Ciencias técnicas y aplicadas

Artículos de investigación

 

La idea de lo ilícito: Construcción del tercer paisaje en  la quebrada "El Censo"

 

The idea of the illicit: Construction of the third landscape in the "El Censo" ravine

 

A ideia do ilícito: A construção da terceira paisagem na ravina "El Censo"

 

 

Julio César Vega-Betancourt I

julioluvb@gmail.com

https://orcid.org/0000-0002-4618-0321

 

Diana Oviedo-Ludueña II

dianaoviedo_arq@outlook.es

https://orcid.org/0000-0002-6377-8894

 

Correspondencia: julioluvb@gmail.com

 

 

*Recibido: 16 de marzo de 2021 *Aceptado: 22 de abril de 2021 * Publicado: 10 de mayo de 2021

 

 

 

       I.            Arquitecto Magister en Diseño Urbano y Territorial de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador, Docente Investigador del Centro de Estudios en Arquitectura, Artes y Diseño, CEEAD, Quito, Ecuador.

     II.             Arquitecta por la Universidad Central del Ecuador, Quito, Ecuador.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Resumen

Se habla de vivir, pero no se habla de habitar. El  hombre, es en la medida que habita y para habitar se necesita de una constante construcción, pero no una construcción de producción sino la construcción del cuidar,  del  ver  su  crecimiento,  el  velar  por  él;  construir  un  paisaje  más  no  producirlo.  Abordando  el  territorio entendiendo que el habitar es un accionar de nuestra cotidianidad y la misma requiere una forma de representación distinta. La Construcción del Tercer Paisaje en el parque del Censo, es un estudio que mediante la metodología de análisis de controversias y el uso de los conceptos del habitar, el construir y el paisaje; en un sector cuyas condiciones y actores  presentarán  particularidades  del  habitar  en  movimiento  o  nómada  y  como  esta  puede  ser  parte  de  la construcción de nuevas interpretaciones.

Palabras clave: Pichincha – Quito; habitar; paisaje; personas de la calle; nómadas.  

 

Abstract

We talk about living, but we do not talk about dwelling. The man is insofar as he dwells and to dwell, he needs a constant building, not a production but the construction of caring, seeing his growth, watching over him; building a landscape; but not produce it. Approaching the territory and understanding that living is an action of our daily life and it requires a different form of representation. Building  the Third Landscape in the Censo park, is a study that through the methodology of analysis of controversies and the use of the concepts of dwelling, building and landscape, in a sector whose conditions and actors will present particularities of move house or nomadic living and how this can be part of the construction of new interpretations.

Keywords: Pichincha – Quito; dwelling; landscape; steet people; nomad.

 

Resumo

Falamos de viver, mas não falamos de habitar. O homem está na medida em que habita e para habitar, é necessária uma construção constante, mas não uma construção de produção, mas a construção de cuidados, de ver o seu crescimento, de cuidar dele; de construir uma paisagem, mas não de a produzir.  Aproximar-se do território com o entendimento de que habitar é uma acção da nossa vida quotidiana e requer uma forma diferente de representação. A Construção da Terceira Paisagem no Parque do Censo, é um estudo que através da metodologia de análise de controvérsias e da utilização dos conceitos de habitação, construção e paisagem; num sector cujas condições e actores apresentarão particularidades de habitação em movimento ou nómada e como isto pode fazer parte da construção de novas interpretações.

Palavras-chave: Pichincha - Quito; habitar; paisagem; pessoas de rua; nómadas.

 

Introducción

“Es ilusorio buscar racionalidad en las imágenes, de lo que se trata es de averiguar su condición poética, sus usos y sus continuas transformaciones”. (Foucault, 1967)

Poder visualizar la esencia  antrópica de algo que  parece naturalmente presente: la rivera de un río, la vegetación de un bosque o el pasto de una llanura; significa en sí una representación de lo que es el paisaje. La idiosincrasia de las civilizaciones andinas consideraba semejantes las definiciones de paisaje y arquitectura pues las interrelaciones que se generaban del producto arquitectónico y su entorno eran absolutas (Clément, 2007).

El Convenio Europeo del Paisaje (2000) define a la palabra paisaje haciendo énfasis en la relación sujeto – objeto, en efecto, relaciona al territorio con la percepción que un grupo humano puede tener sobre este y la interacción que existe entre ambos entes. Por lo tanto, el paisaje no consiste en el sistema ecológico dentro de un territorio, sino en la identidad que se produce entre la relación entre un lugar en sí con los lugareños.

Sobre el paisaje convergen las condiciones ecológicas y culturales, los afectos personales y los estilos de vida, las prácticas productivas y de explotación, los valores estéticos, educativos e incluso morales que se le reconocen (Clément, 2007).  

En esta instancia, es necesario abordar el criterio sobre el cual se enfoca este escrito: el tercer paisaje. Según Clément (2007) en su libro “Manifiesto del Tercer Paisaje”, habla de tres elementos: el refugio, el residuo y la reserva. El primero se refiere a las reservas y conjuntos primarios; el segundo es resultado del abandono de un terreno anteriormente explotado de distinto origen y el tercero hace relación a los lugares no explotados por motivos del azar, por circunstancias de accesibilidad o motivos administrativos.

El autor anteriormente mencionado estructura el concepto del tercer paisaje como producto de la evolución resultado de los seres biológicos que forman el territorio a falta de intervenciones humanas. Si se deja de contemplar al paisaje como parte de un sistema productivo, este parece tornarse una cantidad de espacios indecisos, sin función alguna a los que es difícil darles una denominación.

Este conjunto de espacios está situado en los bordes: periferias de bosques, a los largo de las autopistas y riveras de ríos, en los rincones más desatendidos de la cultura; allí donde es difícil adentrase. El autor Clément alimenta su definición sobre el tercer paisaje señalando que es un espacio que no representa poder ni sumisión al poder y que se refiere al tercer estado[1] .

“El que no haya algo no quiere decir que no haya nada” (Badiou, 1988)

La ciudad contemporánea ha incrementado su escala de manera desmesurada, este crecimiento ha provocado fragmentaciones en las estructuras que conforman a la ciudad en sí, por tanto, se han incrementado o han aparecido escenarios urbanos que reflejan la ruptura del tejido estructural y social.  Estas alteraciones fragmentarias son evidencia de fracasos o consensos de sobre lo que es la ciudad (Castells, 1974).

En el ámbito urbano se podría relacionar el concepto del tercer paisaje de Clément como resultado del aparecimiento de nuevos escenarios territoriales: los “vacíos urbanos” que deja la expansión de la ciudad y sus procesos fragmentarios.

Estos vacíos urbanos son a su vez producto de las relaciones entre lo lleno (construido) y lo vacío (no construido), y del componente de la sociedad que es la esencia del cual están llenos los dos espacios, se habla por consecuencia que el vacío no es solamente un espacio, sino que es la esencia que permite generar espacios y formas que se convertirán en un “lleno”.

El “lleno y vacío” están directamente relacionados con el tiempo. Badiou señala que para ser lleno como condición primero se debió ser vacío. Se habla entonces, de que el lleno puede tornarse vacío. El abandono del tercer paisaje puede provocar un vacío urbano sin que esto defina su devenir, sino que lo alimentaría.

Esta temporalidad cíclica (de vida y muerte), da lugar a los vacíos urbanos y abandonos del tercer paisaje que se identifican como lugares de lo ajeno y extraño en las estructuras productivas de la ciudad, que permanecen fuera  de la dinámica urbana.

El paisaje es entonces una construcción producto de la relación sujeto (persona) y objeto (territorio) que se alimentan de manera simbiótica. El tercer paisaje habla de aquel territorio que no ha sido o ha dejado de ser controlado por la acción deliberada de la civilización, que está por encima de los retos territoriales por conformar una realidad de orden mental y que su existencia depende de la conciencia colectiva; es ahí donde radica su importancia.

El presente escrito toma en cuenta a la ciudad de Quito como territorio latente listo para ser re-descrito. El sector El Censo, localizado en el centro de la ciudad, se considera un escenario resultado de intentos fallidos de organización social. Es una quebrada con características inquietantes al observador  que ha sido deformada por la acción humana a lo largo del tiempo en la cual ha habido rellenos de otras quebradas y abandono de edificaciones en su interior.

Este lugar de la ciudad ha sido ya estudiado en innumerables ocasiones, este estudio pretende re-concebirlo y re-describirlo desde el punto de vista del vacío urbano y del tercer paisaje. Para lograr este cometido, se ha estudiado: a) la naturaleza del lugar y su análisis cronológico, b) la escasa interacción humana que existe en este tramo de territorio identificando los actores que residen dentro de este a través de la recolección de información documental y c) las formas de habitar que existen en el sitio que involucran: clandestinidad, ilegalidad y hostilidad.

Finalmente se realiza una discusión en la cual se relacionan los resultados obtenidos, en primer lugar para mostrar la realidad de la quebrada El Censo, una realidad incómoda que no se la muestra como tal, y en segundo lugar para poder proponer modificaciones al hábitat con  los mismos “principios” que han generado los habitantes del sitio.

Todo este relato se lo realiza mediante el dibujo a mano alzada; entiéndase a este no solo como una forma de representación, sino como una forma de pensar que permite contar una historia controversial sin mostrar prejuicio alguno.

 

Materiales y Métodos

Cartografiar una controversia

Para el presente estudio se han tomado varias metodologías y referentes que nos permiten llegar a un análisis  más profundo acerca del lugar y su esencia. En primera instancia está el dibujo a mano no sólo como método de representación sino también como una forma de pensar y habitar; el método gráfico del ilustrador Chris Ware “Building Stories” acerca de contar historias sin inicio ni fin que suceden en la arquitectura; y la metodología usada por los arquitectos David Jiménez y María de los Ángeles Peñalver en su trabajo para el concurso Its Arch, cuyo tema es “ Historia de una Lobotomía ” del cual se tomará  3 de los 4 ejercicios gráficos y escritos acerca de la ciudad Kowloon.

Cuando hablamos de controversia nos referimos  a la opinión variada que se obtiene acerca de un tema que conlleva por lo general a que se dé una contradicción. Un tema que genere conflicto no solo en partes que se vean a favor ni en contra, sino que se cuenta con una parte inmersa en el mismo. Entonces entendemos que no se trata ya de una postura sino más bien generar un dialogo escrito y gráfico acerca de aquello que está dentro de lo que llamamos controvertido. Se busca focalizar la realidad latente sin emitir juicios de valor; encontrando fortalezas en donde otros ven desorden, caos, ruido y confusión. Establecer un nexo entre lo que existe, los múltiples puntos de vista de la parte afectada y  el entorno en el que se desenvuelven cuyas características sobresalen de la aparente normalidad; este vehículo será la arquitectura.

El objetivo es quizás encontrar una nueva forma, un nuevo material o una nueva idea de cómo malear la realidad de una manera más parcial. De cómo hablar de una estética distinta a lo que se acostumbra dentro de lo que supone una ciudad o lo que se cree habitable; en sí una representación de la forma de habitar. A partir entonces del análisis de lo que sucede en el sitio; un análisis en donde los hechos darán origen al producto controvertido. Al cartografiar no solo hablaremos de límites, bordes y estado físico del entorno; se examinaran los aspectos que forman y son parte del mismo. Tomando a la porción del producto; el enclave[2] para recolectar información que nos permite entender ¿cómo se produce?, ¿por qué se produce?, ¿cómo perdura en el tiempo?, ¿Cómo se origina y qué grupo humano responde mejor al modelo resilente en ciertas condiciones?

Mostrar la realidad: el proceso de urbanización que se da a través de las colisiones entre sistemas naturales y la jurisdicción política que evidencie el conflicto como un instrumento para re pensar las prácticas artísticas (Cruz, 2011). Esta premisa se instrumentaliza a través de esta investigación que pretende mostrar la realidad desde un enfoque particular.

Para llevar a cabo esto, es necesario analizar los factores que intervienen en el tema controvertido a tratar; tales como: lugar, actores, hechos que dieron lugar a la misma y una breve descripción de cómo funciona el hábitat.

 

 

 

El lugar

“Los lugares nos arrastran hacia ellos por razones más allá de los cinco sentidos (…), algún reconocimiento profundo actúa a través una inextinguible sensibilidad animal “. (Alison Smithson, 1993)

Si filosofar es continuar ininterrumpidamente el camino, o mejor, producirlo siempre a través de la misma búsqueda, ¿cómo podría el filósofo ser habitante?, ¿podemos acaso “habitar” caminos y puertas, puentes, pasajes, distancias? ¿Es concebible habitar en lo abierto? (Cacciari, 1998)

El río Machángara es el escenario de muchos actos controvertidos; quizá se deba a que este eje articulador ha pasado por varias transformaciones producto de un crecimiento urbano desmedido y una falta de interés por parte de autoridades municipales para hacer de este recurso natural una dotación permanente de servicios eco sistémicos.

En su lugar, se convirtió con el tiempo en un colector de aguas servidas de la ciudad, cuyos niveles de contaminación dificultan la vida en lugares próximos. Vivir en las laderas o en zonas cercanas al río, no es precisamente algo común, por el contario muchos de los bordes se encuentran delimitados por vías arteriales, grandes muros de contención, edificaciones en estado de abandono equipamientos que deben respetar la afectación del río según lo dice la Ordenanza del Municipio de Quito.

 


Figura 1: Quebrada El Censo, tramo del río Machángara

Fuente: D. Oviedo (2019)

 

Coincidentemente en dos sectores que forman parte del recorrido del río se encuentra un tipo de habitantes que han adaptado sus condiciones para hacer de estos espacios efímeros su hogar, tanto en la Loma del Panecillo en su cara Sur como en el sector del Censo; incluso generando nuevas formas de concebir la morada para ser parte de un paisaje de cualidades silvestres, modelos de disidencia que ponen a prueba todo paradigma con respecto a la vivienda.

Así este conjunto de residuos, espacios y personas producto de abandono; resultado de procesos anteriores, de carácter irresoluto, conformado por una variabilidad de caracteres, incompatible, heterogéneos y caóticos, cuya realidad  es de orden mental, se posesiona en el dominio ético del ciudadano con carácter permanente, el mantenimiento de su existencia no depende de una conciencia colectiva, su perennidad depende del número de seres humanos que habiten y las prácticas llevadas a cabo por el mismo, cambiante con el paso del tiempo, sin una escala concreta, sin un límite aparente se delimita por quebradas, bosques y ríos, el abandono por parte de la institución no modifica su devenir por el contrario lo alimenta; este escenario de posibles invenciones es a lo que se llama Tercer Paisaje  según Gilles Clément en su texto Manifiesto del Tercer Paisaje.

Todo lo que sucede en estos dos sectores es producto de una operación política que dio como resultado el modelo de disidencia, resiliencia y desarrollo. Fomentado por el grupo humano que los habita “personas en condición de calle”, que son los últimos habitantes en este medio después de que el mismo pasara por los procesos que llevaron a que estos lugares se encuentren en un estado de aparente abandono.

 

 Línea del tiempo

“En primer lugar, necesitamos generar una línea del tiempo, que contenga todo el conocimiento que recopilamos sobre nuestra controversia. Esta línea del tiempo reúne toda la documentación encontrada. La ventaja de incluir una línea del tiempo es que se puede acceder a mucha información  proveniente de diferentes fuentes” (Izaguirre, 2015) . Se toma este pensamiento para resaltar la importancia de establecer un contexto temporal a un conflicto el cual ha venido mutando hasta establecerse tal y como lo conocemos.

La modificación de la ciudad ha llevado a la creación de un tercer paisaje; ¿cómo fueron los paisajes primarios y secundarios? es parte de la historia contada en la línea de tiempo, que recoge hechos políticos y sociales. Reconocer ciertos actores que siempre estuvieron en el estrato más bajo de la sociedad; pero que sin lugar a dudas tenían un vínculo inherente con la ciudad, quizás debido a las actividades que desempeñaban en aquel entonces, un apego y un vínculo por el encanto del río fuera cual fuera su estado los llevo a formar parte de la controversia.

Emplazamiento de centros astronómicos, dotaciones agrícolas, escenarios y trincheras de batallas, suministro de agua para la ciudad, precursores de la industria y la llegada del ferrocarril, víctima de contaminación y testigo de todos los cambios y transformaciones en sus bordes y sectores aledaños. De acuerdo a cada una de las épocas que dieron origen y que tuvieron que ver con la creación de la ciudad de Quito se puede palpar como cambia la conciencia colectiva con lo que respecta al cuidado y preservación de los recursos naturales.

En los primeros periodos (900a.C. – 1470 a.C) a los que se denomina como la época Inca previo a la conquista española, categorizado como de Primer Paisaje debido a las cualidades que presenta el entorno; en donde la relación de los grupos humanos y su ecosistema son parte de un ciclo cerrado, los recursos naturales se encuentran inventariados y son parte valiosa del imperio por las múltiples posibilidades que el mismo les dota (Kingman, 2009).

Desde la época Colonial la ciudad tiene una serie de cambios abruptos, el recurso del río sigue dotando de agua a población en expansión; los indígenas que trabajan para la sociedad adoptan el trabajo de “aguateros” quienes llevan en grandes vasijas el agua a las casas coloniales que no podían alimentarse de una fuente natural. Hasta la época republicana son indispensables una mano de obra que permita llevar los recursos y una servidumbre que a bajo costo se haga responsable de la dotación de la recolección de los mismos (Larrea, 2007) (Luzuriaga, 2013).

En el periodo de industrialización es en donde se ve una mayor transformación del segundo Paisaje, es cuando se cambia no solo la forma en la que se emplea la mano de obra, sino que también lo es la forma en que se emplean los recursos; así para esta época el río el partícipe de la construcción de molinos para procesar el trigo y elaborar harina.

También se dio origen a otras fábricas cuyo resultado final, al situarse en los bordes del río, fue una abrupta contaminación.  En la actualidad la mayor parte de estas obras construidas en periodos anteriores se encuentran en estado de abandono y no son parte de los registro de bienes municipales públicos; por el contrario muchos de estos son bienes privados que cuentan con la mayor cantidad de accionistas antes visto en la historia de Quito. Lo que dio origen al tercer Paisaje.

 

Actores

“(…) Es muy importante que por cada disputa o controversia, exista una vasta concurrencia de actores con una opinión diferente sobre la cuestión. Cuando hablamos de actores, hablamos de todas las personas que se interesan por esta controversia.” (LATOUR, 2015).

Algo que se ha podido explorar en el estudio es la forma en que un grupo humano llega a un enclave, como también el hecho de que existe un Tercer Paisaje que proporciona de las condiciones para que el mismo se apropie de lugar. Según Martín Heidegger en su texto Construir, Habitar y Pensar “El hombre es en la medida que habita”, por ello examinar a los actores que son parte de la controversia es vital no para representar una postura sino para posicionar al lector en el tejido de la historia.

En primera instancia se personifica con rasgos breves al actor, de ser posible identificándolo con nombre y edad, se recopila un breve relato acerca de su experiencia en la vida de calle o cualquier pensamiento acerca de su forma de vida, un postura con respecto a una rehabilitación y reinserción a un lugar de acogida que implica su salida del sitio, para finalizar se muestra las fuentes de las cuales se obtuvo información, pudieron ser periódicos, sitios web, documentales, entrevistas o avistamientos directos al sitio en donde se sitúan dichos actores.

De esta forma podemos comprender el punto de vista, las condiciones y las opciones a las que se enfrenta una persona que tuvo que usar el ingenio humano para sobrevivir a condiciones tan imperecederas y que tal vez no refuta acerca de su destino sino vive cada día de su realizar.

Se pudo recopilar información sobre 20 personas que habitan o realizan actividades dentro de la zona de estudio: Manuel, Andresito, Orlando, Néstor, Héctor, Alex, El Cheme, Luis, Mama lucha, Bruce Lee, Jonathan, Guardia, Christian Alfonso, Morenazo, Carlos, Junior, Jesús, Guayaco, David, y 4 personas que no pudieron ser identificadas.

 

 

 

 

 

 


Figura 2: Infografía: actores de la controversia

Fuente: D. Oviedo (2019)

 


Figura 3: Infografía: actores de la controversia

Fuente: D. Oviedo (2019)

 

Ubicación y recorridos

Según el autor Francesco Carrieri (2002), al espacio nómada lo califica como menos denso y más líquido por lo tanto vacío. Este espacio vacío muestra características  de desolación y despoblamiento que por sus condiciones se vuelve impracticable.

Los gráficos mostrados a continuación pretenden mostrar la territorialidad que se ha formado en el sitio de estudio además de manifestar que el lugar está poblado en condiciones controversiales. La Loma del Panecillo y el tramo del río Machángara en la quebrada El Censo son lugares identificables por el imaginario colectivo; que tienen su importancia dentro de la estructura de la ciudad a nivel social y ambiental. Ambos lugares aparentemente lucen despoblados, sin embargo, existe una estructura social dentro de estos. 

Mediante la indagación de las fuentes documentales se ha logrado reconstruir algunos hechos que ayudan a cartografiar la localización de cada uno de los actores mostrados en páginas anteriores. 

 


Figura 4: descripción gráfica de los actores y sus recorridos

Fuente: D. Oviedo (2019)

 

Análisis del hábitat y los modos de habitar: un régimen anarquista

Una vez analizados el lugar y los actores (su ubicación y su recorrido), es preciso relacionar ambos elementos y estudiar los modos de habitar que se identifican dentro del sitio de estudio. Los actores mencionados han poblado el bosque de la Loma del Panecillo y el tramo del río Machángara en el parque del censo de una manera austera y poco ortodoxa.

Las periferias y bordes de quebradas, bosques, peñascos e infraestructuras abandonadas se han convertido en escenarios que prestan las condiciones adecuadas para vivir aislados de la sociedad. El difícil acceso a estos lugares brinda garantías de resguardo para las personas que han decidido vivir de este modo, quienes ven al sitio como una oportunidad de supervivencia.

Los dos sectores son parte de la memoria colectiva quiteña, son lugares icónicos que están presentes dentro del imaginario de los ciudadanos debido a algunos acontecimientos importantes construyeron el segundo paisaje. Entiéndase a este segundo paisaje como el entorno natural modificado por la voluntad del hombre para darle un uso.

La época en la cual estos lugares prestaban sus servicios ecosistémicos  terminó, ahora presta estos servicios a otro estrato de la sociedad. El lugar se llenó de olvido al igual que la gente que habita en este. Se lo ve ajeno al resto de la ciudad similar al sentimiento que tiene las personas que lo están poblando con respecto al resto de la ciudad.

La supervivencia y el ingenio se reflejan en técnicas constructivas del grupo humano que habita este territorio. Estas están construyendo su propio paisaje, lo hacen con características de indeterminación, de manera improvisada con características muy peculiares que parecen surgir del abandono. Parecen querer adaptar su cotidianeidad al paisaje que los rodea y querer ser invisibles para el resto.

La Loma del Panecillo y el tramo del río Machángara en el parque el Censo, se ha convertido en hábitat que se ha construido desde los escombros, a esta relación se la puede denominar tercer paisaje. A los modos de habitar encontrados en este lugar se los ha tipificado para que se los pueda comprender de mejor manera:

Cambucha.- Es un refugio improvisado para un usuario nómada. Este está hecho de materiales obtenidos de la basura y de la naturaleza. Se conforma de una cobija flexible que se adapta y puede ser transportada; además está perforada para tener una relación de visualización entre el interior y el exterior. Están localizadas en lugares de difícil acceso y por lo general se camuflan con árboles que son parte de su sistema estructural. Yacen sobre pendientes pronunciadas junto a las pertenencias de su usuario que se las ve dispersas a sus alrededores.

Cambucha de dos pisos.- Es una construcción de piezas longitudinales de árboles que conforman una edificación improvisada de dos niveles. Su estructura y estabilidad se ayuda de los elementos naturales que la rodean. Usa un sistema de amarres funciona como un sistema de uniones entre palos, esta estructura aprovecha taludes o raíces de árboles para ser más estables. Visualmente se la puede describir como una “casa del árbol” que sitúa áreas servidas en planta alta y las servidoras en planta baja.

 


Figura 5: Infografía: ilustración de las cambuchas y cambuchas de dos pisos

Fuente: D. Oviedo (2019)

 

Cueva.- Son fisuras en el terreno cuya función varía dependiendo del tamaño de las mismas. Son refugios donde el usuario se aísla de su entorno en sentido físico y también emocional. Se encuentran sobre terrenos de gran altura con difícil acceso a través de caminos resbaladizos y confusos donde es fácil percibir el vértigo. Los usuarios de las cuevas suelen esconder sus ingresos para tener mayor seguridad y la adaptan de acuerdo a sus necesidades.

 


Figura 6: Infografía: ilustración de las cuevas

Fuente: D. Oviedo (2019)

 

Infraestructuras existentes.- Las construcciones dentro del lugar de estudio han cambiado de uso y usuario a lo largo del tiempo de acuerdo a su contexto. En la actualidad se encuentran abandonadas. Olvidadas yacen sobre el borde del río, prestas a ser pobladas por aquellos que lo requieran. Sus habitantes han respetado sus características y casi no muestran modificaciones externas, simplemente han adaptado el interior a sus necesidades. Se han identificado modos de habitar bajo puentes, en los canales de alcantarillado del río Machángara, bajo paradas de buses y en edificaciones abandonadas.

 


Figura 7: Infografía: ilustración de las estructuras existentes

Fuente: D. Oviedo (2019)

 

 Discusión

¿Cuál es la táctica de municipios cuando se trata de este tipo de habitantes? ¿Son suficientes los centros de acogida para personas de la calle o es acaso una cortina de humo que ayuda a escapar de una problemática mayor en cuánto a políticas económicas y laborales? ¿Cómo llevamos a la normalidad a un sector social, que en primer lugar, es parte del abandono estatal y que principalmente no contempla parlamentos que opten por una verdadera reinserción social?

Los autores Jiménez y Peñalver (2015), relacionan este tipo de casos como el estado de in-planificación; refiriéndose a este como a la materialización de la ciudad basada en la anarquía donde aparecen una serie de prácticas, asociaciones e instituciones a través de las cuales se genera un determinado orden que organiza la coexistencia del conflicto.

Al estudiar estos espacios podemos ver que ciertas prácticas son espontáneas y son también pactos que surgen a través de una necesidad expresada y puesta en práctica por una comunidad improvisada. Así podemos hablar del caso de Jefferson quien se convirtió en vigilante de la zona, además de tener un empleo con el que recauda lo necesario para vivir y para permitirse ceder por ciertas horas su trabajo a personas en su misma condición.

Estos pensamientos nos llevan a analizar que aquel entorno es de todos y a la vez de nadie, que está olvidado entre laderas, que es invisible ante los transeúntes y que la representación de la vivienda es la instrumentalización de la supervivencia

En virtud de lo expuesto, se destaca la necesidad de mostrar los mecanismos sociales que construyen esta clandestinidad que son reflejo de fracasos del orden social. Estos fenómenos se materializan a través de la modificación del hábitat al interior de la quebrada de El Censo y de la Loma del Panecillo.

 Mirar estos lugares desde esta perspectiva puede motivar a generar prácticas más ligadas con la realidad que consideren a los actores que realmente están involucrados. Se han visto muchos estudios sobre este sitio en particular, pero este pretende mostrar una realidad incómoda sobre el mismo.

Se puede mencionar que el abandono, la precarización del hábitat y el proceso de urbanización y fragmentación de la ciudad han llevado a la quebrada de El Censo a su alienación. Desde el año 1997 todos los intentos por rescatar este lugar han fracasado lo cual ha determinado que continúe en estas condiciones. La recuperación de este lugar tiene una trascendencia de orden medio ambiental y social de alto impacto y parecería ser ajena o no interesar a los organismos competentes.

El poblamiento de la quebrada es un reflejo de la estructura social de la que somos parte; que ha empujado a los seres que viven al margen de la sociedad a ser protagonistas. En términos de Focault, vivimos en una sociedad disciplinaria, donde los “normales” viven a la vista de todos y los “anormales” están condenados a ser escondidos, separados y condenados.

 

 

Epílogo y prototipos

Se pretende re conceptualizar los 4 tipos de hábitats identificados en la zona de estudio tomando una muestra del objeto en los distintos contextos para reutilizarla en una creación nueva[3], tratando de reconocer las tecnologías aplicadas y la forma de construcción de los refugios que son muestra de un habitar nómada. Para poder entender este tipo de hábitats se debe escapar de las normas, de la funcionalidad y de la estandarización. No es la solución al conflicto (pues este tiene un origen estructural y se lo analizará en estudios futuros), sin embargo, se pretende aportar con ideas para aportar a los modos de habitar encontrados.

Cambuchas.- esta se redefine como un refugio para un usuario con un destino incierto que tiene que lidiar con obstáculos. Es un habitáculo espontáneo que permite a su dueño avanzar y abrirse camino. Está construida con materiales reciclados. Prevalece la función de ocultarse y permite moverse por todo el sector de acuerdo a las necesidades cambiantes. Se la puede apoyar sobre la tierra pero permite su fácil empaquetado y traslado. Su costo de implementación es de 3 dólares.

 


Figura 8: Prototipo de cambuchas

Fuente: D. Oviedo (2019)

 

Cambuchas de dos pisos.- es una estructura elaborada con madera, plástico que utiliza las bondades del lugar para su estabilidad. Mantiene la misma morfología que la concebida por sus usuarios. Este refugio se considera como una evolución de la primera tipología identificada e involucra un usuario más sedentario.

 


Figura 9: prototipo cambuchas de dos pisos

Fuente: D. Oviedo (2019)

 

Cuevas.- en el interior de los habitáculos se pueden realizar varias actividades: descanso, resguardo, almacenamiento incluso interacción social. La propuesta involucra la actividad de modificar el terreno o escarbar para moldear la cueva de acuerdo a las necesidades del usuario que se lo puede calificar como casi sedentario. El prototipo mantiene la naturaleza de escondite pero se le intenta moldear para poder albergar las actividades de una manera más adecuada y confortable.

 

 

 

 

 

 

 

 


Figura 10: prototipos infraestructuras existentes y cuevas

Fuente: D. Oviedo (2019)

 

Una cueva dentro de una cueva, significa tener un escondite, que contiene  otro escondite y así sucesivamente. El propósito de esta intervención es generar condiciones para que el caos pueda desenvolverse libremente.

Infraestructuras abandonadas.- esta propuesta involucra la adaptación de una pre existencia arquitectónica para que pueda funcionar como vivienda. Se aprovechan vestigios para poder formar los habitáculos. Este prototipo permite montar y desmontar artefactos para poder modificar los espacios de acuerdo a las necesidades constantemente cambiantes. 

Durante mucho tiempo se nos ha hablado de un proceso de urbanización que crea ciudades que crecen de manera descomunal siempre de lado del sistema capitalista (la ciudad como insumo del capital). Los aspectos migratorios e industriales han determinado la naturaleza de las ciudades.

Estas ciudades están en proceso de transformación debido a las necesidades actuales que demandan a estas ser más eficientes y resilientes. El cambio climático y la insostenibilidad del funcionamiento actual de las urbes son vulnerabilidades a las que estamos expuestos.

Poder contextualizar cualquier tipo de hábitat para despojarlo de cualquier prejuicio, desde una casa rentera, una media agua y hasta una cambucha; involucra  ver más allá de lo establecido socialmente. Este hecho implica poner por encima el patrimonio humano sobre el patrimonio construido.

 

Referencias

1.              Alison Smithson, P. S. (1993). Italian Thoughts. A. and P. Smithson.

2.              Badiou, A. (1988). El ser y el acontecimiento. Paris: Seuil.

3.              Cacciari, M. (1998). Habitar, pensar. Cuarta conferencia en memoria de Manfredo Tafuri (pág. 6). Venecia: Departamento de Historia de la arquitectura del IUAV.

4.              Carreri, F. (2002). El Andar Como Práctica Estética. Barcelona: Editorial Gustavo Gili, sa.

5.              Castells, M. (1974). La Cuestion Urbana. España: Editores S.A. .

6.              Clément, G. (2007). Manifiesto del tercer paisaje. Barcelona: Editorial Gustavo Gili.

7.              Cruz, T. (04 de 2011). THE FUNAMBULIST. Obtenido de https://thefunambulist.net/cartography/politics-geopolitical-borders-a-competition-by-think-space-with-teddy-cruz

8.              Europa, C. d. (2000). Convenio Europeo del Paisaje. Florencia.

9.              Foucault, M. (1967). Des espaces autres, El cuerpo utópico - Heterotopías. Buenos Aires: Nueva Vision SAIC.

10.          Izaguirre, D. J. (2015). Tumblr. Obtenido de Historia de una Lobotomia: https://historiadeunalobotomia.tumblr.com/

11.          Jiménez, D., & Peñalver, M. (2015). TUMBLR. Obtenido de HISTORIA DE UNA LOBOTOMIA: https://historiadeunalobotomia.tumblr.com/

12.          Kingman, N. (2009). El molino y los panaderos. Quito: Fondo de salvamento del Parrimonio Cultural de Quito.

13.          Larrea, S. (2007). El aguatero prodigioso y otros cuentos. Quito: Eskeletra.

14.          LATOUR, B. (2015). TUMBR. Obtenido de HISTORIA DE UNA LOBOTOMIA: https://historiadeunalobotomia.tumblr.com/regimen

15.          Luzuriaga, S. (2013). Quito y sus recorridos de agua. Quito: Universidad Andina Simón Bolívar.

 

 

 

 

©2020 por los autores.  Este artículo es de acceso abierto y distribuido según los términos y condiciones de la licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional (CC BY-NC-SA 4.0)

(https://creativecommons.org/licenses/by-nc-sa/4.0/).

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

                                                      



[1] “¿Qué es el tercer estado? Todo. ¿Qué ha hecho el tercer estado? Nada ¿Qué aspira a ser? Algo. (Clément, 2007)

[2] Territorio incluido dentro de otro de mayor extensión con características diferentes.

[3] Esta técnica se conoce como samplaje