Ciencias de la Salud
Artículo de investigación
Manejo de las
conductas disruptivas en la convivencia estudiantil en la básica superior
Management of disruptive behaviors in student coexistence in upper basic
Gestão de comportamentos
disruptivos na coexistência de alunos
no ensino fundamental
Ernestina Clemencia Macias-Figueroa
I
e.ecmacias@sangregorio.edu.ec
https://orcid.org/0000-0002-9680-6089
Laura Andrea Alarcón-Barcia II
laalarconb@sangregorio.edu.ec
https://orcid.org/0000-0002-0849-5285
Correspondencia: e.ecmacias@sangregorio.edu.ec
*Recibido: 25
de junio de 2021 *Aceptado: 06 de
agosto de 2021 * Publicado: 14 de
agosto de 2021
I.
Maestrante a Magíster en Educación,
Mención Educación y Creatividad, Ingeniera Agropecuaria, Docente de la Unidad
Educativa Fiscal Isidoro Barriga, Jipijapa, Ecuador.
II.
Magíster en Docencia e Investigación
Educativa, Docente de Investigación en la Universidad San Gregorio de
Portoviejo, Jefe del Departamento de Bienestar de la Universidad San Gregorio
de Portoviejo, Manabí, Ecuador.
Resumen
El
presente artículo tuvo por objetivo identificar las estrategias aplicadas por
los docentes en el manejo de las conductas disruptivas en los adolescentes de
la básica superior. Se basó en referencias bibliográficas confidenciales que
identificaron las variables de estudio. El diseño metodológico tuvo un enfoque cuali-cuantitativo, bibliográfico, exploratorio y
descriptivo, se indagó sobre el conocimiento y la utilidad de las estrategias
para mejorar el comportamiento de los adolescentes. Se aplicó la técnica de la
encuesta a docentes y estudiantes, comprobando que emplean técnicas para
mejorar la convivencia en el aula, sin embargo, se evidencia la necesidad de
reforzar frecuentemente las normas que permiten la armonía y el respeto
estudiantil. Un aspecto a resaltarse es que los docentes desean ampliar su
conocimiento acerca del tema, lo cual
permite concluir que tienen la
voluntad de autoformarse y capacitarse,
dar la atención necesaria a los estudiantes con problemas de conductas
disruptivas con el apoyo de los padres de familia y el departamento de consejería estudiantil
como orientación dentro de la institución educativa para
mejorar los comportamientos que rompen la normas y trastornan la armonía
del grupo obstaculizando el proceso de enseñanza-aprendizaje y la atención en
el aula.
Palabras clave: Adolescente; Conductas;
Convivencia estudiantil; Estrategias; Normas de convivencia.
Abstract
The objective of this article was to identify the
strategies applied by teachers in the management of disruptive behaviors in
adolescents of the upper basic. It was based on
confidential bibliographic references that identified the study variables. The
methodological design had a qualitative, quantitative, bibliographic,
exploratory and descriptive approach, and was asked about the knowledge and
application of the strategies applied to improve the behavior of adolescents.
The technique of the survey was applied to both teachers and students, proving
that techniques are applied and used to improve coexistence in the classroom
but it is evident the need to frequently reinforce the norms that allow student
harmony and respect. One aspect to be highlighted is that
teachers wish to broaden their knowledge of the subject, which leads to the
conclusion that they are willing to train themselves and train themselves, to
give the necessary attention to students with disruptive behaviors problems
with the support of parents and the student counseling department as guidance
within the educational institution to improve behaviors that break break the rules and disrupt the harmony of the group by
hindering the teaching-learning process and attention in the classroom.
Keywords: Adolescent; Disruptive behaviors; Student
coexistence; Strategies; Coexistence norms.
Resumo
O objetivo deste
artigo foi identificar as estratégias
aplicadas por professores no manejo de comportamentos disruptivos em
adolescentes do ensino fundamental. Baseou-se em referências
bibliográficas confidenciais que identificaram
as variáveis do estudo.
O desenho metodológico teve
uma abordagem qualitativo-quantitativa, bibliográfica, exploratória e descritiva, questionou-se sobre o conhecimento
e a utilidade das estratégias
para melhorar o comportamento
de adolescentes. A técnica de pesquisa foi aplicada a
professores e alunos,
verificando-se que utilizam
técnicas para melhorar a convivência
em sala de aula, porém, evidencia-se
a necessidade de reforçar frequentemente as regras que permitem a harmonia e o respeito dos alunos. Um aspecto a ser destacado é que os professores
desejam ampliar seus conhecimentos sobre o assunto, o
que lhes permite concluir que têm
vontade de se autodidatar e
se formar, dar a devida atenção
aos alunos com problemas comportamentais
disruptivos com o apoio dos
pais e o departamento de aconselhamento
ao aluno como orientação
dentro da instituição de ensino
para melhorar comportamentos
que violam as normas e perturbam
a harmonia do grupo, dificultando o processo de ensino-aprendizagem e
a atenção em sala de aula.
Palavras-chave: Adolescente;
Comportamentos; Convivência
estudantil; Estratégias;
Normas de convivência.
Introducción
Durante
el transcurso de la etapa escolar algunos adolescentes pueden presentar en
ocasiones, conductas disruptivas en el aula, causando reacciones que pueden
resultar negativas también para el propio estudiante, por ejemplo, el rechazo
por parte de sus compañeros y maestros, aislamiento social, así como un
incremento del mismo comportamiento inapropiado.
La
acción educativa que lleva a cabo la familia debe complementarse con la que
desarrolla el colegio. El adolescente no debe percibir al colegio como algo
enfrentado a la propia familia que actúa de modo diferente. Por ello, los
padres deben mostrar interés educativo acudiendo a las citas o reuniones del
colegio, entrevistas con el tutor, hablando de manera positiva acerca de los
profesores, en definitiva, colaborando y estrechando la relación. Los trastornos
de conducta no responden a una sola causa. De ahí, la necesidad de valorar
todas las variables que pueden afectar al desarrollo de dichos comportamientos
disruptivos: los posibles conflictos personales del alumno, la ausencia de
rutinas y normas en el ambiente familiar, sus mermadas capacidades sociales y
de comunicación o su falta de motivación ante el estudio.
El
objetivo de la investigación consistió en identificar las estrategias aplicadas
por los docentes en el manejo de las conductas disruptivas en los adolescentes
de la básica superior en la Unidad Educativa Fiscal Isidoro Barriga del Cantón
Puerto López – Manabí – Ecuador, debido a que los estudiantes presentan con
frecuencia un inadecuado comportamiento en el salón de clases incluso en la modalidad
virtual que se está llevando actualmente, lo cual afecta el proceso de
aprendizaje. Las interrupciones originadas por los estudiantes ocasionan
distracción entre ellos debido a que existen alumnos que actúan de manera
negativa, demuestran desinterés al aprendizaje y trato inadecuado tanto a sus
compañeros como a los docentes.
Las
conductas disruptivas dificultan los aprendizajes y distorsionan la
relación individual y la
dinámica del grupo afectan tanto al individuo que la provoca como a los que
reciben las consecuencias. Dichas conductas se entienden como resultado de un
proceso que tiene consecuencias en el alumno y en el contexto de aprendizaje.
Así pues, la conducta disruptiva puede identificarse con la manifestación de un
conflicto y/o con la
manifestación de una conducta
contraria a las
normas explícitas o
implícitas (Jurado, 2015)
Las
Conductas disruptivas son consideradas como una necesidad educativa especial
(NEE), siendo un factor incidente que entorpece el proceso de enseñanza
aprendizaje, como lo manifiestan (Jurado y Justiniano, 2016), donde mencionan
que influyen, de una u otra manera en el encuadre del proceso E-A y los
resultados del mismo, afectando a la vida cotidiana del aula. (p. 9). A este
respecto, se puede indicar que los patrones de comportamientos de impulsividad
y agresividad que presentan los estudiantes alteran el clima escolar. Todo esto
a veces es provocado por la ausencia de afectividad dentro de su núcleo
familiar, es por eso que el educando tiene este tipo de comportamiento y cuando
llega el momento de socializar ciertas ideas y criterios
relacionado con la conducta, desborda toda esa energía negativa que no
ha consolidado en su hogar.
Los
estudiantes con conductas disruptivas presentan dificultad para respetar las
normas en el aula, obligando al docente a reducir la frecuencia de sus
actividades de enseñanza aprendizaje todo ello por el desorden producido, como
lo menciona en su artículo (Jurado y Justiniano, 2016), “se caracterizan por
dificultar los aprendizajes y distorsionar la relación individual y la dinámica
del grupo, afectando tanto al individuo que la provoca como a los que reciben
las consecuencias”. (p.137)
La
importancia del tema radica en entender como las conductas disruptivas
entendida como una alteración de las dinámicas de enseñanza aprendizaje,
representa una especie de boicot transitorio o permanente en el trabajo del
profesorado, al desarrollo de la actividad del aula, a las tareas escolares de
las y los estudiantes, lo que está limitando las relaciones interpersonales.
Siendo un tópico común actualmente en los hogares y en la vida escolar la
presencia de las conductas disruptivas, es necesario que los docentes y los
padres de familia conozcan las herramientas que permitan canalizar dichas
conductas a través de la aplicación de estrategias que modifiquen la conducta.
En
otro de los estudios que fundamenta la investigación es la (Caracas y Cuspian, 2018), que mencionan en su tema: Una estrategia
didáctica para la disminución de conductas disruptivas y la promoción de la
convivencia escolar, en la Institución Educativa Timba, ubicada en el municipio
de Buenos Aires, departamento de Cauca, en la Corporación Universidad de la
Costa (CUC), la misma que concluye: Que en la institución existe una buena
relación entre profesores y estudiantes, la convivencia escolar es buena, sin
embargo, son frecuentes las agresiones físicas en el salón de clase, poner
sobrenombres y burlas a los compañeros, obligar a otros compañeros a hacer
cosas que no quieren, amenazar, insultar y excluir de los grupos de amigos a
algunos compañeros. Con los antecedentes antes expuestos se validó la propuesta
a través del criterio de expertos.
Conductas disruptivas
(Carrasco,
2018), expresa que, es un término que alude a un comportamiento de tipo
antisocial, de una o varias personas «que se caracteriza por una ruptura muy
marcada respecto a las pautas de conducta y valores generales o sociales
aceptados, que pueden amenazar la armonía e incluso la supervivencia del grupo»
a través de acciones hostiles y provocadoras que incitan a la desorganización
de las actividades interpersonales y grupales.
En
las instituciones educativas es cada vez más frecuente la falta de integración
de los adolescentes, algunos manifiestan un comportamiento disruptivo y es
preocupante para las instituciones, fundamentalmente para quienes tienen la
responsabilidad de llevar a cabo el proceso de interaprendizaje.
A partir de esto se puede lograr una excelente intervención para dar solución
al problema.
Una
conducta disruptiva es aquel comportamiento del alumno que interfiere, molesta,
interrumpe e impide que el docente lleve a cabo su trabajo docente educativo
(Gómez y Cuña, 2017). La presencia de estas conductas en el alumno interrumpe la labor del docente de manera
continua, por lo tanto, se verá afectado el alcanzar los objetivos de
aprendizaje planteado por el maestro, así como también la convivencia escolar
en el aula.
Características de las conductas disruptivas en los
estudiantes
Los
educandos que tienen problemas de conductas disruptivas en el portal de docente
mencionan (Tomás, 2013) por lo general presentan conglomerado de conductas
inapropiadas, no convergencia de objetivos educativos; propósitos educativos no
compartidos. retardan y en algunos casos impiden el proceso de enseñanza
aprendizaje problema académico para reforzar o ampliar conocimientos ,
interpretado como problema de disciplina dentro del aula, su repercusión va más
allá de los individuos en donde se centra la atención, propicia un clima de
aula tenso donde se crean malas relaciones interpersonales, tanto entre
profesores y alumnos como entre los propios compañeros, supone un campo abonado
para la aparición o aumento del maltrato entre alumnos, separa emocionalmente
hablando a profesores y alumnos impidiendo en muchas ocasiones planteamientos
didácticos innovadores, citado por Rivadeneira et al. (2019)
Las
características de las conductas disruptivas en la convivencia estudiantil,
puede darse por diversos aspectos sociales, pero también depende de la actitud
del docente en que debe mantener un orden y una excelente disciplina en el
aula, de esta manera se evita el mal comportamiento de los adolescentes para no
dejarlo que boicoteen una clase y lograr una convivencia estudiantil eficaz y
eficiente.
Para
una mayor comprensión y poder detectar en los alumnos problemas de conductas
disruptivas, se hace referencia a las siguientes características que suelen
presentarse con mayor frecuencia en los educandos dentro o fuera del salón de
clases según (Miranda y Fontalvo, 2019).
·
Realizar ruidos
corporales (eructos, risas, silbidos, gritos, ecos…).
·
Hacer ruidos con
objetos (tirar cosas al suelo, golpear la mesa, usar las mesas a modo de
tambor…).
·
Levantarse constantemente
y sin permiso del sitio, andar por la clase, salir y entrar del aula sin
autorización. irrumpir reiteradamente el ritmo de la clase con preguntas
absurdas.
·
Estropear, pintar,
escribir y romper los materiales comunes e individuales que están dentro del
aula.
·
Insultar a los
compañeros, burlarse de ellos, quitarles cosas y escondérselas, amenazarlos y
agredirlos.
·
Mostrar comportamientos
negativos hacia el docente, desafiarlo, amenazarlo o negarse a cumplir las
tareas y normas establecidas.
Factores que influyen en el desarrollo de conducta
disruptiva en los adolescentes
Las
conductas disruptivas se dan debido a factores tanto internos como externos,
los cuales afectan su desempeño y la convivencia estudiantil en diferentes
etapas del proceso educativo, los cuales deben ser analizados por el docente
para determinar la causa del comportamiento del estudiante y poder ayudar a
mejorar su conducta. Es evidente que el actor principal en lo referente a las
conductas disruptivas es el propio perpetrador, esto es, el estudiante,
diversos son los factores que pueden estar relacionados con el origen de las
conductas que presente en clase, (Freire, 2012).
Según
Freire estos factores pueden ser: Problemas familiares, dificultades afectivas,
falta de interés hacia el estudio, problemas de aceptación en el aula,
problemas en las relaciones con sus compañeros.
Por
otra parte, entre los factores escolares pertinentes a las relaciones
profesor-alumno se apuntan: la fata de motivación
hacia los contenidos, las dificultades para establecer canales de comunicación,
una metodología de trabajo poco atractiva, la falta de sensibilidad por parte
del docente y la competencia del profesor para controlar al grupo y hacer valer
su autoridad. Jurado et al. (2020)
En
este proceso investigativo es importante verificar qué factores inciden en
dichas conductas, conocer como los docentes intervienen ante esta problemática.
Desde este punto de vista es necesario tomar en cuenta, los factores externos e
internos que se dan en relación al alumno, así como también analizar el
comportamiento del docente y su forma de impartir sus clases, esto debido a que
muchas veces el docente no aplica metodologías innovadoras que permitan
mantener al estudiante activo y atento en la materia para evitar conductas
disruptivas en los estudiantes.
Teniendo
conocimientos de los factores que afectan a la conducta de los estudiantes y
generan un clima desfavorable en el proceso de aprendizaje del educando, el
docente debe tener conocimiento de las estrategias que orientan y facilitan la
labor del profesor para que se genere un clima de aula necesario para el
aprendizaje y de igual manera, pueda disminuirse la emisión de las conductas
problemáticas de los estudiantes (Donado y Serrano, 2019).
Estrategias docentes para el manejo de las conductas
disruptivas
En
el marco de la docencia las conductas disruptivas son un tema preocupante para
los profesionales de la enseñanza. Por este motivo es indispensable el estudio
de esta problemática para profundizar sobre las mismas; así mismo se analizó
las estrategias idóneas para potenciar las debilidades de las conductas
disruptivas y que factores la provocan. A través de esto se puede seleccionar
las técnicas de modificación de conducta muy útiles para estos casos.
Es
necesario que los docentes generen en el aula de clase, un ambiente creativo, activo
y agradable desde el diálogo entre docentes y los mismos estudiantes, que
permita ir acrecentando en los educandos la responsabilidad del trabajo de
grupo, la confianza, el autocontrol en favor de su desarrollo integral González
y Ramírez, 2012, citado por (Donado y Serrano, 2019)
El
trabajo del docente frente a las conductas disruptivas y el acercamiento a las
diferentes necesidades educativas del aula, permiten una reestructuración de
clases activas y búsqueda incansable de estrategias atractivas para la
población de educandos, de esta manera se considera a las estrategias
pedagógicas “como una herramienta esencial para favorecer el proceso de
enseñanza y propiciar la plena participación y aprendizaje del estudiante con
necesidades educativas especiales”. (Educación S. s., 2015. p.26).
En
algunos centros de estudio no existen las estrategias adecuadas para manejar y
afrontar la conflictividad de las conductas disruptivas. Los profesores
responden según lo estipulado en la normativa del Reglamento de Régimen Interno
como medio de solución y no se encuentran capacitados para manejar los
conflictos generados desde una perspectiva sistémica - situacional que les
permita intervenir o prevenir educativamente (Ovalles
A. , 2017).
Los
docentes deben tener conocimientos claros sobre las estrategias a ser aplicadas
a los educandos que presentan conductas disruptivas, saber los factores que
generan este comportamiento de conducta en los adolescentes, por ello
mencionamos las siguientes estrategias: Como lo cita (Gómez y Cuña, 2017)
Contratos de conducta
Los
contratos de conducta consisten en un acuerdo escrito entre las dos partes, en
nuestro caso, alumno-profesor. El contrato es un reflejo del diálogo y
negociación al que han llegado previamente maestro y alumno. En el contrato se
determinarán las conductas que se quieren regular, así como las consecuencias
que tendrán para el alumno.
(Jurado
R., 2009), citado por (Gómez y Cuña, 2017), afirma que a la hora de aplicar
esta técnica se debe tener en cuenta las siguientes pautas:
·
El contrato debe ser
negociado entre las partes que intervienen.
·
Debe explicitarse las
conductas en términos positivos.
·
Deben especificarse las
consecuencias positivas que obtendrá el alumno por la realización de las
conductas, así como las consecuencias negativas por el incumplimiento.
·
El contrato debe
revisarse periódicamente.
·
Está indicado para
alumnos a los que se les supone cierta responsabilidad en su comportamiento (p.
3).
Economía de fichas
La
economía de fichas es una técnica que fue desarrollada por Ayllón
y Azrin en 1.968. Esta técnica fue usada por primera
vez en hospitales psiquiátricos, su uso se extendió a instituciones de
educación especial y finalmente se aplicó en las escuelas donde ha tenido una
gran aceptación por la comunidad educativa. Pretende modificar las conductas
inapropiadas, para ello utilizará el refuerzo positivo cuando se emiten
conductas deseadas y el castigo para las conductas inapropiadas.
El
refuerzo positivo es fichas o puntos que se pueden cambiar por objetos de
diferentes valores; mientras que el castigo consistirá en restar puntos que el
alumno ya había conseguido por la buena conducta. Para llevar a cabo esta
estrategia en primer lugar debemos determinar que conductas vamos a intentar
eliminar y las escribiremos en una cartulina y las debemos poner en un lugar
visible para que los niños las vean. Cuando el educando realice las conductas
deseadas se le dará una pegatina verde por ejemplo y cuando haga una conducta
inapropiada se le dará una pegatina roja. Al final del día o de la semana (eso
es una decisión de cada persona) se hará un de los puntos que tiene el alumno y
podrá sustituirlo por recompensas, que con anterioridad se hayan acordado entre
alumno-profesor.
Así
mismo, (García,
2008), citado por (Gómez y Cuña, 2017), afirma que los componentes básicos de
una economía de fichas son los siguientes:
·
Fichas que se puedan
dar rápida y fácilmente
·
Un conjunto de
reforzadores de apoyo.
·
Reglas que especifiquen
qué conductas ganan fichas y las fichas que se pueden ganar
·
Reglas que especifiquen
cómo se pueden gastar o cambiar las fichas.
·
Los procedimientos para
ir cambiando reglas para el reforzamiento conforme se van produciendo el
progreso.
·
Los procedimientos para
quitar el sistema de fichas al mismo tiempo que se mantiene el orden, respeto y
convivencia (p. 23).
El castigo
Según
el Diccionario de la RAE, castigo se define como “la pena que se impone a quien
ha cometido un delito o falta.” Podemos decir, por lo tanto, que castigo es la
corrección que haremos ante una conducta inadecuada con el objetivo de
modificar dicha conducta. Ante la conducta inadecuada le presentaremos a éste,
algo desagradable o le quitamos algo agradable. Una de las ventajas de esta
técnica es su efecto inmediato; aunque también tiene algunas desventajas como
que puede producir miedo o temor, que el estudiante aprenda a huir o escurrir
el bulto para escapar del castigo y que normalmente el efecto del castigo dura
muy poco y no cambia esa conducta de forma permanente.
Aislamiento
Consiste
en retirar unos instantes del lugar o situación donde se está produciendo la
conducta que pretendemos eliminar, castigando de este modo la conducta
inadecuada. En el ámbito educativo aplicar esta técnica plantea un problema y
es la elección de aislamiento social (pasillo, patio…).
De
igual manera, (Vallés, 1997 - 2002), afirma que: El aislamiento consiste en
separar contingentemente al niño del contexto en el que está ocurriendo la conducta
anómala. (p.105) Algunas conclusiones a las que han llegado Patterson y White
con respecto a la eficacia de la técnica del aislamiento son:
·
La técnica de
aislamiento suele ser más eficaz que adoptar una actitud pasiva ante la
conducta-problema.
·
El tiempo fuera no
debería rebasar los 20 minutos.
·
Si la conducta-problema
aumenta al ordenar al niño salir de clase, debe aplicarse un castigo moderado
en función de la persistencia del problema.
Desde
este punto de vista es importante evaluar las estrategias que aplican los
maestros en el manejo de las conductas disruptivas que se presentan en los
educandos.
Convivencia estudiantil
El
clima escolar que se vive en el aula de clases se puede ver afectado por el
comportamiento de ciertos integrantes de la clase, esto muchas veces no deja
desarrollar las actividades diarias de manera normal, lo cual perjudica a todos
los miembros del salón.
Por
otro lado, (Ortega, 2007), citado por (Donado y Serrano, 2019), define:
La
convivencia como una suma de varios factores que nos hacen vivir con otros bajo
pautas de conducta disruptivas que permiten la aceptación del otro, además la
autora afirma, “la convivencia encierra un cierto bien común que es conveniente
respetar, lo que favorece la espontanea resolución de conflictos”. (p. 51)
Es
por ello que el docente debe establecer normas para el buen funcionamiento del
grupo dentro del aula de clase, estas son de gran importancia y no porque una
vez que se han expuesto las normas se vaya a dar un seguimiento automático de
ellas, sino que es un aspecto de su propia definición de la clase. Las normas y
las rutinas son el punto de partida de toda negociación que se dé entre
profesor-alumno.
La
buena convivencia escolar permite fortalecer las actividades del docente y del
educando, por lo tanto, es indispensable conocer el ambiente escolar que brinda
el docente, porque a veces depende desde el desarrollo evolutivo de los
adolescentes para adaptarse al medio social y esto puede afectar tanto al
adulto como a los compañeros de aula.
Consecuencias de las conductas disruptivas en la
convivencia estudiantil
La
convivencia escolar es “una construcción personal y social”, la cual se orienta
hacia “la creación de un mundo común”, cuya convivencia (de docentes,
estudiantes, padres de familia y directivos) se fortalece mediante la práctica
de los valores: equidad, justicia, aceptación, respeto, confianza y pluralismo;
inclusive es considerada es un proceso de interrelación personal y colectiva.
(Díaz y Sime, 2016)
Los
factores que afectan la convivencia escolar son de índole social, impidiendo el
desarrollo de habilidades sociales para manejar los conflictos sociales en el
aula. También se suman los factores denominados relaciones interpersonales. Se
necesita inteligencia emocional. (Tapia y Rodríguez, 2018)
Definitivamente,
“el profesorado actúa de forma muy diferente en sus clases en razón de su
pensamiento pedagógico, ideología sociocultural y compromiso profesional”
Fernández et al. (2017, p. 492). Los
factores que afectan la convivencia escolar son de índole social, impidiendo el
desarrollo de habilidades sociales para manejar los conflictos sociales en el
aula. También se suman los factores denominados relaciones interpersonales. Se
necesita inteligencia emocional (Tapia y Rodríguez, 2018). Por otro lado, el
género del docente es un predictor importante de los comportamientos
disruptivos. Baños et al. (2018).
Las
conductas disruptivas tiene consecuencias tanto para el maestro como para el
alumno, tales como el retraso de conocimientos, perdida de secuencia en el tema
tratado, interrupción en el desarrollo de la planificación por el llamado
latente a los estudiantes que interrumpen las clases, todas estas actividades
mencionadas trae como consecuencia general que la convivencia en el aula se
tornó un tanto tediosa par el resto de la clase ya que quienes están
concentrado y pendiente de las explicaciones no le gusta que se le interrumpa.
La
buena armonía, la convivencia, el respeto y la disciplina escolar son elementos
necesarios para conseguir los fines y objetivos de la educación y más aún
dentro de los valores y actitudes sociales de la educación está la adquisición
vivencial de las normas y reglas de respeto y convivencia como objetivos y
contenidos transversales del sistema educativo. Ayuda a comprender que hay un
orden moral en el mundo. Enseña a ser responsable y a desarrollar el
autocontrol y autonomía y la convivencia. Por lo tanto, es deber del docente
intervenir de manera oportuna y con estrategias viables que permitan establecer
una armonía entre los estudiantes con problemas de conductas y el resto de la
clase.
Muchas
veces se percibe que determinados estudiantes ya traen de su ambiente familiar
principios de valores básicos, por vivir en una familia que procura cultivar este
comportamiento en casa. No obstante, al llegar a un ambiente escolar, son
discriminados por los compañeros y, a veces, aún hasta por sus superiores, por
ser educados sabiendo respetar los principios de ciudadanía, por no tener
respuestas agresivas o no tener el hábito de responder violentamente a una
provocación. El alumno bien educado es visto la mayoría de las veces como “el
que no sabe defenderse. El resultado es la pérdida del gusto por la convivencia
social, la inseguridad, los bloqueos emocionales. Cabe a nuestros maestros
revertir esta situación.
Metodología
La
investigación estuvo direccionada desde un enfoque cuali-cuantitativo
este trabajo se centró en obtener información relevante del objeto de estudio
que fundamentó el proceso investigativo. Se implementó una investigación
exploratoria, es el inicio de un proceso investigativo, donde se indagó el
comportamiento de la conducta disruptiva de los adolescentes y la realidad del
entorno educativo. Además, intervino la investigación descriptiva, mediante
esta investigación se estudió los elementos que incidieron en la conducta
disruptiva de los adolescentes, utilizando herramientas en la recolección de la
información. Otro aspecto que sustenta el trabajo es la investigación
explicativa, se realizó un análisis de las causas del porqué el adolescente
posee un mal comportamiento en el aula.
Los
métodos aplicados fueron: el método analítico-sintético que comprendió todo el
fenómeno, idea, caso, entre otros en lo referente a la problemática. Además, se
utilizó el método inductivo para analizar los factores que incidieron en las
conductas disruptivas en la convivencia estudiantil de los adolescentes de la
Unidad Educativa Fiscal Isidoro Barriga del Cantón Puerto López.
La
técnica de investigación utilizada fue la encuesta dirigida a docentes y
estudiantes de educación básica superior con el objetivo de contrarrestar la
información.
Se
utilizó el muestreo por conveniencia, la población en total de la básica
superior fue de 311 adolescentes, para este trabajo investigativo se consideró
el 30 por ciento de estudiantes que correspondió a 95 alumnos y 16 docentes de
esta institución.
Resultados y discusión
Resultados
Al
analizar los datos de la encuesta realizada, se permitió apreciar los
siguientes resultados más relevantes.
En
la tabla 1 se señala el porcentaje de conocimiento de las estrategias para
manejar las conductas disruptivas de los estudiantes, el resultado más
relevante da a conocer que la mitad de los docentes encuestados desconocen y a
la vez desean aprender sobre el tema, (Jurado y Justiniano, 2016). La intervención
sobre las conductas disruptivas involucra tanto el sistema educativo como el
contexto social. Bajo esta postura estructuralista existe la necesidad de
utilizar en el centro estrategias de enseñanza-aprendizaje en las conductas
disruptivas desde la trayectoria académica de los estudiantes, su relación con
las familias y la acción de los docentes y los orientadores.
Tabla
1. Conocimiento de las estrategias
|
Nº |
Alternativas |
Porcentaje |
|
1 |
Conoce y aplica |
25% |
|
2 |
Conoce y aplica de vez en cuando |
25% |
|
3 |
Desconoce y desea aprender |
50% |
|
4 |
No conoce y no desea aprender |
0% |
|
|
Total |
100% |
Nota.
Datos de la encuesta a docentes de la Unidad Educativa fiscal Isidoro Barriga
cantón Puerto López. Elaborado por:
Autora de la investigación
La
Figura 1 demuestra que el 75% es fortalecer las normas de convivencia en el
aula, que es la mayor alternativa utilizada como estrategia. (Pacheco, 2013)
Las estrategias van encaminadas a modificar el estilo interpretativo de los
estudiantes, tiene como punto de partida el enfoque conductual dirigida a la
modificación de conducta del menor, aprendidas por condicionamiento y son
susceptibles de ser reeducadas con nuevas experiencias de aprendizaje.
Figura
1. Tipos de estrategias para manejar las
conductas disruptivas
Nota.
Datos tomados de la encuesta a los Docentes de la Unidad Educativa fiscal Isidoro
Barriga. Elaborado por: Autora de la
investigación
En
los resultados de la tabla 3, el 75% de los docentes considera que las
estrategias que ellos aplican y que están detalladas en la tabla anterior les
han permitido mejorar la convivencia estudiantil, junto con el 62,5% que
considera que se mejora el rendimiento académico de los estudiantes, así como
también la conducta de los estudiantes, mientras que un 18.8% considera que
aplicar estas estrategias mejora el desempeño docente. Castro et al., (2015),
la convivencia escolar son los acuerdos que comparten las personas y los grupos
ante un interés particular, comprendiendo el punto de vista del otro para que
de esta manera se pueda vivir en armonía, de manera pacífica, imperando el
respeto y la confianza.
Tabla
2. Áreas que ayudan a mejorar las
estrategias
|
Nº |
Alternativas |
Porcentaje |
|
1 |
La convivencia estudiantil |
75% |
|
2 |
El desempeño docente |
18.8% |
|
3 |
El rendimiento académico del estudiante |
62.5% |
|
4 |
La conducta de los estudiantes |
62.5% |
|
5 |
Ninguna |
6.3% |
Nota.
Datos de la encuesta a docentes de la Unidad Educativa fiscal Isidoro Barriga
cantón Puerto López. Autora de la investigación
En
la tabla 2, se evidencia que el 81.3% de los docentes consideran que los
estudiantes con problemas de conductas por lo general molestan a sus compañeros
mientras trabajan, en un porcentaje por igual del 62.5 % determinan que los
estudiantes presentan características como ser desordenados e impulsivos además
de burlarse de sus compañeros cuando hacen algo mal, otras características que
presentan los educandos es intimidar a los demás y buscar peleas esto en
porcentajes menores. Así, (Lopez y Marchena, 2019)
mencionan que las características personales como la edad, el sexo, la
personalidad, el manejo de las emociones y la empatía. En el entorno familiar,
se relacionan con las situaciones que podrían generar conductas violentas o
disruptivas de los adolescentes en los centros educativos
Tabla
3. Características de los estudiantes con
conductas disruptivas
|
N.º |
Alternativas |
Porcentaje |
|
1 |
62.5% |
|
|
2 |
25% |
|
|
3 |
Molestar a
los compañeros mientras trabajan. |
81.3% |
|
4 |
18.8% |
|
|
5 |
62.5% |
Nota.
Datos de la encuesta a docentes de la Unidad Educativa fiscal Isidoro Barriga
cantón Puerto López. Elaborado por:
Autora de la investigación
Los
resultados de las encuestas realizadas evidencian que los problemas familiares
con un 93.8. % es uno de los principales factores por lo cual los estudiantes
presentan conductas disruptivas factores en el aula de clase, seguido de
dificultades afectivas con un 62,5%. La agresividad
entre padres, peleas entre los miembros de la familia, falta de valores y amor
entre padres e hijos, infidelidades, problemas de drogas y alcohol son algunos
de los principales factores que desencadenan conductas disruptivas en los
educandos. (Ovalles R. A., 2017) menciona que, dentro
del contexto familiar, hay conflictos producto de la divergencia de opiniones
en desacuerdo entre los hijos y sus padres, que, si no son bien canalizados y
solventados a tiempo, en las discusiones estas conductas de oposición de los
hijos pueden convertirse en formas de disrupción o violencia dirigidas al
ámbito educativo.
Los
docentes consideran la alteración de la convivencia escolar con un 53% como una
de las principales consecuencias a causa de la presencia de conductas
disruptivas en el salón de clases. El mayor de los resultados concuerda con el
criterio de (Jiménez, 2017) quien manifiesta que la disciplina escolar en el
aula, es afectada continuamente por la ocurrencia de las llamadas conductas
disruptivas realizadas por los estudiantes, provocándose actos de indisciplina,
y de este modo, la convivencia escolar se ve normalmente deteriorada.
Discusión
Según
los resultados obtenidos en las encuestas aplicada en esta investigación se
evidencia que el 50% de los docentes encuestados desconocen y a la vez desean
aprender sobre las estrategias adecuadas en el manejo de conductas disruptivas,
el 75% de los docentes demuestran que fortalecer las normas de convivencia
ayudan a fortalecer la armonía en el aula. Sin embargo, no son estas verdaderas
estrategias. (Gómez y Cuña, 2017) las estrategias para reducir y extinguir las
conductas disruptivas son los contratos
de conducta que consisten en un acuerdo
escrito entre las dos partes, en nuestro caso, alumno-profesor, la economía de fichas que es una técnica que fue desarrollada por Ayllón y Azrin en 1.968 la cual
pretende modificar las conductas , para ello utilizará el refuerzo positivo
cuando se emiten conductas deseadas y el castigo para las conductas inapropiadas,
el castigo que es la corrección que
haremos ante una conducta con el objetivo de modificar dicha conducta, la
extinción que consiste en ignorar las conductas inadecuadas del adolescente
(Vallés, 1997 - 2002) pues, en ignorar la conducta anómala, pero paralelamente
es conveniente reforzar la conducta opuesta, prestarle atención a la conducta
deseada para aumentar la probabilidad de su ocurrencia y el aislamiento que
consiste en retirar unos instantes del lugar o situación donde se está
produciendo la conducta que pretendemos eliminar, castigando de este modo la
conducta inadecuada, cada una de estas estrategias y como aplicarlas se encuentran detalladas en
el marco teórico de la investigación.
Las
conductas disruptivas se presentan con mayor eventualidad en la actualidad en
los salones de clase esta situación trae consigo la interrupción de las
actividades normales entre el docente y los educandos. Los docentes en su
proceso de formación deben investigar más allá de contenidos de asignaturas y
autoformarse en temas relacionados a la convivencia escolar, los conflictos que
se presentan en el aula y las soluciones a dar de esta manera mejorar las
conductas disruptivas de los educandos.
Se
evidenció que molestar a los compañeros mientras trabajan es una de las
principales características que presentan los estudiantes con conductas
disruptivas. (Miranda y Fontalvo, 2019) levantarse constantemente y sin permiso del
sitio, andar por la clase, salir y entrar del aula sin autorización,
interrumpir reiteradamente el ritmo de la clase con preguntas absurdas además
de molestar a los compañeros, burlarse de ellos, quitarles cosas y
escondérselas, amenazarlos y agredir son características que suelen presentarse
con mayor frecuencia en los educandos dentro o fuera del salón de clases.
El comportamiento de los estudiantes que
presentan conductas disruptivas siempre es notorio ya que llaman la atención,
debido a que suelen molestar de manera frecuente a su compañero, preguntar
cosas necesarias, hacer comentarios que no vienen al caso, así como también
hacer chistes en momentos inoportunos todo esto interrumpe la labor docente.
Debido a esto, el docente en su proceso de enseñanza en la institución
educativa debe estar pendiente ante el comportamiento del grupo estudiantil,
actuar aplicando las estrategias necesarias para atender y poder mitigar en lo
posible las conductas disruptivas que interfieren en el proceso de enseñanza.
Los
docentes hacen referencia a orientar a los educandos en base a una comunicación
afectiva y constante tanto con el adolescente como con la familia, que los
padres se relacionen con sus hijos fundamentalmente en las normas educativas
que regulan la convivencia entre los miembros que la componen, trabajar en
muestras de afecto. Es deber del docente intervenir de manera oportuna, con
alternativas viables que permitan reflexionar y establecer armonía entre los
estudiantes con problemas de conductas de esta manera mejorar la convivencia
estudiantil con el resto de la clase. Los autores (Ovalle y Tobón, 2017),
plantean que para que exista una buena interacción en el aula, es recomendable
que el docente debe brindar apoyo a los estudiantes tanto en lo emocional como
en lo pedagógico. Ante esta situación la planta docente de las instituciones
educativas debe conocer sobre las estrategias a aplicar para atender este tipo
de conducta.
Conclusiones
Como
resultado de la investigación se concluye que:
·
La institución
educativa es responsable de elaborar y socializar las normas de convivencia,
además de plantear y aplicar estrategias que disminuyan las conductas
disruptivas de los estudiantes.
·
Los docentes deben de
recibir constante capacitación para aplicar oportunamente las estrategias que
permitan mejorar las conductas disruptivas en el contexto educativo.
·
El Departamento de
Orientación Estudiantil en conjunto con los docentes debe ejecutar actividades
que propicien a mejorar las conductas disruptivas de los estudiantes que
presentan problemas en el hogar, brindando el acompañamiento adecuado para
armonizar su contexto educativo y familiar.
·
Los padres de familia
deben de involucrarse en las estrategias que la institución aplique para
mejorar la conducta disruptiva en sus hijos, esto permitiría trabajar
conjuntamente con el objetivo primordial que es motivar al estudiante a que
actúe con hábitos que favorezcan su desarrollo personal, académico y social.
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