Ciencias de la educación
Artículo de revisión
La educación desde el hogar. Un reto para los padres
Education from home. A challenge for parents
ducação de casa. Um desafio para os pais
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Correspondencia: martha.menendez@educacion.gob.ec
*Recibido: 30 de noviembre de 2020 *Aceptado: 20 de diciembre de 2020 * Publicado: 09 de enero de 2021
I. Magister en Gerencia Educativa, Licenciada en Ciencias de la Educación Mención Administración Educativa, Docente Ministerio de Educación del Ecuador, Ecuador.
II. Magister en Gerencia Educativa, Licenciada en Ciencias de la Educación Especialidad Comercio y Administración Economista, Docente Ministerio de Educación del Ecuador, Ecuador.
III. Licenciada en Ciencias de la Educación Especialidad Castellano y Literatura, Docente del Ministerio de Educación del Ecuador, Ecuador.
IV. Licenciada en Ciencias de la Educación Básica y Tecnóloga en Agro Industria de los Alimentos, Docente en el Ministerio de Educación del Ecuador, Ecuador.
V.
Resumen
El propósito de este ensayo es analizar el rol de la familia en el proceso educativo entiempo de pandemia. Para ello, se realizó un proceso de consulta a fuentes documentales provenientes de artículos científicos, trabajos de investigación y documentos internacionales provenientes de organismos internacionales. Se concluye que la Organización Mundial de la Salud (OMS), ha declarado al COVID-19 como pandemia por su rapidez de propagación, el sector educativo no escapa a ello. Los colegios, con plataformas digitales, y particularmente los padres tienen la responsabilidad ineludible de contribuir con el proceso educativo. Para ello se hace necesario un proceso de acompañamiento institucional constante que asegure que las condiciones en el hogar faciliten el aprendizaje. Los padres habrán de responsabilizarse por la administración y gestión de los procesos, espacios y localidad educativa en un contexto marcado por las dificultades sanitarias, económicas y tecnológicas, a las cuales deberán hacer frente para asegurar el éxito en el presente y a fututo de sus hijos. Hoy más que nunca la familia ha asumido un papel protagónico en la educación.
Palabras clave: Educación; familias; pandemia; instituciones educativas.
Abstract
times of pandemic. For this, a consultation process was carried out with documentary sources from scientific articles, research papers and international documents from international organizations. It is concluded that the World Health Organization (WHO) has declared COVID-19 a pandemic due to its speed of spread, the education sector does not escape this. Schools, with digital platforms, and particularly parents have an inescapable responsibility to contribute to the educational process. For this, a process of constant institutional support is necessary to ensure that the conditions at home facilitate learning. Parents will have to take responsibility for the administration and management of the educational processes, spaces and location in a context marked by health, economic and technological difficulties, which they will have to face to ensure the success of their children in the present and in the future. Today more than ever the family has assumed a leading role in education.
Keywords: Education; families; pandemic; educational institutions.
Resumo
O objetivo deste ensaio é analisar o papel da família no processo educacional em tempos de pandemia. Para isso, foi realizado um processo de consulta a fontes documentais de artigos científicos, pesquisas e documentos internacionais de organismos internacionais. Conclui-se que a Organização Mundial da Saúde (OMS) declarou o COVID-19 como pandemia devido à sua velocidade de disseminação, o setor educação não escapa. As escolas, com plataformas digitais, e principalmente os pais, têm uma responsabilidade incontornável de contribuir para o processo educacional. Para isso, é necessário um processo de apoio institucional constante para garantir que as condições em casa facilitem a aprendizagem. Os pais deverão assumir a gestão e gestão dos processos educativos, espaços e localização num contexto marcado por dificuldades sanitárias, económicas e tecnológicas, que terão de enfrentar para garantir o sucesso dos seus filhos no presente e no futuro. Hoje, mais do que nunca, a família assumiu um papel de liderança na educação.
Palavras-chave: Educação; famílias; pandemia; instituições educacionais.
Introducción
En los primeros meses del año, se implementaron medidas para evitar la aglomeración de personas en espacios físicos con el propósito de reducir la propagación del COVID-19 en todo el mundo. Los establecimientos educativos se consideraron focos potenciales de transmisión masiva del virus y se cerraron atendiendo a los requerimientos de los gobiernos. A principios de abril, cuando ocurrió el pico más alto de adopción de medidas de aislamiento, 194 países habían interrumpido la presencialidad educativa. Prácticamente 1600 millones de estudiantes, el 91,3% del total, se encontraban afectados por el cierre de las escuelas1. Al 16 de junio, más de 70 países volvieron a las aulas parcial o totalmente. (Cardini, Bergamaschi, D´Alessandre, Torre, & Ollivier, 2020).
Como se ha señalado la mayoría de los países del mundo aún se encuentra llevando a cabo una educación en tiempos de aislamiento social. Ante la irrupción de la emergencia y la obligación del aislamiento, la escuela, o al menos una parte de ella, se trasladó hacia los hogares de estudiantes y docentes. Frente al desafío de educar sin presencialidad, los gobiernos pusieron en marcha, en un lapso y velocidad sin precedentes, iniciativas de enseñanza remota para dar continuidad al proceso de enseñanza y aprendizajes de un sinnúmero de estudiantes que se encuentran en proceso de formación en los diferentes niveles.
Las posibilidades de sostener esta continuidad pasaron a depender, de las acciones creación del sistema educativo moderno, y de los recursos que las familias tuvieran en sus hogares para acompañar las tareas escolares de sus hijos.(Cardini, Bergamaschi, D´Alessandre, Torre, & Ollivier, 2020),tomando en cuenta que nadie estaba preparado para enfrentar esta situación particular.
Sin embargo, hace años las familias contaban con elementos de solidez, distintos a los actuales; tenían mayor estabilidad, menos estrés, más miembros y mayores oportunidades de interacción entre ellos, etc producto de los estilos de vida reinante en el mundo actual (UNESCO., 2004) En este sentido, las familias, a pesar de sus mejores niveles de formación y educación, están más afectadas por influencias sociales negativas propias de la sociedad accidental y son más débiles en su estructura.
De estas consideraciones se desprende el interés de propiciar el análisis de los retos de la educación desde el hogar para lo cual se realizó un análisis de documentos provenientes del Banco Interamericano de Desarrollo, así como artículos científicos e investigaciones referidas a la temática particular que se está viviendo.
Desarrollo
La educación es un derecho humano universal, que debe ser garantizado en todo momento y lugar, independiente del contexto y circunstancias, incluyendo las situaciones de emergencias (UNESCO-UNICEF, 2020. ). La suspensión de las clases presenciales en este momento particular, representa un desafío inédito para la educación. Hasta que la emergencia sanitaria esté superada, se navegarán tiempos de incertidumbre. No obstante, existe un consenso acerca de que el pasaje de esta situación de excepcionalidad a una nueva normalidad no será automático. (Bello, 2020) Entre estas dos etapas, habrá otra de transición, caracterizada por la gradualidad del retorno a las escuelas y la intermitencia de la escolaridad, como se empieza a observar en algunos países del hemisferio norte. El ritmo y la duración de cada una de estas tres etapas estará dictado por criterios epidemiológicos (UNESCO., 2020).
Es importante considerar que, según (Esquivel, 2020) durante el cierre de las escuelas, es importante que las medidas adoptadas procuren por una parte, mantener el vínculo estudiante-docente y familia-escuela; así como entregar contenido alineado al currículo escolar; y por último, acompañar y monitorear el proceso de aprendizaje. Las soluciones adoptadas por los países se han focalizado principalmente en la entrega de contenido alineado al currículo escolar.
La factibilidad de asegurar los otros dos aspectos del proceso de aprendizaje señalados ha dependido de las capacidades prexistentes de infraestructura y de los contenidos disponibles para construir un modelo rápido, de emergencia, de educación a distancia. Esta modalidad de enseñanza remota está siendo implementada en un lapso y velocidad sin precedentes, y se caracteriza por contar con una combinación de soluciones y medios de primera generación (materiales impresos, radio y televisión) y de segunda generación (plataformas, sistemas de gestión de aprendizajes) para entregar contenido y mantener algún nivel de interacción entre escuelas y estudiantes. (SITEAL, 2020) Estas distintas modalidades requieren de un acompañamiento a docentes y las familias, lo que ha sido bastante heterogéneo entre los sistemas (Cardini, Bergamaschi, D´Alessandre, Torre, & Ollivier, 2020).
Sin embargo, el aislamiento social desdibujó la presencia cotidiana de la escuela en la vida de los estudiantes. El uso actual de las tecnologías y dispositivos digitales no logró recrear el entorno de inclusión normalmente facilitado por la presencialidad. Sumado a esto, los estudiantes de los sectores sociales más desfavorecidos son quienes tienen mayor dificultad para acceder a los contenidos y los recursos que ofrece el sistema educativo para sostener la continuidad pedagógica en contexto de aislamiento social (F., 2020).
En relación al entorno familiar, en muchos casos, se encuentran inmersas en problemas reales que afectan su estabilidad, tales como la carencia de ideas claras de vida, dificultades de convivencia o ruptura del matrimonio, etc.. (Maestre, 2009).Además de estas características particulares, se le suma el hecho de tener que asumir el rol de docente ,orientando , explicando, gestionando el tiempo para poder cumplir con las asignaciones ofrecida desde las instituciones escolares, todo ello sin estar preparados para llevar a cabo esta tarea de incalculable responsabilidad.
Todo lo anterior permite afirmar que el papel de los padres de familia en este tiempo de educación en línea es imprescindible ya que, desde siempre han sido considerados como los primeros y mejores maestros para los niños y adolescentes, y un buen estilo educativo se vuelve particularmente importante durante el período de la pandemia. Además de monitorear el desempeño y el comportamiento de los niños, los padres también deben respetar el sentido de identidad y las necesidades de los niños, y ayudarlos a mejorar sus capacidades de autogestión del tiempo y del aprendizaje.
Con este modelo de educación en casa, las instituciones suponen que cada niño que cuenta con acceso a internet va a continuar su proceso de aprendizaje. Pero esto no es del todo cierto al tener en cuenta las desigualdades y las condiciones en las que se encuentran miles. Como se ha venido señalando según la UNESCO, un poco más de la mitad de los estudiantes del mundo no posee un computador y el 43% no tiene acceso a internet. Esto ya supone una brecha muy grande entre los niños que están “conectados” y los que no.
Por otro lado, está el tiempo y disposición de las familias. Esto no es una tarea fácil al saber que deben facilitar la relación con el colegio, establecer horarios, apoyar a los niños en sus tareas al tiempo que trabajan. Otro factor a tener en cuenta y que influye en el aprendizaje es la alimentación que reciben los niños en casa, los equipos y materiales que tienen, el ambiente y convivencia familiar, el trato y el cuidado.
Entendiendo todo este contexto, la escuela-docente debe centrar los esfuerzos en la coordinación y comunicación entre familia y colegios. El esfuerzo tiene que articular a las dos partes dada su responsabilidad compartida y crear las oportunidades y las condiciones para que los hogares también sean ese lugar seguro y equitativo como lo es el colegio.
Algunas recomendaciones que ofrece (Unite Way Colombia , 2020) a las familias son las siguientes
• Que las familias cuenten con canales de comunicaciones y espacios de diálogo con los colegios y reciban por parte de los docentes una guía.
• Contar con plataformas específicas para padres donde puedan encontrar orientaciones sobre su nuevo rol y puedan preguntar y resolver dudas al respecto.
• Que las familias cuenten con dispositivos electrónicos, conectividad y plan de datos.
• Que los colegios dispongan de contenidos para trabajo autónomo de los estudiantes para que los padres de familia acompañen el proceso, pero el trabajo sea propio de cada estudiante.
• Que se diversifique la forma de entregar los contenidos para no depender únicamente de la conectividad.
• Que las familias de zonas rurales puedan contar con educación por radio, televisión, así como la distribución de material físico
• Que los niños tengan asegurada la alimentación con la que contaban en el colegio.
• Que las familias reciban apoyo psicosocial para disminuir la violencia familiar y promover el buen trato.
• Que el currículo escolar incluya las habilidades socio emocionales para trabajar y fortalecer la resiliencia, empatía, tolerancia, cooperación, así como trabajar estrategias de autorregulación.
La familia debe tener una actitud activa y participativa, más allá de los aportes puntuales de información sobre los hijos (tutoriales, asambleas), en la medida que lo requieran los maestros; esto es, trabajar conjuntamente en la orientación de la persona en orden de un proyecto común de educación. (Maestre, 2009).
La corresponsabilidad de las familias, en diálogo y cooperación con los centros escolares, es imprescindible (Novo & Prada, 2016) , para facilitar el aprendizaje del alumnado, combatir el sentimiento de soledad que puedan vivir o garantizar que este alumnado no abandone y permanezca en el Sistema Educativo cuando los centros escolares se vuelvan a abrir una vez superada la crisis sanitaria. Su implicación realmente es, en tales circunstancias y por la influencia positiva que tienen en el proceso educativo, un factor determinante de la promoción escolar del alumnado (Fernández & Rodríguez,, 2019)
Las familias, en esta crisis sanitaria, pasan a ser un agente educativo de primer orden y fuente de aprendizaje. Constituyen un nivel imprescindible de colaboración con la educación y la consecución de las metas educativas (Muñoz, 2009) , pudiéndose alentar mediante la concreción de variados ámbitos de actuación (realización de tareas escolares y tareas domésticas, promoción de actividades extracurriculares, integración socioeducativa, etc.). Las familias tienen la posibilidad de contribuir favorablemente a la mejora educativa en el instante que refuerzan y prosiguen la labor que desempeña el centro escolar.
Ahora bien, habrá que pensarse en el retorno a clases posterior a la pandemia para lo cual la política educativa en contexto de distanciamiento social deberá contrarrestar la posición de muchos docentes y familias que, ante el riesgo de contagio, se resistirán a asistir o a enviar a sus hijos e hijas a la escuela. Frente a este desafío es imprescindible destinar recursos para que las escuelas sean espacios seguros y, desde ellas, recomponer los vínculos de confianza con las familias. Al mismo tiempo, un componente irrenunciable de las estrategias de reapertura gradual del sistema educativo debe orientase a la búsqueda activa de los y las estudiantes que no regresen a las clases presenciales. Las políticas de acompañamiento y sostenimiento de trayectorias escolares requieren de sistemas nominalizados robustos que permitan identificar y dar un seguimiento personalizado a los estudiantes en riesgo educativo. (Cardini, Bergamaschi, D´Alessandre, Torre, & Ollivier, 2020)
En síntesis, los desafíos que enfrenta la educación en distanciamiento son múltiples e incalculables. La estrategia de política para la reapertura de las escuelas deberá sostenerse en base a -al menos- cuatro pilare, primero, garantizar las condiciones sanitarias para asegurar el distanciamiento social en los establecimientos educativos; segundo, generar las condiciones para la continuidad pedagógica en modelos híbridos en los que la asistencia presencial sea solo parcial, mediante la ampliación del acceso a la conectividad y a dispositivo digitales, y el desarrollo de las capacidades de los docentes para hacer un uso pedagógico de estas tecnologías; tercero, restituir el derecho a la educación y acompañar a los estudiantes con mayor riesgo educativo; y por último,proteger y aumentar el financiamiento educativo y mejorar la eficiencia del presupuesto educativo en un contexto de retracción de la actividad económica y consecuente disminución de recursos. (Cardini, Bergamaschi, D´Alessandre, Torre, & Ollivier, 2020)
Conclusión
La actual pandemia de COVID-19 ha generado la migración educativa presencial a una educación virtual, lo cual ha generado desafíos y retos hacia las instituciones por mantener el aprendizaje continuo, generando metodologías que incluyan clases sincrónicas y asincrónicas, a pesar de esto, no todos los estudiantes pueden acceder a estos privilegios, siendo los más afectados estudiantes de bajos recursos, donde no cuentan con algún dispositivo electrónico o económicamente no pueden adquirirlo.
En el contexto de suspensión de la actividad educativa presencial en todos los centros escolares y etapas educativas, y en plena crisis sanitaria, las familias están llamadas a colaborar con la educación apoyando el aprendizaje del alumnado, y las tareas escolares resultan una alternativa para garantizar la continuidad del proceso educativo. Tanto la colaboración de las familias con la educación, como las tareas escolares asignadas por el profesorado al alumnado, son determinantes para velar por el Derecho a la Educación y la consecución de las metas educativas.
Referencias
1. Bello, Z. (2020). Familia y competencia social.
2. Cardini, A., Bergamaschi, A., D´Alessandre, V., Torre, E., & Ollivier, A. (2020). Educar en pandemia: entre el aislamiento y la distancia social. Banco interamericano de desarrollo.
3. Esquivel, L. (2020). Análisis de la tríada familia-escuela-sociedad: un estudio comparativo. . Educación y Ciencia, 51-62.
4. F., G. (24 de SEPTIEMBRE de 2020). La tormenta perfecta. Obtenido de Evaluación online: https://bit.ly/2yO3K39
5. Maestre, C. (2009). Familia y escuela. Los pilares de la educación. Innovación y experiencias educativas.
6. SITEAL. (2020). Sistematización de respuestas de los sistemas educativos de América latina y el Caribe a la crisis de la COVID-19. Actualización semanal.
7. UNESCO. (2004). Participación Familiar en la educación infantil latinoamericana. : .
8. UNESCO. (2020). Global monitoring of school closures caused by COVID-19. UNESCO.
9. UNESCO-UNICEF. (2020. ). , . Marco para la reapertura de escuelas. World Bank y WFP.
10. Unite Way Colombia . (18 de junio de 2020). Unite Way Colombia . Obtenido de Colegio y Familia: la co-educación en tiempos de pandemia.: https://unitedwaycolombia.org/2020/06/18/colegio-y-familia-la-co-educacion-en-tiempos-de-pandemia/
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