Ciencias de la Educación   

Artículo de Investigación  

 

La conducta disruptiva en el rendimiento académico de las/os estudiantes de Básica Superior

 

Disruptive behavior in the academic performance of High School students

 

Comportamento disruptivo no desempenho acadêmico de alunos do Ensino Médio

 

 

 

José Aurelio Vergara Plazarte I
Avergara_222@hottmail.com
 https://orcid.org/0000-0002-0075-9629
Víctor Reinaldo Jama Zambrano II
victor.jama@uleam.edu.ec
https://orcid.org/00001-8053-5475
 

 

 

 

 

 

 

 


Correspondencia: Avergara_222@hottmail.com

 

 

         *Recibido: 29 de mayo del 2022 *Aceptado: 02 de junio de 2022 * Publicado: 29 de julio de 2022

 

 

 

       I.          Institución: Unidad Educativa “Tiwintza”, Ecuador.

     II.          Universidad Laica Eloy Alfaro de Manabí, Ecuador.

 

 

 

 

 

Resumen

La presente investigación de la conducta disruptiva en el rendimiento académicos de básica superior tiene como objetivo lograr que las metodologías y premisas planteadas; ayuden a los profesores, padres, niños y niñas, a desenvolverse en los diferentes contextos, por medio de actividades que controlen las conductas disruptivas y el rendimiento académico, así creando actitudes positivas hacia ellos mismos y mejorando las relaciones con los demás. Tiene como objetivo identificar la incidencia de la conducta disruptiva en el rendimiento académico de los estudiantes, su relación y principales consecuencias. Teniendo en cuenta, que las conductas disruptivas son llamadas así, debido a que su presencia dentro del aula de clases, implica la interrupción en el desarrollo evolutivo, imposibilitándolos para crear y mantener relaciones sociales saludables, tanto con adultos, como con los compañeros de aula. Se originan por las dificultades del sujeto para adaptarse al medio social. Con ellas se pretende especialmente llamar la atención del grupo o del profesor y obtener un estatus de poder en el aula. Se empleó un método cualitativo de tipo correlacional para la obtención de los resultados mediante la encuesta como técnica conjuntamente con un banco de preguntas basados en una escala de Likert. En conclusión, se logró establecer que las conductas disruptivas tienen un efecto negativo al rendimiento académico puesto que afectan y alteran el proceso de enseñanza – aprendizaje y que debe ser analizado desde todos los niveles educativos con prácticas resolutivas eficaces.

Palabras Claves: Conductas Disruptivas; Estrategias; Rendimiento Académico; Aprendizaje; comportamiento.

 

Abstract

The present investigation of disruptive behavior in the academic performance of upper basic aims to ensure that the methodologies and premises raised; help teachers, parents, boys and girls, to function in different contexts, through activities that control disruptive behavior and academic performance, thus creating positive attitudes towards themselves and improving relationships with others. Its objective is to identify the incidence of disruptive behavior in the academic performance of students, its relationship and main consequences. Bearing in mind that disruptive behaviors are called that, because their presence in the classroom implies an interruption in evolutionary development, making it impossible for them to create and maintain healthy social relationships, both with adults and with their classmates. . They originate from the difficulties of the subject to adapt to the social environment. With them, it is especially intended to draw the attention of the group or the teacher and obtain a status of power in the classroom. A qualitative method of correlational type was used to obtain the results through the survey as a technique together with a bank of questions based on a Likert scale. In conclusion, it was established that disruptive behaviors have a negative effect on academic performance since they affect and alter the teaching-learning process and that it must be analyzed from all educational levels with effective resolution practices.

Keywords: Disruptive Behaviors; Strategies; Academic performance; Learning; behaviour.

 

Resumo

A presente investigação do comportamento disruptivo no desempenho acadêmico do ensino básico visa assegurar que as metodologias e premissas levantadas; ajudar professores, pais, meninos e meninas, a funcionar em diferentes contextos, por meio de atividades que controlam o comportamento destrutivo e o desempenho acadêmico, criando assim atitudes positivas em relação a si mesmos e melhorando o relacionamento com os outros. Seu objetivo é identificar a incidência do comportamento disruptivo no desempenho acadêmico dos alunos, sua relação e principais consequências. Tendo em vista que os comportamentos disruptivos são assim chamados, pois sua presença em sala de aula implica uma interrupção no desenvolvimento evolutivo, impossibilitando que criem e mantenham relações sociais saudáveis, tanto com os adultos quanto com seus colegas de classe. Originam-se das dificuldades do sujeito em se adaptar ao meio social. Com eles, pretende-se especialmente chamar a atenção do grupo ou do professor e obter um estatuto de poder na sala de aula. Foi utilizado um método qualitativo do tipo correlacional para obtenção dos resultados por meio da técnica de survey juntamente com um banco de questões baseado em escala Likert. Em conclusão, foi estabelecido que os comportamentos disruptivos têm um efeito negativo no desempenho acadêmico, pois afetam e alteram o processo de ensino-aprendizagem e que devem ser analisados ​​em todos os níveis educacionais com práticas resolutivas efetivas.

Palavras-chave: Comportamentos disruptivos; Estratégias; Rendimento acadêmico; Aprendendo; comportamento.

 

Introducción

La esencia de nuestro artículo se enmarca dentro de la investigación de las conductas disruptivas en niños y niñas dentro del aula de clases; cuyo principal objetivo es de identificar los diferentes comportamientos inadecuados que se presentan en el contexto escolar.

Las conductas inapropiadas que presentan algunos estudiantes se han venido enfrentando los docentes a través del tiempo no solo en Ecuador sino también en otros países, muchas veces sin las debidas herramientas para poder afrontar dicha problemática, con la nueva modalidad de clases debido a la emergencia sanitaria que se vive a nivel mundial se ve mucho más afectado esta crisis conductual convirtiéndose en un verdadero reto para los profesores por lo que el docente debe de buscar técnicas que le permitan poder controlar la conductas inapropiadas en el momento de impartir sus clases para que no se vea afectada la calidad pedagógica.

Conductas Disruptivas: “una conducta en la que existe una violación del derecho de los demás o de las normas y reglas sociales apropiadas a la edad”. (Castro, 2007, pág. 397). Las conductas disruptivas son “toda actividad mediante las cuales el alumno transgrede, viola o ignora la normativa disciplinaria establecida. (Gómez & Serrats, 2005, pág. 11), las conductas disruptivas de los alumnos están muy asociadas a un entorno familiar desfavorable y una relación desadaptada dentro del contexto escolar. Asimismo, Muñoz, Carreras & Braza, (2004), hacen notar que la disrupción es un fenómeno extendido en la mayoría de los centros, cuyo resultado se manifiesta en la disfunción del proceso educativo, tanto en su aspecto de enseñanza-aprendizaje, como en la convivencia, a la que se le atribuye una estrecha relación con el fracaso escolar.

Por otro lado, es importante recalcar que no se identifican modelos fijos o “puros” de crianza, sino que se solapan, ya que los estilos educativos suelen ser mixtos y varían con el desarrollo del niño, no siendo estables a lo largo del tiempo. Además, pueden cambiar de acuerdo a múltiples variables: el sexo, la edad, el lugar que ocupa el niño/a entre los hermanos, etc. Por ello, es preciso analizar los estilos educativos en el contexto de los cambios sociales, los valores predominantes o realidad de cada familia, o en el contexto del momento evolutivo en que se encuentre el niño/a (Torío López et al., 2009).

Lev Vygotsky, rechaza los enfoques que reducen la Psicología y el aprendizaje a una simple acumulación de reflejos o asociaciones entre estímulos y respuestas. Existe rasgos específicamente humanos no reducibles a asociaciones, tales como la conciencia y el lenguaje, que no pueden ser ajenos a la Psicología. (Payer, 2005)

Según Maciá (2012) los síntomas principales de TDAH (déficit atencional, hiperactividad o excesiva actividad motora) dificultan las adaptaciones del niño, dando lugar a problemas secundarios, tales, así como problemas de comportamiento, dificultades en el aprendizaje escolar, problemas de relación social, alteraciones emocionales, bajo autoestima causando un deterioro significativo en la actividad social, académica y familiar. (Giménez, 2014).

Ausubel, (1963) manifiesta por primera vez el concepto de aprendizaje significativo, y su teoría sobre psicología del aprendizaje verbal significativo, diferenciando entre aprendizaje y enseñanza demostrando que lo esencial de la educación es conseguir el aprendizaje significativo, que ha sido explicado de diferentes maneras según el modelo pedagógico desde el cual se pretende entender. (p. 119)

Bruner sostiene un modelo que conserva distinción por la indagación focalizada en el progreso humano, desde la representación intelectual-cognitiva. Este paradigma se sintetiza en la mente como el funcionamiento cualitativo del cerebro, la cual sirve de medio para la construcción de modelos mentales sobre la base de los datos que recibe, del proceso de almacenamiento de los mismos y de las inferencias extraídas por parte de quien aprende. (Vielma & Salas, 2000, pág. 35).

En el desarrollo del proceso de enseñanza aprendizaje, influyen muchos factores, no solo el rol del docente, en cuanto a su materia y metodología, los factores externos, sociales y emocionales que muestren los estudiantes, representan piezas claves en el adecuado rendimiento académico de los estudiantes. El comportamiento, es un elemento dentro del aula de clases muy determinante, ya que si este no es el adecuado puede generar distractores en el aula y alterar la armonía requerida para el aprendizaje, dificultando llevar a cabo este proceso educativo. Las conductas disruptivas son acciones que afectan y perturban el ambiente de enseñanza, genera indisciplina e interrumpe la clase. Los estudiantes del nivel básica superior de la Unidad Educativa “Tiwintza”, presentan algunos comportamientos no apropiados que pueden ser considerados como conducta disruptiva y eventualmente afectar a su rendimiento académico, por lo que es importante identificar los factores que conllevan a ello y la relación entre ambas variables. El objetivo de este estudio fue analizar como la conducta disruptiva incide en el rendimiento académico de las y los estudiantes del nivel básica superior de la Unidad Educativa “Tiwintza”.

 

Materiales y métodos

La presente investigación se llevó a cabo mediante los enfoque cualitativo y cuantitativo que permitieron analizar los datos de la problemática identificada a través de una investigación de tipo correlacional en donde se describe la relación entre la conducta disruptiva y el rendimiento académico aportando los principales indicios de las causas del fenómeno de estudio permitiendo así plantear las recomendaciones más apropiadas para mitigar el conflicto. Además, se empleó el método científico y la investigación bibliográfica para la fundamentación teórica y argumentativa del artículo. Finalmente se aplicó la encuesta como técnica de recolección de datos y una matriz de relación de información que nos permitió establecer los puntos más relevantes en las dos variables estudiadas. La investigación se aplicó a una población de 16 estudiantes de la básica superior de la Unidad Educativa “Tiwintza” y se tomó el 100% de la misma como muestra al ser una población relativamente pequeña.

 

Desarrollo

La conducta disruptiva

El comportamiento disruptivo hace referencia a las “conductas que dificultan los aprendizajes y distorsionan la relación individual, y la dinámica del grupo clase, afectando tanto al individuo que la provoca como a los que reciben las consecuencias. Su manifestación es observable en el aula” (Santos, 2015 citado por Cardenas, 2019).

Para Martínez & Valiente (2020) las conductas disruptivas son “comportamientos que entorpecen el correcto funcionamiento del aula. Se consideran como tales, la violación de las normas, la alteración en el trabajo escolar, la oposición a la autoridad docente, las agresiones verbales o físicas a otros compañeros”; sumado a eso, también aquellas actitudes menos graves como levantarse constantemente, interrumpir las jornadas pedagógicas, hacer ruidos, entre otras, que desconcentran a los demás compañeros, desmotivan su aprendizaje y dificulta la labor del docente.

En la misma línea, Ruíz et al. (2015) manifiestan que “un tipo de conductas disruptivas es el maltrato verbal el cual se produce a través de palabras, apodos, burlas, insultos, mentiras, difusión de rumores de la víctima, críticas a sus espaldas”; por otra parte, Huertas (2014), asegura que:

Es violencia verbal todo lo relacionado con bloquear y desviar, acusar y culpar, juzgar y criticar, trivializar, destruir, amenazar, insultar, negar y manifestar ira abusiva en contra de algún compañero, lo que da cuenta de carencia de herramientas para el autocontrol, uno de las manifestaciones personales de un sujeto socialmente depravado. A esto se suma comúnmente la agresión física la cual hace referencia a un conjunto de conductas que se realizan con el fin de generar un daño físico y psicológico a la persona que es víctima, comportamiento característico de entornos familiares y comunitarios socialmente violentos.

Las conductas disruptivas, deben ser intervenidas a tiempo, para evitar futuros trastornos más complicados que afecten no solo el aprendizaje, sino el desarrollo social y emocional de los niños y niñas. Por ende, se deben detectar a tiempo y derivar a los profesionales especialistas en estos casos.

 

Los tipos conductas disruptiva

Según Rovira (2018) el Manual de Diagnóstico y Estadístico de Trastornos Mentales (DSM) clasifica las conductas disruptivas en seis desórdenes de conducta: trastorno negativista desafiante, trastorno explosivo intermitente, trastorno de conducta, trastorno de personalidad antisocial, piromanía y cleptomanía.

 Trastorno negativista desafiante: “presenta un patrón de enfado/ irritabilidad, discusiones, actitud desafiante o vengativa que dura al menos seis meses. Las características son: perder la calma, estar susceptible o molestarse con facilidad, estar enfadado o resentido, discutir con la autoridad o con adultos” (Genise, 2016).

Trastorno explosivo intermitente: “es un trastorno externalizante que se caracteriza por episodios recurrentes de agresividad producidos por la imposibilidad de controlar impulsos” (Zapata & Palacio, 2016).

Trastorno de conducta: “es la manifestación de una alteración en el desarrollo de un sujeto en comparación con sujetos de igual edad y condición psicosocial, exista o no criterio nosológico” (Rodríguez & Luján, 2013).

Trastorno de personalidad antisocial: “se ha relacionado con conductas sociales inapropiadas o delictivas, que requieren una atención médica y judicial. En países de América Latina se ha establecido relación con rasgos de personalidad antisocial, narcisista y obsesiva-compulsiva con casos de violencia intrafamiliar” (Herrera, 2017).

Piromanía: “es un diagnostico poco frecuente, el sujeto pirómano se muestra indiferente a las consecuencias del fuego para la vida y la propiedad, o puede sentir satisfacción por la destrucción de las propiedades” (F. H. Martínez, 2021)

Cleptomanía: “un fracaso recurrente para resistir el impulso de robar objetos que no son necesarios para uso personal ni por su valor monetario” (Escobar, 2014), que implica “aumento de la sensación de tensión inmediatamente antes de cometer el robo; placer, gratificación o alivio en el momento de cometerlo” (Escobar, 2014).

 

La conducta disruptiva en el entorno escolar

Las conductas disruptivas en el entorno escolar representan un conflicto preocupante, ya que “una conducta inadecuada es aquella que atenta contra los principios educativos impidiendo la marcha normal de la clase” (M. Martínez & Valiente, 2020). En este sentido, para Bueno (2014) y Porcel (2010) las causantes de este problema se deben en muchos casos a la falta de estrategias de intervención en el aula, para abordar problemáticas diarias, emocionales y de desobediencia.

El aula es el lugar en el que se produce una mayor cantidad de conductas agresivas dada la heterogeneidad del alumnado y sus marcadas diferencias individuales, acentuándose en aquellas que reciben a estudiantes de diferentes edades, algo que, si bien en principio puede ser un elemento enriquecedor, también puede comportar muchos inconvenientes (Matín & Lleixá, 2017).

Los problemas de conducta son una problemática constante en los procesos de enseñanza aprendizaje, por las interrupciones que estas generan en el desarrollo de la clase y sus afectaciones que tiene en el aprendizaje de todo el grupo de estudiantes y resolver estas situaciones demanda gran parte del tiempo del docente de su horario escolar, lo que significa que resta actividades más importantes para la educación de los niños y jóvenes. Resulta habitual que uno de los miembros de la familia brinde mayor acompañamiento y apoyo afectivo al adolescente, además de realizar otras funciones: cuidador, manejo de autoridad, toma de decisiones y proveedor de las necesidades económicas del hogar (Suárez H., 2015)

 

Rendimiento académico

Jiménez (2000) postula que:

El rendimiento escolar es un nivel de conocimientos demostrado en un área o materia, comparado con la norma de edad y nivel académico, por lo que el rendimiento del alumno debería ser entendido a partir de sus procesos de evaluación; sin embargo, la simple medición o evaluación de los rendimientos alcanzados por alumnos no provee, por sí misma, todas las pautas necesarias para la acción destinada al mejoramiento de la calidad educativa. Citado por (Chong, 2017)

El rendimiento académico, es un factor determinante del aprendizaje, que depende en gran parte de la dedicación y el interés de los estudiantes por el cumplimiento de sus estudios, su compromiso con el aprendizaje y la dedicación al generar el conocimiento. En este punto, “los padres son el agente socializador fundamental y, desde el comienzo de la vida, se comunican con los alumnos, transmitiéndoles su nivel cultural por medio del lenguaje y la relación afectiva” (Chong, 2017).

Por otra parte, de acuerdo con Fineburg (2009 citado por Barrios & Frías, 2016), el rendimiento escolar también conocido como logro académico, hace referencia “al progreso de un estudiante en un contexto escolar o en un área académica correspondiente. Este se mide por los resultados de un estudiante sujeto a prueba, calificaciones, puntajes de las pruebas estandarizadas, o la inscripción en la escuela”. De alguna manera, el rendimiento se mide cuantificadamente, en donde se establece un número al desarrollo de las habilidades y destrezas educativas.

Uno de los instrumentos empleados para determinar el rendimiento académico en el Ecuador, es la evaluación, para Villarruel et al. (2020):

La evaluación educativa es un proceso que involucra la elaboración, aplicación y análisis de instrumentos de medición, los mismos que son capaces de inferir las capacidades y destrezas de las personas. La función principal de un instrumento de medición, destinado al sector de la educación, es ofrecer información para la correcta toma de decisiones en materia de política pública. Por consiguiente, el uso de instrumentos de gran escala y alto impacto social, como son los exámenes de aprobación de la Educación Media, requieren de un proceso de elaboración con rigurosos estándares de calidad.

Estas evaluaciones deben ser diseñadas por el docente, en base a las destrezas planificadas y desarrolladas durante los periodos de clases, para así, lograr identificar el nivel del rendimiento adquirido por los estudiantes; siempre y cuando se tomen en cuenta todos los factores que intervienen en el proceso de enseñanza aprendizaje.

 

Análisis y discusión de los resultados

Resultados

Se llevó a cabo una encuesta a los estudiantes del nivel básica superior de la Unidad Educativa “Tiwintza” para establecer el nivel de conducta disruptiva e identificar los factores que alteran el rendimiento académico de los estudiantes, mediante un banco de preguntas con la escala de Likert valorativa donde 1= nunca, 2= casi nunca, 3= algunas veces, 4= casi siempre y 5= siempre.

 

 

 

 

 

Gráfico 1. Conducta disruptiva

Fuente: Estudiantes (2022)

 

Los resultados obtenidos en la encuesta aplicada a los estudiantes en donde se indagó varios de sus comportamientos en el contexto educativo y de socialización entre compañeros, se puede evidenciar que existen algunas actitudes. La conducta disruptiva de los estudiantes se visualiza un poco más en que se sienten constantemente inconformes y por ello en un 45% han hablado mal de los demás a sus espaldas algunas veces, el 60% se queja habitualmente casi siempre, el 50% es perezoso en clases casi siempre, el 60% busca llamar la atención casi siempre y el 40% se mueve lentamente a propósito casi siempre. Demostrando algunos comportamientos asociados a la conducta disruptiva en el aula que impiden el correcto desarrollo de la clase y por ende obstaculiza el logro de los aprendizajes, además, estas situaciones se convierten en distractores para el resto de los estudiantes que, aunque no muestren los mismos comportamientos de alguna manera se desconcentran de sus actividades pedagógicas. Sin embargo, cabe destacar que pese a estos indicadores también, existen comportamientos enmarcados en el respeto como hablar correctamente a sus compañeros y profesor en un 40% y 45% respectivamente siempre.

 

Gráfico 2. Rendimiento académico 1

Fuente: Estudiantes (2022)

 

Los resultados obtenidos en la indagación del rendimiento académico de los estudiantes que presentan conductas disruptivas en el aula, muestran algunas claves sobre los ajustes emocional que los estudiantes tienen desde casa, un 25% interrumpe clases algunas veces, el 30% no presta atención en clases casi siempre, el 20% no siguen instrucción siempre, otros casi nunca y otros nunca, el 35% no tiene mucho genio y se enfada algunas veces, el 30% ha provocado conflictos y problemas en clases algunas veces y solo un 10% ha roto apuntes y trabajos de sus compañeros algunas veces. En general, se observa que los estudiantes que se caracterizan por una baja disciplina o un bajo afecto tienden a percibir más alteraciones emocionales y comportamentales, lo que señalaría la importancia de ambas variables a la hora de establecer contingencias educativas. Tanto la escasez de disciplina como la falta de afecto o apoyo emocional, influyen a la hora de percibir menores competencias sociales en el niño/a, así como un mayor retraimiento. De esta forma, las pautas con los comportamientos disruptivos están relacionadas al rendimiento académico.

 

Gráfico 3. Rendimiento académico 2

Fuente: Estudiantes (2022)

 

En otros factores que pueden alterar el rendimiento académico de los estudiantes mediante conductas disruptivas se evidenció que un 50% casi nunca se ha sentido inseguro en clases, el 50% nunca ha mentido en clases, el 80% nunca se ha peleado con sus compañeros, el 70% nunca se ha burlado de sus compañeros, el 100% nunca ha acosado a sus compañeros, el 60% nunca ha insultado a sus compañeros y el 60% nunca habló de sus profesores a sus espaldas, por lo que este tipo de conductas no se han presentado con relevancia y no representan factores negativos en el rendimiento académico.

 

 

 

 

Discusión

Respecto a los resultados, se encuentran efectos significativos respecto a diversos comportamientos disruptivos percibidos. Los estudiantes que muestran una baja disciplina perciben más hiperactividad, mayores problemas de atención y de sueño, mayor conducta agresiva y menores habilidades sociales y por ende un bajo rendimiento académico, ya que “las conductas disruptivas son todas aquellas conductas inapropiadas o alteraciones que tienen lugar en el aula de clase, las cuales perturban y obstaculizan el libre desempeño del docente en su enseñanza e inciden en el rendimiento escolar.” (Busquets et al., 2010), en este sentido, es claro que este tipo de comportamientos inciden negativamente en el proceso de aprendizaje de los estudiantes afecta el ambiente educativo en todos los aspectos y crea una brecha que si no se controla aumentará significativamente. Por otra parte, (Maclure & Davies, 1994), en varias investigaciones sobre capacidad cognitiva en estudiantes, aseguran que “el desempeño retrasado (escolar) es sólo la capacidad cognitiva manifiesta del alumno en un momento dado, no es una etiqueta para cualquier característica supuestamente estable o inmutable del potencial definitivo del individuo” citado por (Navarro, 2003). Por otro lado, se encuentran efectos significativos en el ajuste emocional de los niños/as; de forma que existe una clara relación entre sus comportamientos socioemocionales en el aula con sus actitudes en el desempeño escolar de la clase, siendo indirectamente proporcional su bajo nivel de conducta con su bajo nivel académico. Por lo que, se pone en manifiesto que la hipótesis alternativa sería correcta, misma que indica que la conducta disruptiva si incide en el rendimiento académico de las/os estudiantes de básica superior de la Unidad Educativa “Tiwintza” en el periodo lectivo 2021-2022.

 

Conclusiones

Según los resultados encontrados y lo expuesto en la presente investigación se puede concluir:

Los docentes y los padres de familia deben estar preparados para afrontar estas conductas de forma asertiva y empática con los estudiantes, convirtiéndose en un soporte para juntos superar estas dificultades.

 

Referencias

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