Ciencias de la educación
Artículo de revisión
El teatro y los valores en educación
Theater and values in education
Teatro e valores na educação
Segundo Darío Servan-Picon I
https://orcid.org/0000-0002-8160-0408
Correspondencia: jdarioservanpicon@gmail.com
*Recibido: 20 de diciembre de 2020 *Aceptado: 12 de enero de 2021 * Publicado: 08 de febrero del 2021
I. Investigador Independiente, Trujillo, Perú.
Resumen
El objetivo general planteado en esta investigación es determinar a influencia de las actividades teatrales en el desarrollo de valores en la educación. La metodología empleada se basó en un diseño bibliográfico con un tipo de investigación documental. Como conclusión se menciona que el teatro como propuesta metodológica en el campo educativo es una gran fortaleza para desarrollar actitudes, valores y habilidades en los estudiantes. La expresión dramática más que un producto final, estético y de espectáculo es una actividad cuyo valor intrínseco está en el fomento de la sinceridad, la libre expresión y el aprendizaje de hábitos en base a experiencias vivenciales. El teatro en la escuela es un pilar fundamental para la formación de la persona, más allá de cualquier condición, ya sea su edad o procedencia. Practicar e internarse en los conocimientos del teatro es relacionarse con la historia de nuestra vida. Visto desde este ángulo, el arte teatral integra la historia, la literatura, la sociología, la filosofía. Es preciso señalar que el teatro está inmerso en los planes de estudio del actual currículo nacional, sin embargo el teatro en las escuelas continua siendo una actividad que se realiza por el esfuerzo de un reducido grupo de educadores y profesionales voluntarios, la práctica teatral no está generalizado en los centros educativos, en consecuencia las representaciones suelen ser escasas y en ellas participan una minoría de alumnos escogidos.
Palabras clave: Teatro; valores; educación; currículo Nacional.
Abstract
The general objective raised in this research is to determine the influence of theatrical activities in the development of values in education. The methodology used was based on a bibliographic design with a type of documentary research. As a conclusion, it is mentioned that theater as a methodological proposal in the educational field is a great strength to develop attitudes, values and skills in students. The dramatic expression more than a final, aesthetic and show product is an activity whose intrinsic value is in the promotion of sincerity, free expression and the learning of habits based on experiential experiences. Theater in school is a fundamental pillar for the formation of the person, regardless of any condition, be it age or origin. To practice and delve into the knowledge of theater is to relate to the history of our lives. Seen from this angle, theatrical art integrates history, literature, sociology, philosophy. It should be noted that theater is immersed in the curricula of the current national curriculum, however theater in schools continues to be an activity that is carried out by the effort of a small group of volunteer educators and professionals, theater practice is not generalized in educational centers, as a consequence representations are usually scarce and a minority of selected students participate in them.
Keywords: Theater; values; education; National curriculum.
Resumo
O objetivo geral proposto nesta pesquisa é determinar a influência das atividades teatrais no desenvolvimento de valores na educação. A metodologia utilizada baseou-se em um desenho bibliográfico com modalidade de pesquisa documental. Como conclusão, menciona-se que o teatro como proposta metodológica no campo educacional é uma grande força para desenvolver atitudes, valores e habilidades nos alunos. A expressão dramática mais do que um produto final, estético e espetacular é uma atividade cujo valor intrínseco está na promoção da sinceridade, da liberdade de expressão e da aprendizagem de hábitos baseados em experiências vivenciais. O teatro na escola é um pilar fundamental para a formação da pessoa, independentemente de qualquer condição, seja sua idade ou procedência. Praticar e aprofundar o conhecimento do teatro é relacionar-se com a história da nossa vida. Vista por este ângulo, a arte teatral integra história, literatura, sociologia, filosofia. Refira-se que o teatro está imerso nos currículos do actual currículo nacional, no entanto o teatro nas escolas continua a ser uma actividade que se realiza pelo esforço de um pequeno grupo de educadores e profissionais voluntários, a prática teatral não se generaliza no ensino centros, conseqüentemente as representações são geralmente escassas e uma minoria de alunos escolhidos participa delas.
Palavras-chave: Teatro; valores; Educação; Currículo nacional.
Introducción
Los valores o la capacidad moral son netamente de los seres humanos, por lo tanto, según Pérez (2016), la vida de las personas y de la sociedad en la que viven estará determinada por el conjunto de los valores que adopten como fundamentales, ya sea a nivel individual o colectivo, así mismo, indica que el término “valor”, con su correspondiente concepto axiológico, no fue introducido en filosofía moderna hasta finales del siglo XIX por Nietzsche, y desde ese momento se le dio inicio a la filosofía de los valores logrando u mayor alcance durante el primer tercio del siglo XX., donde los valores formaron parte de un tema de análisis filosófico que fue estudiado desde diversas posturas entre ellas la idealista y la empirista. Desde ese entonces hasta la actualidad los valores y la sociedad permanentemente ha sido un tema de discusión en educación, cuya causal importante viene de la sociedad que construye un sistema de normas y jerarquías cambiantes en el tiempo.
En ese panorama urge la necesidad de no solamente enseñar valores sino también evaluarlos, pues la falta de ellos en las personas puede ser tomada como la principal causa de la degradación de la familia como estructura, es decir ya no es la familia el lugar donde confluyan actitudes y valores, y que probablemente existen otros factores como la influencia de los medios de comunicación, diversos estilos de vida entre otros. Es en este panorama que se pretende aplicar la práctica dramática y analizar como a través de sus bondades se puede educar en valores, logrando empoderar esta disciplina del arte en el plano educativo en la formación de actitudes en un marco de una sana convivencia basada en valores.
En este sentido se indica que el objetivo general planteado en esta investigación es determinar a influencia de las actividades teatrales en el desarrollo de valores en la educación. La metodología empleada se basó en un diseño bibliográfico con un tipo de investigación documental.
Metodología
Esta investigación consiste en un análisis teórico en base a los objetivos específicos, que son describir los valores adquiridos por los estudiantes que realizan actividades teatrales en su educación, evaluar los valores adquiridos por los estudiantes que realizan actividades teatrales en su educación, y analizar los aportes del teatro en la educación. Por lo cual, la metodología empleada es de diseño bibliográfico de tipo documental. El diseño se fundamenta en la revisión sistemática, rigurosa y profunda de material documental de cualquier clase, donde se efectúa un proceso de abstracción científica, generalizando sobre la base de lo fundamental, partiendo de forma ordenada y con objetivos precisos (Palella Stracuzzi & Martins Pestana, 2010).
La investigación documental se concreta exclusivamente en la recopilación de información de diversas fuentes, con el objeto de organizarla describirla e interpretarla de acuerdo con ciertos procedimientos que garanticen confiabilidad y objetividad en la presentación de los resultados (Palella Stracuzzi & Martins Pestana, 2010). La composición de este artículo se creó a partir de una descripción general de la documentación especial sobre este tema, teniendo en cuenta las publicaciones de revistas indexadas y libros actuales relacionados.
Resultados y discusión
Educación en valores
Sobre los valores en educación, Touriñán (2014) considera que estos se fundamentan en “el aprendizaje y la construcción de experiencias axiológicas que direccionaran un proyecto de vida del estudiante y/o individuo.” Por lo tanto, sin la práctica y la vivencia de los valores es imposible que los seres humanos se desarrollen completamente; tampoco es posible que se prepare un proyecto de vida y afronte a las interacciones de una sociedad justa y próspera.
De la misma manera, Fabelo (2014) menciona que en función de los valores, cada persona puede definir lo bueno y malo de sus acciones, sin embargo para poder adoptar y desarrollar estos valores, estos están sujetos a variables como la educación, la experiencia y la cultura.
Por otro lado, existe una educación no estandarizada u oficial, es la educación social, la cual puede ser vista como complemento a la formación recibida en las escuelas, esta tiene el propósito de educar en la convivencia para afrontar los diversos desafíos actuales y a futuro. Esto quiere decir que la educación social contribuye a la adquisición de valores, competencias, experiencias y voluntades individuales y colectivas. Desde este punto de vista, se puede encontrar una conjunción entre el arte dramático y la educación social, puesto que ambos están compuestos por reglas, métodos, contenidos, entre otros.
La educación, estandarizada, basada en los lineamientos de una política pública, es decir una educación formulada por el Estado, a través de sus órganos de control, como el Ministerio de Educación, las Direcciones Regionales de Educación (DRE), las Unidades de Gestión Local de la Educación (UGEL), entre otros, los cuales tienen la finalidad de crear y supervisar el contenido educativo. El modelo educativo oficial se basa en la enseñanza de contenido basado principalmente en los parámetros leer, escribir, sumar y restar, y por otro lado, demuestra deficiencias para educar en valores. Cada vez más a menudo, se conocen conflictos en el interior del aula, entre alumnos que agreden a profesores, o profesores que ejercen en exceso el castigo sobre sus alumnos. Entonces, surge la necesidad de reformar el contenido de la educación, desde una base de valores, los cuales deben ser enseñados con la finalidad de ser puestos en práctica y se observa con preocupación la desintegración de la familia, en donde se nota la pérdida de valores. Por lo tanto, se buscan alternativas que permitan experimentar valores y ponerlos en práctica, en este sentido, el arte puede compensar y complementar lo que a la educación formal le falta.
Frente a esta educación, aparecen sistemas educativos, con sus propios contenidos, en paralelo, a nivel de familia, de barrio, de trabajo, la iglesia, entre otros grupos socioculturales. Motos, (2009), menciona de ello que aparece pues un nuevo paradigma, dicotómico-complementario, basado en nuevos escenarios de enseñanza, variabilidad de educadores y educandos, diversos canales de comunicación, entre otros. En base a ello, aparece el arte como espacio y contenido educativo.
Adicionalmente, Motos (2009) menciona:
Y entre las bases para construir este nuevo modelo educativo se concretan: complejidad, educador educando, didáctica centrada en el aprendizaje, inteligencias múltiples, sujeto colectivo, educación como diálogo abierto, ciudadanía, creatividad, cambio de percepciones y valores, sostenibilidad, interdependencia y conectividad, interdisciplinariedad y transversalidad, multiculturalidad, nuevas tecnologías y calidad con equidad. (pág. 3)
Por otro lado, el arte constituye la plataforma o medio de comunicación, por lo tanto, con posibilidades de ser un medio efectivo de enseñar y enseñar con valores, el arte es, por lo tanto, una creación producción humana donde se representan situaciones cotidianas, o productos de la libertad de imaginación (Paoli, 2010).
Entonces pues, Paoli (2010) indica que, hay que mirar en el arte las posibilidades de motivar, educar, explicar y fomentar una postura crítica de los educandos. Fomentar una cultura de valores, que suplemente la formación en el sistema educativo formal. Un punto de partida debe ser la propia escuela, pues no se puede dejar de lado las instituciones estatales, implementar cursos de arte, donde los educandos puedan expresarse, aprender y ejercitar los valores. Las artes escénicas pueden ser el camino a la manifestación de inquietudes y a la represión social.
El teatro puede escenificar, dar voz, exhibir problemáticas como el bullying, y ser el inicio de la solución, Paoli (2010) expresa su esperanza en una sociedad más saludable, a través del abanico de posibilidades que ofrece el teatro. “El horizonte que incorpora valores humanos a la mirada permite trazar modos más edificantes de proyectar, de orientar el camino, de tramar periplos, modos de imaginar que fácilmente entusiasman”. Los valores para cada generación están previamente establecidos con normas, ideales, leyes, preceptos del que se adueña a través de la educación y por ende esto le permite integrarse a la sociedad.
La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (2000), en el marco de acción para la educación en valores en la primera infancia, contempla el respeto a sí mismo y a los demás, apoyando la cooperación y las habilidades para resolver conflictos; así como el aprecio a la diversidad, conciencia global y educación multicultural; como bases fundamentales ante una posible educación en valores desde la niñez. Según Parra (2003), cada sociedad, en un momento determinado de su historia, selecciona del sistema general de valores aquellos que considera más adecuados para satisfacer las necesidades sociales, siendo la escuela la institución encargada de su transmisión y desarrollo, por medio de la actividad educativa que se desarrolla en su seno.
Son las escuelas, instituciones muy importantes, que tienen función de transmitir conocimientos, así como, formar a los alumnos en valores. La herramienta más poderosa para lograr una sociedad saludable, donde se puedan desarrollar las futuras generaciones en un ambiente donde se pueda ser libre de ejercitar sus derechos con responsabilidad, es el sistema educativo, ahí es donde se forman ciudadanos. Sin embargo, por diversas causas, las escuelas no terminan de cumplir con dichos objetivos en su totalidad. Aparecen muchas veces como entidades, represivas, las cuales van a generar en los alumnos la necesidad de expresarse en otros ámbitos.
Hay pues una dicotomía entre el modelo de educación y el tipo de educando. Por lo que requiere un enfoque basado en fomentar a través de todos los medios posibles, en enseñar, cultivar, y practicar valores. Muchas veces las personas buscan valores en otras esferas de la sociedad, y actualmente los valores son de carácter global y se puede afirmar que descubrir los valores sólo es posible a quien mira el mundo en forma positiva y encuentra que las cosas y los seres vivos tienen, porque se ha comprendido que todo lo que existe “existe por algo y para algo”; que cualquier ser, por insignificante que sea, tiene sentido y una razón de ser, es decir es “valorable” (Tierno, 2007).
Arte y educación
La creencia popular de la psicología consideraba que lo importante en el arte es el placer, y el disfrute, es decir el arte visto como una experiencia básicamente emocional, pero en estos tiempos es imposible seguir pensando de esa manera, se conoce que cambió y a la luz de la educación el arte refuerza cada proceso de enseñanza y aprendizaje. Para Gandarillas, (2015) uno de los problemas que presenta el arte con respecto a las aulas, es que se concibe como un talento innato y no como una materia en la que entran procesos mentales e intelectuales, ya que al fin y al cabo es la mejor herramienta para educar la mirada. Gardner considera el arte como una actividad de la mente.
Los investigadores en educación reconocen la importancia de las artes en el currículo. El arte no implica el solo hecho de cumplir una tarea, a cambio ofrece conexiones de experiencias y sentimientos, así como el desarrollo de habilidades propensas a ser valoradas como tal. El arte, según él MINEDU (2010), en educación refuerza las identidades y los valores personales y colectivos, y, consecuentemente, contribuye a un diálogo intercultural que nos permite una mejor convivencia de ahí que las artes en el currículo actual debe cambiar los preceptos de la enseñanza basada en la repetición o adquisición del conocimiento, ya que a través del arte se utiliza el conocimiento con fines intelectuales, cognitivos y actitudinales.
Toda expresión en arte debe estar unida a la forma de percibir las cosas externas de cada persona, ya que así, podremos expresarnos de una manera espontánea e individual que nos conecte con el exterior. Al respecto Touriñán (2018), aclarando un poco más el rol del arte en la educación explica que el arte es un producto cultural de la capacidad creativa del hombre. Este potencial creativo y su desarrollo tienen a la escuela como escenario ideal.
El teatro y la educación en valores
Para Garzón (2015), el teatro utiliza como forma de expresión escrita el diálogo, este se viste con la voz del actor que le imprime los matices para acariciar el oído del espectador. El teatro en su término más genérico es una disciplina del arte que consiste en representar hechos reales o imaginarios sobre un escenario o un espacio preparado previamente, en el intervienen actores que representan personajes a través de diálogos y una situación dramática. En este acto de representar y actuar quien lo practica transmite valores intrínsecos de esta disciplina como son la libertad y la verdad.
A propósito, Frías (2009) indica, que el trabajo de la interpretación en el teatro consiste en la búsqueda constante de los valores de la verdad y la autenticidad. Sin embargo, para quienes no han recibido formación pedagógica dramatización y teatro son lo mismo y los relacionan con textos y espectáculos teatrales, actores, autores, ensayos, vestuario, escenarios, etc, por lo que Motos (2009), indica que es preciso tener en claro que Teatro y Dramatización no son la misma cosa.
Dorta (2020), expresa que, la dramatización se centra en la práctica lúdica tomando como herramienta la actividad teatral donde a juzgar es importante el proceso y desarrollo de actitudes y habilidades del estudiante más allá de un resultado, producto que busca básicamente el teatro formal. En este sentido Motos (2008) indica que hacer dramatización es poner a los participantes en situación de desplegar y practicar su potencialidad creativa. Partiendo de esta premisa se hace una relación de las habilidades de creatividad dramática en los distintos niveles educativos.
El teatro como estrategia pedagógica promueve el desarrollo de ejercicios dramáticos que posibiliten la libre expresión de los estudiantes, como parte de la necesidad de comunicarse, crear, recrear e imitar episodios de su vida cotidiana, desde un punto de vista formativo (MINEDU, 2010). Como, por ejemplo, las escenificaciones del grupo Les Luthier, puestas en escena con contenidos muy diversos, que abordan temas de filosofía, ética, moral, valores, leyes, literatura, matemáticas, historicidad, y sobre todo múltiples maneras de creatividad. Este es un ejemplo de lo beneficioso puede llegar a ser el teatro para los estudiantes, pues es una forma de ver el conocimiento formal, de manera lúdica.
Las actividades dramáticas como parte del teatro exploran las diferentes habilidades del estudiante, incidiendo sobre todo en las distintas formas de comunicación, es interesante y valioso el aporte de las actividades dramáticas en el desarrollo de la libre expresión del estudiante por las variantes que esta presenta. Estas actividades se pueden agrupar de la siguiente manera: Teatro de títeres, pantomima. Improvisaciones, danza creativa, drama creativo, sociodrama, juegos y ejercicios dramáticos, teatro escolar, teatro formal, teatro callejero, entre otros. En la escuela los objetivos del teatro y la dramatización no es formar futuros artistas dramáticos sino despertar al estudiante para que tome conciencia de sí mismo, de los otros y del mundo que le rodea, es decir, tiene como meta el proceso de crecimiento personal y grupal a través del juego y ejercicio teatral (Motos T. T., 2014). En base a este concepto, teatro como expresión cultural y personal, el cual se desarrolla en ámbitos de educación formal, debemos considerar también, la proyección social que tiene hacer teatro escolar. Esto puede ser de gran valor para transformar la sociedad, iniciando por el área de influencia de la escuela. Hablamos de hacer teatro para la comunidad en extramuros, las contribuciones del educando para su sociedad.
Tomando en cuenta las características del teatro y sus actividades dramáticas se pueden explorar y destacar los valores humanos universales en contra posición de los antivalores tales como violencia, irrespeto, menosprecio a la vida, desobediencia, egoísmo en fin, carencia de valores y la consecuencia que conlleva la falta de estos. El estudiante como espectador y actor puede decodificar mensajes a través de dramatizaciones y juego de roles y ponerlo en práctica en su vida rutinaria y auto motivarse para hacer uso de los valores tales como el amor, la solidaridad, la verdad, la rectitud, la paz y no violencia. El teatro, y sus actividades aplicadas en forma didáctica en el aula, y fuera de ella, puede influir en el estudiante y modificar sus ideas, emociones y pensamientos, y esto fortalecería la práctica de valores.
El teatro y su práctica en la escuela fortalecen los lazos de amistad y el trabajo en equipo, fomenta la creatividad, la espontaneidad, la imaginación y fortalece la autoestima. Favorece el desarrollo del lenguaje, estimula el ejercicio de hablar en público y estructura mejor el pensamiento para poder expresar ideas, emociones y sentimientos; fomenta el ejercicio de la lectura y la adquisición de hábitos para interactuar dentro de una cultura de valores (Martínez, 2013).
Jarquín y Ortíz (2019) En su investigación realizada con adolescentes nicaragüenses del nivel secundario demostró que las estrategias didácticas teatrales por su carácter transversal e interdisciplinario se revelan como un instrumento didáctico eficaz para desarrollar aspectos de las competencias básicas y especialmente las de comunicación lingüística; competencia cultural y artística; competencia social y ciudadana; competencia para aprender a aprender; y competencia en autonomía e iniciativa personal. El objetivo general de este estudio es darle un lugar privilegiado al teatro como herramienta pedagógica para el desarrollo de la audición, la expresión oral y corporal, así como también el fortalecimiento de los valores en los estudiantes de educación secundaria de Nicaragua. Sin duda como estrategia metodológica el teatro es un gran aporte en educación, tal como refiere Melgar y Roque Bravo (2018), a través de una metodología basada en el teatro de títeres, cuyas investigaciones mostraron los beneficios del teatro de títeres en la formación de valores en niños de nivel inicial. Concluye así mismo que los títeres orientados a una estrategia en el aula nos permiten enseñar y practicar valores, explicar contenidos, y desarrollar actividades lúdicas. Al igual Cebrián Velasco (2016) indica que con las obras de títeres se muestra la manera de pensar y vivir, transmitiendo valores de vida, que la otra persona, la que está en el público, lo puede recoger o no, pero algo le llegará.
Por su parte, Cruz (2014) en su estudio desarrollado con estudiantes con habilidades especiales, en su método refiere que el juego dramático potencia a los estudiantes y los motiva a expresarse de una manera más libre y espontánea facilitándoles la formación de hábitos observando modelos y situaciones de su entorno. La propuesta es que el teatro debe quedar establecido como una herramienta metodológica para estimular y comprender todo tipos de aprendizajes. Finalmente se considera a la dramatización como actividad globalizadora de aprendizaje para la educación en valores y como herramienta unificadora en el tratamiento de necesidades educativas especiales.
Carrillo y De Alba (2019) en su investigación propone la inclusión de la expresión dramática en los planes y diseños curriculares en la escuela para promover y reafirmar los valores y actitudes en los estudiantes, trabajar el drama como escenario para disminuir la timidez y promover el respeto y la tolerancia en aras del fortalecimiento de una sana convivencia escolar. Al respecto, Rodríguez (2009) afirma que El teatro es un recurso que la comunidad ofrece y, como en la población general, puede ser un instrumento que favorezca la satisfacción de alguna de las necesidades que tiene el individuo. Por tanto, el teatro es algo más que una expresión artística, es una actividad que implica relacionarse y desarrollar habilidades sociales en personas que presentan sentimientos de soledad y aislamiento social.
En la tesis doctoral “El teatro como recurso educativo para la inclusión, Gil (2016) hace referencia a la importancia de la autoestima como valor para reducir el rechazo entre iguales, el estudio propone el teatro como metodología activa porque permite rescatar al alumno de la inamovilidad de la carpeta y accionar desde la irrealidad para favorecer nuevos vínculos sociales. Los resultados reflejaron que después del entrenamiento en el teatro de la improvisación disminuyeron los rechazos y aumentaron el nivel de autoestima los vínculos que se originan después del acercamiento físico como propuesta dramática modifican las expectativas y prejuicios establecidos en los estudiantes.
Tejeda (2014) en su investigación de tipo bibliográfica y documental se aproxima al conocimiento y práctica del teatro destacando que el teatro no solo es una medio para generar cambios en quien lo practica sino también en quien observa y participa como espectador, de ahí la doble utilidad del teatro en la formación de los valores, los entrevistados expertos en teatro y actores también reafirman lo que ya es conocido, por ejemplo que el teatro y su impacto en los jóvenes es positivo los motiva a desarrollar valores, morales y éticos que les permite un mejor desenvolvimiento social y los aleja de situaciones al margen de la ley. En una encuesta realizada en este estudio a jóvenes que practican teatro se observa que los valores como el amor y la paz son los más importantes para ellos coincidiendo con los espectadores, que consideran, son la base para desarrollar los demás valores.
Destacando el teatro en el marco responsabilidad social Rodríguez (2009), en su proyecto teatral desarrollado con jóvenes en Murcia España buscaba que los participantes sean capaces de construir su conocimiento en valores a través de un aprendizaje significativo, El teatro como opción y espacio para vivenciar concretamente el aprendizaje de valores es lo que le da a su estudio la significatividad y al estudiante le da la oportunidad de aprender de manera concreta experimentando con el teatro. En esta investigación se promueve y se llega a comprender que la acción teatral es una herramienta para transmitir valores y transformar las conciencias. Este proyecto consiguió los siguientes objetivos superar la tolerancia, conseguir el respeto y educar en valores.
Es indudable el alcance positivo de la práctica dramática en el sistema educativo tal como lo demuestra Pérez (2018) en su estudio sobre la dramatización y su influencia en las habilidades sociales realizado con alumnos del nivel secundario de la localidad de Ate-Vitarte Lima, cuyos resultados concluyen que la aplicación del programa de dramatización influye significativamente en las habilidades sociales en los estudiantes y reducen de en gran proporción las conductas agresivas de los estudiantes.
Por su parte García (2019) pone en evidencia el valor pedagógico del teatro como recurso integral en el proceso de enseñanza aprendizaje en los estudiantes del nivel secundario de Nicaragua, sus conclusiones se fundamentan en la propuesta pedagógica articulando las demás áreas del currículo del nivel escolar con la práctica teatral. Para Garcia, Parada y Ossa (2017) los resultados obtenidos en su estudio reafirman los alcances de la actividad dramática en educación la explicación de su artículo es una parte de un proyecto más amplio donde enfatiza tres aspectos: las relaciones entre educación y drama creativo, las articulaciones entre el teatro y la ciencia y el uso del teatro para la enseñanza de las ciencias.
Rosas y Rivera (2017) en su investigación correlativa realizada con niños de nivel inicial en Cerro de Pasco encuentran un nivel alto de relación entre el juego dramático y la socialización, los autores concluyen en que la pedagogía teatral es sustancial en el trabajo de las emociones y su reconocimiento, así como la dramatización contribuye a superar dificultades relacionadas a la socialización en el aula y fuera de ella. Estableciendo su estudio con niños de la misma edad León y Luis (2017) concuerdan que la aplicación de la dramatización como técnica influye significativamente en la autoestima. Sustentados en una investigación de tipo experimental y datos estadísticos concluyen que el 95% de nivel de confianza en la dramatización como técnica en el desarrollo de la autoestima.
Los niños y el desarrollo de las competencias comunicativas asociados al juego dramático es el tema de estudio de Rivero (2013) la investigación se basa en actividades y experiencias utilizando la palabra y el movimiento, se concluye finalmente que es posible enriquecer el panorama de la expresión dramática en las aulas. Se reconoce además que la expresión dramática es un importante recurso pedagógico, con implicaciones en todas las áreas del currículum. La investigación y la revisión bibliográfica realizada apuntan a las repercusiones de las distintas modalidades dramáticas sobre las dimensiones física, emocional, intelectual o social, puesto que se relaciona directamente con otros tipos de expresión, favoreciendo una formación plena del educando.
Ayovi y Castillo (2019) en sus investigaciones con respecto a las estrategias teatrales nos dice que son primordiales en el desarrollo de destrezas, orales y corporales y mejora el rendimiento escolar de los estudiantes, esta investigación propone el diseño de una guía didáctica de talleres de teatro escolar para trabajar competencias comunicativas.
Tapia Martínez (2016) explica y fundamenta que la dramatización no se ha trabajado con objetivos didácticos, comunicativos y expresivos y se ha descalificado como herramienta pedagógica por dos razones: la primera es el hecho de considerar la dramatización como una actividad meramente lúdica y la segunda es la falta de materiales didácticos de dramatización en las aulas, y la falta de conocimiento y dominio del profesorado en el tema. Ros Sala (2020) aborda el tema de la comunicación en el teatro y concluye que el teatro aporta una gran cantidad de ventajas ayudando entre otras a mejorar la comunicación verbal y no verbal incidiendo básicamente en los aspectos del paralenguaje, kinésicos, y la proxémica. Sin embargo, es necesario considerar que, para un trabajo óptimo el teatro debería trabajarse en forma articulada con el área de comunicación y lengua.
A manera de Conclusión, se menciona que el teatro como propuesta metodológica en el campo educativo es una gran fortaleza para desarrollar actitudes, valores y habilidades en los estudiantes. La expresión dramática más que un producto final, estético y de espectáculo es una actividad cuyo valor intrínseco está en el fomento de la sinceridad, la libre expresión y el aprendizaje de hábitos en base a experiencias vivenciales. El teatro en la escuela es un pilar fundamental para la formación de la persona, más allá de cualquier condición, ya sea su edad o procedencia. Practicar e internarse en los conocimientos del teatro es relacionarse con la historia de nuestra vida. Visto desde este ángulo, el arte teatral integra la historia, la literatura, la sociología, la filosofía”
Es preciso señalar que el teatro está inmerso en los planes de estudio del actual currículo nacional, sin embargo el teatro en las escuelas continua siendo una actividad que se realiza por el esfuerzo de un reducido grupo de educadores y profesionales voluntarios, la práctica teatral no está generalizado en los centros educativos, en consecuencia las representaciones suelen ser escasas y en ellas participan una minoría de alumnos escogidos, preparados fuera del horario escolar, la finalidad en este caso es prepararse para un programa en particular. A propósito, la Competencia relacionada a la creatividad no dice que el estudiante debe usar los diversos lenguajes artísticos el teatro y otras disciplinas para expresar o comunicar mensajes, ideas y sentimientos. Poniendo en práctica sus habilidades imaginativas y reflexivas para generar ideas, planificar, concretar propuestas y evaluarlas de manera continua (MINEDU, 2016).
Integrar el teatro y la dramatización en el aula no es realizar prácticas circunstanciales destinadas a preparar un pequeño espectáculo o amenizar las fiestas del centro educativo, ni el resultado de una improvisación constante o falta de planificación por parte del profesor.
Referencias
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