de arquitectura se aleja cada vez más de las aspiraciones genuinas de una formación eficaz e integral, lo que pone al descubierto la necesidad, cada momento más apremiante, de la capacitación didáctica de los profesionales de la docencia en esta carrera universitaria. Esta recomendación se sustenta en el convencimiento de que ser arquitecto es una profesión y ser profesor de arquitectura es otra. (Guevara, 2013)
Conclusiones
Al indagar en las diferentes fuentes de consulta se tiene que, con relación al perfil profesional del Arquitecto, éste debe ser capaz de diseñar, dirigir, implementar y gestionar soluciones arquitectónicas, y responder adecuadamente a los problemas del hábitat en todos sus aspectos y dimensiones. Los campos de desarrollo de los arquitectos están enfocados en el diseño, construcción, urbanismo y conservación del patrimonio edificado, así como en la gestión y desarrollo de proyectos.
Por lo que los estudiantes de Arquitectura deben ser personas con capacidad de síntesis y visión espacial, que organicen y planifiquen su trabajo y que sean capaces de desarrollar pensamientos lógicos. Además, considerando que la arquitectura es una carrera vocacional, se requiere pasión de los estudiantes, así como creatividad, imaginación y fantasía. El arquitecto es un artista y debe ser sensible a todo lo humano, para poder manifestarlo en su obra.
Los proyectos arquitectónicos deben basarse en conocimientos humanos, artísticos y tecnológicos, el arquitecto, además, debe establecer planes estratégicos que atiendan todos los factores sociales, ambientales, políticos, económicos, y culturales.
En otras palabras, para ser arquitecto se necesita de mucho conocimiento técnico, cultural y humano, además de una completa preparación académica. Estudiar arquitectura permite la exploración de lugares increíbles y adquirir la capacidad de desarrollar habilidades especiales para crear y recrear un espacio incluso antes de su materialización.
Referencias
1. Castaño, J., Bernal, M., Cardona, D., Ramírez, I. (2005), “La enseñanza de la Arquitectura. Una mirada crítica”, Revista Latinoamericana de Estudios Educativos, vol. 1, Universidad de Caldas-Colombia, pp. 125-147.
2. FAU-UNT. (2017). Entrevistas estudios de arquitectura egresados FAU-UNT, Estudio Etéreo, Estudio Marqs, Estudio Bit, Estudio Anexo, Argentina. FAU-UNT.
3. Guevara, O. (2013). Análisis del proceso de enseñanza aprendizaje de la Disciplina Proyecto Arquitectónico. Universidad Autónoma de Barcelona, Barcelona, España.
4. Hernández, A. (2004). Perfil profesional. Revista Pedagogía Universitaria Editorial Universitaria, 2004. ProQuest ebrary. Web.
5. Huaier, J. (2018). El perfil del arquitecto: Entre el conocimiento disciplinar y el saber profesional Universidad Autónoma del Estado de México. Revista Legado de Arquitectura y Diseño, http://creativecommons.org/licenses/by-nc-sa/2.5/mx/.
6. Méndez, M. (2015 ). PERFIL PROFESIONAL Y LA SATISFACCIÓN DE LA PROFESIÓN ELEGIDA EN ESTUDIANTES DEL DÉCIMO CICLO DE LA FACULTAD DE ARQUITECTURA DE LA UNIVERSIDAD RICARDO PALMA, AÑO 2014. FACULTAD DE ARQUITECTURA DE LA UNIVERSIDAD RICARDO PALMA.
7. Real Academia Española. (2017). Diccionario de la Lengua Española,. Obtenido de Edición del Tricentenario: http://dle.rae.es/?id=UHxRBOS
8. Tejada, J., & Navío, A. (2010). El desarrollo y la gestión de competencias profesionales: una mirada desde la formación.
9. Universia. (2011). Arquitectura: conoce el perfil profesional de la carrera. http://noticias.universia.edu.pe/vidauniversitaria/noticia/2011/03/28/805250/arquitectura-conoce-perfil-profesional-carrera.html.
10. Valencia, M. y. (2010). Diagnóstico del campo ocupacional y del ejercicio profesional de los titulados de arquitectura, ecología y paisaje. 76.
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