Ciencias económicas y empresariales

Artículo de investigación  

 

La dolarización a consecuencia de la crisis económica del Ecuador en 1999

Dollarization as a consequence of the Economic Crisis of Ecuador in 1999

Dolarização como conseqüência da crise econômica do Equador em 1999

 

 

 

 

 

Lenin Agustín Chamba-Bastidas I
lenin.chamba@espoch.edu.ec
https://orcid.org/0000-0003-3338-9676
Adriana Margarita Morales-Noriega II
adriana.morales@espoch.edu.ec
https://orcid.org/0000-0002-3442-0017
César Estuardo Carrillo-Barragán  IV
cbcesar88@hotmail.com
https://orcid.org/0000-0002-2825-6425
José Luis Moreno-Lara III
jlmorenol@espoch.edu.ec
https://orcid.org/0000-0001-7579-1693
 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 


*Recibido: 20 de abril de 2020 *Aceptado: 26 de mayo de 2020 * Publicado: 25 de junio de 2020

 

I.          Magíster en Administración Pública, Mención Evaluación de Proyectos, Escuela Superior Politécnica de Chimborazo, Riobamba, Ecuador.

II.       Máster Universitario en Economía Social (Cooperativas y Entidades No Lucrativas), Escuela Superior Politécnica de Chimborazo, Riobamba, Ecuador.

III.     Magíster en Gerencia de Proyectos Educativos y Sociales, Escuela Superior Politécnica de Chimborazo, Riobamba, Ecuador.

IV.    Máster Universitario en  Dirección y Administración de Empresas (MBA), Riobamba, Ecuador.

 

 

Resumen

En el presente artículo se ha realizado un análisis de la crisis económica que atravesó el Ecuador en el año 1999, con la finalidad de establecer las causas de este fenómeno y las consecuencias en la población ecuatoriana. La investigación se realiza mediante una revisión de los hechos históricos suscitados alrededor de este problema económico, los cuales han sido el resultado de las políticas establecidas por los gobiernos con relación al modelo de desarrollo establecido. La solución a la problemática económica del país fue la adopción del dólar como moneda oficial, su finalidad era buscar un crecimiento económico sostenible y asegurar un nivel de comercialización en el ámbito internacional; sin embargo, esta medida no fue suficiente para llevar a la economía ecuatoriana a un nivel de sostenibilidad económica adecuado.

Palabras claves: Crisis económica; dolarización; neoliberalismo; crecimiento económico; política monetaria.

 

Abstract

This article has carried out an analysis of the economic crisis that Ecuador went through in 1999, with the aim of establishing the causes of this phenomenon and the consequences for the Ecuadorian population. The research is carried out through a review of the historical facts raised around this economic problem, which have been the result of the policies established by the governments in relation to the established development model. The solution to the country's economic problems was the adoption of the dollar as the official currency, its purpose was to seek sustainable economic growth and ensure a level of commercialization in the international arena; however, this measure was not enough to bring the Ecuadorian economy to an adequate level of economic sustainability.

Keywords: Economic crisis; dollarization; neoliberalism; economic growth; monetary politics.

 

Resumo

Neste artigo, foi realizada uma análise da crise econômica que o Equador passou em 1999, a fim de estabelecer as causas desse fenômeno e as conseqüências para a população equatoriana. A pesquisa é realizada através de uma revisão dos fatos históricos levantados em torno desse problema econômico, que resultaram das políticas estabelecidas pelos governos em relação ao modelo de desenvolvimento estabelecido. A solução para os problemas econômicos do país foi a adoção do dólar como moeda oficial, com o objetivo de buscar crescimento econômico sustentável e garantir um nível de comercialização na arena internacional; no entanto, essa medida não foi suficiente para levar a economia equatoriana a um nível adequado de sustentabilidade econômica.

Palavras-chave: Crise econômica; dolarização; neoliberalismo; Crescimento econômico; política monetária.

 

Introducción

A lo largo de la vida republicana del Ecuador, distintos han sido los modelos de desarrollo que los gobiernos han adoptado, su finalidad radica en el alcance de mejores niveles de vida para la población, a través de las mejoras económicas que se iban estableciendo, los gobiernos de turno indicaban que su política establecida buscaba la reducción de las diferencias de los grandes grupos de poder con el resto de la población. Sin embargo, no se logró superar los problemas estructurales, ya que cada vez había un mayor empoderamiento económico y los sectores vulnerables del país continuaban siendo excluidos de las medidas que se adoptaban, es decir, no existía una participación democrática de todos los sectores. Uno de los factores que ha dado paso para que el Ecuador no logre adecuados niveles de desarrollo, ha sido la proliferación de clases sociales, lo cual se ha visualizado desde la revolución liberal, ya que conforme aparecían las instituciones estatales, se desarrollaban también los pequeños propietarios y trabajadores de las profesiones liberales. (Ibarra, 2008).

La concentración de la riqueza en manos de determinados grupos económicos y el acaparamiento del poderío político, ha estado presente en el país, debido a que los medios de producción se han concentrado en los monopolios, a través de los cuales se esperaba alcanzar el control de los distintos niveles de la población. El país poco a poco iba perdiendo su soberanía y también los índices de sub-empleo y desempleo se incrementaban, pero sobre todo en el Ecuador predominaba la exclusión de aquellos sectores de la población que tradicionalmente han sido desfavorecidos; lo cual ocasionó la profundización de las desigualdades económicas y sociales, puesto que no existió la generación de proyectos o medidas orientadas a la consecución de niveles de desarrollo favorables para todos y todas las ecuatorianas. El crecimiento económico en el país se ha limitado por la presencia de elevados índices de pobreza y los escasos niveles de desarrollo.

El Ecuador a partir de la adopción del modelo neoliberal se convirtió en una economía dependiente de otras economías a nivel mundial, lo cual limitó la competitividad de los distintos sectores productivos, ya que, al contar con acuerdos comerciales internacionales la soberanía de un país es sometida, debido a que los beneficiarios generalmente son los organismos internacionales y un grupo pequeño de empresarios de la localidad, es decir, que los derechos de la economía en desarrollo son vulnerados. (Isch, 2012). Las decisiones políticas erróneas que se han adoptado en el Ecuador han provocado que la economía presencie dificultades para su desarrollo, pues no únicamente se ha visto afectado en los ámbitos económicos, sociales políticos o culturales, también las crisis han influido en el comportamiento del ser humano. (Echeverría, 1998)

Durante varios años el Ecuador ha atravesado por problemas estructurales constantes en el ámbito económico y social, lo cual ha sido como resultado de las políticas estructurales planteadas en el Conceso de Washington, (Acosta, 2009). Sin embargo, estas medias no lograron cumplir con el objetivo de alcanzar una recuperación de la economía, sino que, por el contrario, ha existido un estancamiento en los niveles de crecimiento económico, debido a que las crisis han significado inestabilidades en el manejo económico. La economía ecuatoriana se ha visto deteriorada y estancada, puesto que las políticas establecidas han perdido su naturaleza social y se han convertido en medidas asistencialistas que han buscado la provisión de bienes y servicios provisionales para la satisfacción temporal de las necesidades de la población, lo cual fue únicamente de corto plazo y fue así como el país ha mantenido un porcentaje alto en lo relacionado a la inequidad social. (Larrea, 2004).

La economía ecuatoriana ha atravesado por distintos cambios, sin embargo, uno de los cambios radicales a los cuales se enfrentó fue la crisis económica del año 1999. El sistema financiero del país quebró, los volúmenes del PIB bajaron de manera precipitada, el precio del petróleo también decayó y por otro lado el fenómeno del niño agravó la situación económica del Ecuador. Ante este escenario, el país tuvo que sacrificar su moneda y adoptó el dólar como moneda nacional, momento en el cual se resignó a perder el señoreaje que la economía mantenía por concepto de emisión de una moneda propia, es decir, su política monetaria se limitó; lo cual influyó negativamente en la economía ecuatoriana, ya que en épocas de recesión económica, es importante que tanto las políticas cambiarias, de crédito y sobre todo monetaria sean las adecuadas para el aseguramiento del desarrollo de una economía. (Dávalos, 2004)

 

Metodología

La investigación se ha desarrollo a través de un enfoque cualitativo, en el cual se hizo uso de textos y artículos que permitieron el análisis de la situación estructural del país, con la finalidad de comprender lo suscitado, mediante distintos objetos de estudio que permitan encontrar las suficientes evidencias que detalladamente evidencien la situación analizada. (Katayama, 2014).  En la presente investigación, mediante este enfoque se describió, analizó y sintetizó la crisis económica, mediante el uso de información existente para la realización de un estudio descriptivo detallado que permita conocer las causas y consecuencias de la crisis que atravesó el país en el año 1999. Un estudio de tipo descriptivo se fundamenta en el detalle de hechos determinados para llegar a una interpretación adecuada de lo ocurrido, lo cual es posible a través de la descripción de las particularidades de la situación analizada. (Tamayo, 2014). La investigación realizada ha buscado la caracterización de la crisis económica del Ecuador, mediante la descripción de lo suscitado en el ámbito económico y social.

La investigación se ha sustentado en la recopilación de información documental de escritos y análisis teóricos realizados a lo largo de la historia económica del país, lo cual ha sido utilizado como referencia de la exposición a realizar, (Hernández et al., 2017), en este caso se ha usado para fundamentar la explicación de la crisis económica del país. Una investigación de tipo documental tiene investigaciones previas, sin embargo, las mismas necesitan ser ampliadas y a pesar de que la crisis que enfrentó el Ecuador en años pasados ha tenido varios análisis, fue necesario la profundización de su análisis para situar la importancia de una economía dolarizada.

La fuente de investigación utilizada fue de tipo bibliográfica, debido a que los datos y hechos que se presentaron como resultados del estudio, provienen de investigaciones previas, los cuales fueron investigados, recopilados, organizados y valorados para obtener una visión panorámica de la situación a la cual se enfrentó la economía ecuatoriana en años pasados. (Sabino, 2014)

 

 

Resultados

El análisis de la crisis económica del Ecuador del año 1999 se inicia mediante la exploración de los fundamentos teóricos referentes a las crisis económicas, con la finalidad de situar las características que tuvo la crisis y así fundamentar la misma hacia una corriente de pensamiento económico determinado.

Teoría de la crisis económica

Clásicos

Adam Smith en 1776 en su obra denominada Investigación sobre la Naturaleza y Causas de la Riqueza de las Naciones, afirmaba que el mercado debía actuar con libertad, es decir sin necesidad de ningún tipo de regulación estatal, pues de esta manera se podría ir acumulando capitales y a criterio de Smith el dinero se convierte en un elemento trascendental en la generación de crecimiento económico. La abstención del Estado en los asuntos económicos de la población resultaba necesaria, ya que de esta manera la humanidad por si sola llegará a alcanzar su interés propio con su actuación libertaria, lo cual era sustentado por los clásicos mediante el supuesto de que existe una mano invisible que convertiría los esfuerzos de cada ser humano en beneficios para toda la sociedad. (González & Díaz, 2012).

El Estado cumpliría su rol en el desarrollo de una sociedad, únicamente al momento de garantizar la defensa y justicia para su población y también en la financiación de bienes públicos, por todo lo demás, el mercado por sí solo podría llegar a satisfacer las necesidades que la población poseía. Sin embargo, la fundamentación de la teoría clásica permitió la proliferación de grandes sociedades, los monopolios, que con el pasar del tiempo tendrían un capital financiero importante y controlarían el mercado, con lo cual se limitaba la competencia entre empresas y se restringiría el comercio; poco a poco este tipo de entidades distorsionarían el mercado y darían paso a los problemas económicos de un país y podrían ser determinantes para una crisis económica. Respaldando la idea de Smith, los clásicos Thomas Malthus, David Ricardo y John Stuart Mill manifestaban que la economía llegaría a un estado estacionario, en el cual la acumulación de capitales sería limitada y se llegaría a una recesión económica que limitaría el desarrollo de la población.  (Santos & Delgado, 2017).

 

Las etapas de crisis o recesión que se pueden presentar en una economía se dan en función a una constante acumulación, ya que conforme se incrementan las ganancias llega un momento en el cual la economía por sí sola llega a estancarse, debido a que de una manera progresiva la solidez del sistema llega a deteriorarse y a consecuencia de esto, se presentan las crisis económicas.

Marxismo

Karl Marx, para plantear su teoría sobre las crisis económicas, consideró algunos planteamientos de los clásicos que los antecedieron y formuló la teoría en función de los ciclos económicos de expansión y contracción. (González & Díaz, 2012). Acorde a la teoría de Marx, en época de expansión económica, la tasa de ganancia del capital desciende, debido a que la materia prima, salarios y maquinaria disminuyen por la composición orgánica que posee el capital, es decir, que una acumulación acelerada del factor capital hace que los factores que formaran parte de él no reflejen los niveles de rentabilidad iniciales.

Marx manifestaba que las crisis económicas se encontraban asociadas a las características del sistema capitalista, puesto que eran los productores quienes decidían lo que debía producirse, es decir, que no había un propósito social para el desarrollo de la producción, no existía una preocupación por ayudar a la población a cubrir sus necesidades, sino por el contrario, la producción del sistema capitalista únicamente tenía como finalidad el lucro. (Dobb, 2013). De acuerdo con el planteamiento de Marx, la crisis debe ser asimilada a través del estudio del sistema, para lo cual no se puede dejar de lado el análisis de las relaciones de las distintas clases sociales y los ingresos que cada uno de ella posee, puesto que, si existe diferencias entre dicha relación, una economía no tendría estabilidad y así sus problemas estructurales serían graves.

El momento en el cual la producción de un mercado se torna de tipo individualista, es difícil que la misma pueda mantenerse durante el tiempo, ya que, al momento del intercambio, las proporciones requeridas no cumple la demanda del consumidor; en este punto cuando las decisiones de producción son tomadas por diferentes grupos en el mercado, el nivel de desconocimiento común llega a romper el equilibrio existente en un mercado. Una crisis opera como una catarsis y como un justo castigo, como el único mecanismo mediante el cual, dentro de esa economía, puede restablecerse el equilibrio una vez que ha sido roto. (Dobb, 2013).

 

La teoría Marxista planteaba como una posibilidad formal de la crisis el hecho en el que la mercancía se convierte en dinero, ya que cuando ocurre esta transformación, el intercambio va estar determinado por la cantidad de trabajo que realiza el ser humano y también intermediará el valor de una tercera mercancía especial: el dinero, por lo que el valor de cambio de las mercancías será generalmente expresado con este nuevo elemento. (Gutiérrez, 2017)

Neoclásicos

Los neoclásicos señalaban que la utilidad marginal de los bienes sería la que determinaría el valor de estos, es decir, en función del grado de bienestar o satisfacción que le signifiquen para el ser humano el consumo de los distintos bienes. Por otro lado, la teoría neoclásica bajo los principios establecidos, sostenían que, si al mercado se le permite actuar con libertad, se estaría aportando para que las fluctuaciones económicas que se pudiesen presentar sean menores y así no habría la necesidad de implementar políticas económicas. (González & Díaz, 2012).

La existencia de una crisis, a criterio de los neoclásicos, obedece a las causas propias del mercado o de la naturaleza, ya que muchas a lo largo de la historia económica, no han podido ser superadas y han traído consigo consecuencias negativas para la organización del mercado; paradójicamente para los neoclásicos el mercado es un sistema perfecto, ya que todo lo que en él se produce, es adquirido por la población. Para dar soporte a este criterio, es necesario recordar la Ley de Say, la cual manifestaba lo siguiente: “un producto terminado ofrece, desde ese preciso instante, un mercado a otros productos por todo el monto de su valor. En efecto, cuando un productor termina un producto, su mayor deseo es venderlo, para que el valor de dicho producto no permanezca improductivo en sus manos. Pero no está menos apresurado por deshacerse del dinero que le provee su venta, para que el valor del dinero tampoco quede improductivo. Ahora bien, no podemos deshacernos del dinero más que motivados por el deseo de comprar un producto cualquiera. Vemos entonces que el simple hecho de la formación de un producto abre, desde ese preciso instante, un mercado a otros productos “. (Say, 2002). Esta teoría sostenía que toda oferta disponible en el mercado es a consecuencia de la propia demanda generada, por lo que las crisis que pudieran suscitarse serían por la falta de flexibilidad del mercado.

Los neoclásicos manifestaban que, ante la presencia de posibles crisis económicas, se torna necesario realizar la medición de estas a través del uso de las ecuaciones, ya que las mismas permitirían medir y pronosticar la conducta de cada uno de los agentes económicos del mercado y de esta manera se lograría que la economía actúe de manera apropiada. (Puyana, 2018).

Teoría del tipo de cambio fijo

Robert Mundell, fue quién más desarrolló una teoría referente al tipo de cambio. El autor manifestaba que las economías a través de la adopción de un tipo de cambio o la adquisición del patrón oro, históricamente han favorecido para que exista un crecimiento, mientras que cuando existe una libre fluctuación entre monedas se ha dado paso para que existan períodos de especulación y una limitación en los niveles de crecimiento. (De Lombaerde, 1999). Esta teoría sostenía que, si las economías a nivel regional alcanzan una moneda común, mayores serían las posibilidades de intercambio entre países, así como también una adecuada movilidad de trabajo, flexibilidad en el nivel de precios y los salarios que se entregan; de esta manera las economías de la región llegarían a tener adecuados niveles de eficiencia y consecuentemente a ello un crecimiento económico.

Mundell por otro lado, en función al contexto internacional que atravesaba la economía a nivel internacional, sostuvo que la mejor manera de hacer frente a la crisis sería a través de la adopción de monedas fuertes, en este caso el dólar o euro, ya que estas monedas permitirían que los aranceles por criterio de comercio internacional puedan ser reducidas, así como la movilidad del capital. (Larrea, 2004). La adopción de un tipo de cambio real en una economía se presenta como una alternativa para desarrollar una adecuada disciplina fiscal, que permita una estabilidad económica a largo plazo ya que los niveles de competitividad, productividad y solvencia mejoran en una economía y su crecimiento económico llega a ser sostenible. (Larrea, 2004).

El momento en el cual, un gobierno decide cambiar su moneda propia, en este caso la adopción del dólar como moneda de curso legal en una economía, el nivel de depósitos bancarios y el nivel de liquidez de la población se encuentran expresados en moneda extranjera, con la finalidad de preservar los niveles de inflación.  Ante un panorama de dolarización, los niveles inflacionarios tienden a minimizarse o al menos igualarse a los índices inflacionarios a nivel internacional. (Mack, 1999). La adopción del dólar como moneda oficial en una economía, busca que la población confíe en el sistema establecido, para lograr que todos los entes gubernamentales sepan dar respuestas a las necesidades de las familias y así llegar a niveles de crecimiento económico que permitan la prosperidad del sistema en conjunto. Optar por una moneda extranjera estable, es el condescendiente para alcanzar un equilibrio económico, mediante el cual las tasas de interés disminuirán y paralelamente el nivel de inversión de los distintos sectores vaya incrementándose; el resultado para un país sería el impulso de un desarrollo sostenido en el tiempo.

Crisis económica del Ecuador: Año 1999

América Latina a partir de la década de 1980 empezó a vivir épocas de estancamiento económico, debido a la constante adquisición de deuda por parte de varios países pertenecientes a la zona y también por las fluctuaciones en el precio del petróleo; consecutivamente el Producto Interno Bruto por número de habitante fue bajo, en el caso ecuatoriano este valor fue de (-1.1%). Los resultados negativos en la economía ocasionaron que el modelo de desarrollo establecido fracase, por lo que se fueron buscando medidas emergentes para poder solucionar los problemas sociales y económicos existentes. (García, 2013).

El Consenso de Washington desarrollado por John Williamson contó con la participación de diversas entidades, entre ellas: Banco Mundial, Fondo Monetario Internacional y la Reserva Federal, en este documento se puso en manifiesto distintas reformas económicas, aplicables para los países en desarrollo, los cuales atravesaban problemas de índole económico. (Morandé, 2016). Williamson proponía diez recomendaciones referentes a la política económica, ya que en la región durante esa época existían graves problemas, específicamente en cuanto a déficit fiscal, sobre todo por los volúmenes exorbitantes de deuda que mantenían los países en desarrollo con organismos internacionales; razón por la cual se solicitaba que los países mantengan un nivel de austeridad y disciplina fiscal, también que haya reestructuración en el gasto público, lo cual debía estar acompañado de reformas tributarias, privatización de las empresas estatales, mantener un tipo de cambio competitivo y una apertura para las inversiones extranjeras, así como también la garantía y cumplimiento de los derechos laborales y de la propiedad privada.

Las medidas propuestas en el Consenso fueron adoptadas en el Ecuador, sin embargo, a pesar de la disciplina macroeconómica que las mismas reflejaban, no existieron programas asistenciales que busquen el bienestar de toda la población, a consecuencia de ello, los niveles de desigualdad y pobreza siguieron elevados y el nivel de exclusión era cada vez más elevado; estas medidas reflejaron la omisión de una de las características esenciales de las economías en desarrollo, la cual es la heterogeneidad del sistema. Ecuador, en esa época se encontraba bajo un sistema económico neoliberal, el cual, durante varios años, no pudo responder a las necesidades laborales que la población ecuatoriana tenía, razón por la cual varias familias ecuatorianas se quedaron sin poder recibir ingresos económicos suficientes para compensar las necesidades que poseían. En otras palabras, una economía neoliberal fue incapaz de solventar la problemática económica y social de las familias en tiempos de austeridad económica. (Acosta, 2015).

La economía ecuatoriana ha pasado por continuos períodos de recesión, en la década de los noventa el panorama se tornó complicado para el país, en 1994 el Presidente de ese entonces, Sixto Durán Ballén emitió la denominada Ley de Instituciones Financieras, la cual buscaba una transformación radical en lo referente a la liberalización de las acciones desarrolladas por la instituciones privadas del sistema financiero; mediante esta normativa se buscaba la reducción de las actividades de supervisión bancaria. (Páez, 2004). Sin embargo, la escasa supervisión por el ente de control de las entidades del sistema financiero dio paso a que muchas entidades bancarias otorgaran préstamos bancarios en condiciones injustas para los receptores de dichos créditos. Posteriormente, en 1995 se presentó un conflicto bélico entre Ecuador y Perú, lo cual debilitó aún más la situación económica del país, sin descartar también la crisis financiera internacional que hubo en el Sudeste Asiático; ambas situaciones ocasionaron que gran parte de entidades bancarias privadas quebraran. (Valarezo, 2020)

La situación del Ecuador se tornó más complicada durante 1998 y 1999, ya que durante este período el país pasó por momentos de inequidades sociales profundas; el nivel de ingresos bajó aproximadamente en un 10%, la pobreza y la tasa de desempleo se incrementaron, razón por la cual al Estado se le fue transferido el mayor número de Bancos Privados. (Larrea, 2004).

Los efectos climáticos negativos también se presentaron en el país en 1998, el denominado Fenómeno del Niño provocó que en diferentes zonas del país existiera graves inundaciones, muchos productores de la región Costa no pudieron hacer frente a sus deudas y empezaron a caer en moratoria con las entidades financieras; con ello distintas actividades económicas se perjudicaron, especialmente en los sectores rurales, se aprecia que aproximadamente hubo la pérdida de 112.000 fuentes de empleos en el ámbito agrícola, lo cual representó que cerca del 11% de la población económicamente activa del país se quedaran desempleadas. (Vos, 2000). Los niveles de desempleo se evidenciaban en todo el territorio nacional, pues únicamente midiendo las ciudades principales, Quito, Guayaquil y Cuenca, el desempleo se situó en un 9.2% en 1998 y a finales de 1999 se elevó a 16.9%. El desastre natural que enfrentó Ecuador en 19998 provocó también daños en las infraestructuras de salud y viales a lo largo del país; aproximadamente el Estado tuvo que destinar $260 millones de dólares para la recuperación de zonas afectadas. Algunas familias ecuatorianas, a consecuencia del mal tiempo, llegaron inclusive a perder sus hogares y al mismo tiempo sus cultivos se vieron perjudicados; en ese momento el gobierno no desarrolló una política que permitiera a las familias la recuperación de lo que perdieron a causa del Fenómeno del Niño. (Ponce, 1999)

El precio del petróleo, principal producto de exportación en el Ecuador colapsó, lo cual ocasionó grandes distorsiones en el mercado, debido a que durante varios años se mantuvo una política de gasto público expansiva por el alto precio de este recurso durante varios años; la balanza comercial empezó a presentar un alto nivel de déficit. El efecto del precio del petróleo también perjudicó la estructura estatal y las consecuencias inmediatamente fueron evidenciándose. En el tema inflacionario, hubo una aceleración del 56.5% a finales de 1998 hasta llegar a un 60.7% en 1999, razón por la cual el salario real se afectó y decreció en 25 puntos porcentuales, estos desajustes económicos ocasionaron que el nivel de pobreza en las zonas urbanas y rurales tengan una tendencia creciente. La población cada vez tenía menos recursos para hacer frente a la satisfacción de sus necesidades y poco a poco su nivel de consumo fue menor, a razón de esta situación, los sectores productivos iban frenando su nivel de producción y así la demanda de la mano de obra iba limitándose. (García, 2013). El tiempo pasaba para el gobierno y los inadecuados resultados que se alcanzaban en el ámbito económico y social avizoraban que el país atravesaría por períodos de hiperinflación.

Los indicadores macroeconómicos, durante la crisis económica del país, también se vieron afectados, en 1998 se registró un valor de -1.5% en lo referente al déficit fiscal y a año seguido, en 1999 este valor fue de -5.8%; estos valores reflejaban, a criterio de los decidores de política económica de ese momento, la necesidad de cubrir el déficit mediante la adquisición de deuda; sin embargo, para 1999 la deuda del país tanto pública como privada ascendía a $16.000 millones de dólares y el valor a pagar por concepto de intereses representaba ya el 7% del PIB.  (Espinosa, 2000). La problemática en el ámbito fiscal durante la crisis económica de 1999 obligó al gobierno a reducir la proporción de gasto estatal destinado al ámbito social, inicialmente, en 1998 esta proporción fue de 36%, pero la reducción fue necesaria y en 1999 este valor fue de 26%; la reducción de este gasto influyó también en el gasto real, el sector público empezó a tener dificultades en el pago a los trabajadores y como consecuencia los servicios sociales cada vez disminuían su nivel de eficiencia. (Larrea, 2004).

El recorte presupuestario dictaminado por el gobierno de ese entonces para la inversión pública impactó sobre todo en los niveles de desarrollo humano. La pobreza para 1999 llegó a ser de 41%, lo cual fue superior al nivel de 1998, que fue de un 38%, (Vos, 2000), este índice reflejaba que las condiciones de vida para la población ecuatoriana no eran las adecuadas. La economía ecuatoriana considera a su población como pobre, en el momento en el cual las familias perciben ingresos inferiores al costo de la canasta básica de bienes y servicios; paradójicamente es el Estado el encargado de llegar a sus habitantes con un entorno económico estable, lo cual permita alcanzar niveles de crecimiento económico sostenible. (Banco Central del Ecuador, 2010).

La población mantenía altos niveles de incertidumbre sobre lo que podría llegar a suceder en tiempos de crisis; por otro lado, los ecuatorianos habían perdido la confianza en el sistema bancario, debido a las condiciones abusivas establecidas por estas entidades en la época de Durán Ballén en lo referente al acceso al crédito. Estas situaciones dieron paso a que el tipo de cambio en el país sea un indicador de riesgo, razón por la cual, la población buscaba proteger su dinero mediante la compra de divisas que en ese entonces eran fuertes, específicamente muchas familias y negocios adquirieron dólares para proteger su poder adquisitivo. La cotización del dólar durante el periodo 1998 – 2000 empezó en 6.442 sucres, posteriormente subió a 11.723 sucres y finalmente su ubicó en 20.000 sucres. (García, 2013). El tipo de cambio iba descontrolándose en el país, motivo por el cual el Banco Central de Ecuador intervino y buscó mitigar este riesgo a través de la venta de divisas, sin embargo, esta medida ocasionó que el nivel de reservas del país se reduzca y los problemas en el tipo de cambio seguían evidenciándose por la falta de políticas macro-económicas eficientes. La moneda ecuatoriana iba debilitándose cada vez más, razón por la cual la fuga de capitales era masiva y el déficit en la balanza de pagos se mantenía en niveles altos.

Durante el período de crisis económica, los sectores productivos iban limitando su nivel de producción, pues las condiciones del mercado no eran adecuadas, esto agudizó aún más la problemática económica que el país tenía, los trabajadores de dichos sectores iban perdiendo su empleo y llegó un punto en el cual las obligaciones vencidas mantenidas en el sistema financiero se propagaron, en 1998 el valor de éstas fue del 9.3%, pero debido al debilitamiento del mercado, a finales de 1999, este valor ascendió a un 48.5%. (Espinosa, 2000). El sistema financiero, fue avizorando la crisis que el país atravesaría, ante lo cual empezó a captar dinero de sus clientes mediante la oferta de tasa de interés elevado; la banca también procuró incrementar el nivel de captaciones en entidades de intermediación financiera, para lo cual se colocó dinero en moneda nacional e internacional. Todas estas operaciones reflejaban que en el sistema había sobreliquidez, pero el manejo liberal implementado por la banca hizo que los volúmenes excesivos de dinero no logren cubrir las distintas necesidades de los agentes económicos.

La población no lograba cubrir sus deudas y se generó un incremento descontrolado de la cartera vencida, esta situación dio paso para que varias familias ecuatorianas empezaran a sacar su dinero de las entidades bancarias, pues consideraban que ese dinero en efectivo cambiado a dólares les cubriría ante los problemas de la crisis. La banca de a poco fue quedando sin liquidez y no podía responder la demanda de dinero que sus cuenta-ahorristas demandaban, además la falta de solvencia fue ocasionando que el sistema bancario financiero quiebre. En 1998, se establece la creación de la Agencia de Garantía de Depósitos con la finalidad de respaldar el dinero que la población mantenía en los bancos, es decir, en caso de que los bancos lleguen a quebrar esta Agencia sería la que daría respuesta a los clientes. Otra medida dispuesta por el gobierno de turno para aliviar la situación del sistema, Jamil Mahuad, fue el congelamiento de los ahorros de la población durante 24 horas, es decir que ni el banco ni los ciudadanos podían hacer ningún tipo de transacción monetaria. La medida promulgaba, buscaba frenar la salida masiva de dinero de las instituciones bancarias, pero debido a la fuerte crisis que afectaba al país, la medida duró más de lo previsto.

El sistema bancario del país quebró y los costos de este hecho fueron asumidos por el Estado, pero a su vez estos costos se transmitieron a la población, mediante la implementación de determinadas medidas neoliberales. (Avilés, 2019). La Agencia de Garantía de Depósitos tampoco dio solución a la población, debido a que en tiempo de crisis lo que hizo fue inyectar capital a los bancos para evitar que quebraran. Sin embargo, esta medida no fue suficiente para que la banca se reactivara, ya que hubo la quiebra de 18 bancos, muchos de ellos eran los más grandes en el sistema financiero. Este problema en el sistema bancario significó para los ecuatorianos un costo de más de $8.000 millones de dólares, como consecuencia miles de ecuatorianos perdieron sus empleos y cerca de dos millones y medio de la población decidió abandonar el país para radicarse en otros países y así pudieran alcanzar una mejora en su nivel de ingresos. (Valencia et al., 2007).

Dolarización

La perspectiva económica no era alentadora, el gobierno de ese entonces parecía no poder implementar medidas que reajusten la economía del país, la única salida que se avizoró como adecuada, fue la adopción del dólar como moneda nacional, lo cual fue decretado el 09 de enero del año 2000 con una cotización de 25.000 sucres por cada dólar; esta decisión respondió a los intereses económicos y políticos de los grupos dominantes que han existido en el país a lo largo de la historia del Ecuador. El hecho que el Ecuador haya renunciado a su política monetaria demostró únicamente la incapacidad del aparato estatal para diseñar y aplicar políticas económicas, además el país perdió el valor del sucre como unidad de cuenta, reserva y medio de pago. (Acosta, 2012). En ese momento se consideraba que mediante la dolarización la economía surgiría de manera positiva, sin embargo, los desequilibrios macro-económicos no pudieron ser corregidos en un corto plazo.

Los principales objetivos del cambio de moneda fueron: evitar la fuga de capitales, devolver el poder adquisitivo a las familias ecuatorianas, eliminación de emisión monetaria como medida de reajuste de déficit fiscal puesto que al no contar con moneda propia esta posibilidad es escasa, llegar a un correlación entre los niveles de inflación de Ecuador y Estados Unidos, eliminación del riesgo cambiario y sobre todo llegar a ser un país competitivo a través de la adopción de una moneda fuerte en términos de cambio a nivel internacional ya que el dólar ayudaría a que la economía ecuatoriana mejore sus procesos productivos y reduzca costos innecesarios. (García, 2013).

Ecuador se convirtió en el primer país de América del Sur en adoptar el dólar como moneda propia, para llevar a cabo este proceso, el gobierno congeló cerca del 60% del patrimonio de la población, a través de lo establecido en el feriado bancario; cabe mencionar que estos valores jamás pudieron ser recuperados en su totalidad. La dolarización tenía como finalidad evitar que el país llegue a niveles de hiperinflación y al mismo tiempo alcanzar estabilidad en el sistema de precios, mediante la competitividad de las tasas de interés a nivel internacional y así lograr la reducción de los costos transaccionales del capital, con esto el país podría convertirse en una economía atractiva para el comercio internacional. (Puyana, 2018).

El país para poder tener al dólar como su moneda oficial, la economía debía cumplir con las siguientes características: el país garantizará la productividad de sus sectores estratégicos a través de niveles de ahorro e inversión adecuados, la innovación e incorporación de nuevas tecnologías serían vitales para alcanzar competitividad en el país, el establecimiento de la política económica debería promover el ingreso de capitales a través de la generación de inversión extranjera y una limitación de la deuda, las exportaciones debían incrementarse con la producción de nuevos y diversos productos y finalmente la política fiscal y comercial deberían ser las medidas que permitan el bienestar de toda la población. (Robalino, 2015)

El funcionamiento del dólar en la economía ecuatoriana iba a depender del volumen de dólares que puedan ingresar desde el exterior, para la cual los niveles de exportación en el país necesariamente tendrían que incrementarse al igual que las importaciones, consecuentemente el saldo en la balanza comercial sería adecuado, otra fuente de generación de dólares sería el total de dólares que ingresen a la economía con relación al total de dólares que salgan. El alto precio del petróleo, el constante crecimiento de la economía norteamericana y las remesas que ingresaban al país fruto del trabajo de los migrantes en el exterior, fueron algunos de los factores que permitieron la sostenibilidad del dólar, ya que mientras haya un suficiente ingreso de dólares, la economía ecuatoriana podía resguardar su sostenibilidad. (Acosta, 2012).

La dolarización en el país además de adoptar un régimen cambiario distinto buscó la transformación económica del sistema monetario, en el cual se establecieron cambios en la política tributaria y financiera del país. El organismo que garantizaba la circulación del dólar era el Banco Central del Ecuador, además fue y continúa siendo la entidad que garantiza el desarrollo de la política monetaria del país, sin embargo, la capacidad de ajuste de la economía bajo un esquema de dolarización es limitado. (White, 2017)

 

Discusión

La dolarización fue la medida que encontró el Estado ecuatoriano como adecuada para salir del momento de crisis neoliberal en el cual se encontraba, la teoría de la adopción del tipo de cambio indicaba que lo adecuado a desarrollar por una economía cuando se encontrase en época de recesión, es la adopción de una moneda fuerte, que le permitiera llegar a un crecimiento económico sostenible, sin embargo, el Ecuador renuncia totalmente al señoriage al perder la emisión de moneda propia; en este sentido hubiese resultado adecuado que el país negocie con Estados Unidos algún tipo de participación en el señoriage, pues el volumen de dólares que ingresarían al país iba a ser representativo. Además, el Ecuador compra cada dólar no al precio de fabricación, sino por su valor nominal. (Dávalos, 2004).

El Ecuador al tener como socios comerciales economías de distintos países a nivel mundial, bajo un sistema de dolarización, obliga a mejorar sus niveles de competitividad en lo referente a su nivel de producción, pero lamentablemente a lo largo de la historia, la economía ecuatoriana no ha tenido niveles de productividad altos ya que sus costos también han sido excesivos, la falta de un desarrollo tecnológico adecuada y la escasa capacitación de la mano de obra en el Ecuador continúan siendo características que limitan un desarrollo productivo idóneo. El país tampoco cuenta con tasa de interés competitivas en al ámbito internacional, ya que usualmente éstas son altas, lo cual limita la posibilidad de una amplitud de inversiones extranjeras. Por otro lado, durante la historia del país ningún gobierno ha buscado la posibilidad de expandir los ámbitos de producción, consecutivamente la población debe adquirir los componentes de la materia prima en el exterior y los costos de estas son elevados; los productores ecuatorianos no cuentan con apoyos estatales para poder financiar sus productos y así poder ser un aporte en el desarrollo del Ecuador; además que la infraestructura del aparato productivo del país no es la más adecuada. (Salgado, 2001).

La economía del Ecuador podrá garantizar el circulante del dólar siempre y cuando haya suficiente disponibilidad de la moneda, esto implica la necesidad de contar con ingresos suficientes de divisas que permitan alcanzar una balanza de pagos con saldos positivos. Es importante que la economía ecuatoriana cuente con los estímulos necesarios para mantener tasas de inflación idóneas, ya que de esta manera se garantizaría una estabilidad económica, es necesario mencionar que si el Ecuador no alcanza un ingreso de divisas suficientes, el país podría caer en recesión, su población llegaría a perder su empleo y no habría liquidez en el sistema económico. La dolarización limita a que la política monetaria y la política crediticia puedan actuar como herramienta de alivio económico, dejando esta responsabilidad por completo al desempeño de la balanza de pagos. (Ramírez, 2015).

El Ecuador necesariamente debe buscar un ingreso de divisas para alimentar su nivel de desarrollo, ya que la política monetaria de una economía dolarizada se direcciona en función del ciclo económico norteamericano, el cual al no coincidir con las características de la economía ecuatoriana, puede presentar niveles inflacionarios altos, acompañados de tasas de interés elevadas, consecuentemente ocasionaría la fuga masiva de capitales en el país y así el aparato productivo ecuatoriano llegaría a debilitarse. La migración internacional de un gran porcentaje de familias ecuatoriana hacia países como Estados Unidos, España e Italia permitió que el país eleve su nivel de circulante por concepto de ingreso de divisas enviadas desde estos países industrializados hacia nuestro país; las mismas que se convirtieron en la segunda fuente de ingresos, antecedidos por los ingresos derivados de las exportaciones de petróleo. El valor de las remesas en el país para el año 2002 ascendió a $1590 millones de dólares, el cual 10 años atrás fue únicamente de $200 millones de dólares. (Larrea, 2004).

El sector productivo por otro lado, para ser más competitivo debió mejorar su sistema de producción a través de la importación de nuevas tecnologías, las cuales abaratarían los costos de la mano de obra, a consecuencia de esto muchas empresas productivas reemplazaron la mano de obra por el uso de tecnologías. Es importante mencionar que esta adecuación tecnológica únicamente podían realizarla las empresas que contaban con recursos económicos suficientes, las demás mantenían el desarrollo de sus productos mediante la elaboración tradicional; esta diferencia en los modos de producción mantenía al país bajo niveles de subdesarrollo. (Acosta, 2001).

Es necesario mencionar que al poseer Ecuador el dólar como moneda nacional, representa de alguna manera una fortaleza para el sistema económico del país, ya que varias economías internacionales veían una ventaja la comercialización con el Ecuador, puesto que al ser el dólar una moneda fuerte resulta atractivo para la inversión a consideración de las demás economías. La vulnerabilidad del comercio exterior en el Ecuador es latente, razón por la cual, para garantizar la sostenibilidad del dólar, el país debe contar con un sistema de fondos de capitalización en el cual exista la transformación productiva de los recursos y así fortalecer la política económica.

El sistema financiero del país aún no cuenta con una adecuada estructura, puesto que aún demuestra la existencia de exclusión por falta de comprensión de las distintas características que presentan los sectores del Ecuador; es necesario que toda la población acceda al sistema financiero para lograr el desarrollo de todos los sectores e ir eliminado así la brecha existente en el país.

La sostenibilidad de la dolarización depende de la coordinación entre los organismos públicos y privados que permitan la competitividad en base a la producción, crecimiento y desarrollo de todos los sectores, en los cuales haya condiciones para un empleo sostenible, exista una redistribución equitativa de los ingresos y sobre todo exista democracia.

 

Conclusiones

Los distintos gobiernos del Ecuador con la finalidad de desarrollar un modelo económico perfecto han omitido el rol fundamental del Estado, como es el otorgamiento de una garantía que permita el acceso a los diversos medios de producción, lo cual permita llegar a la satisfacción de necesidades de la población, ya que se han adoptado políticas económicas excluyentes, las cuales han dado paso a que el Ecuador mantenga niveles de crecimiento económico bajos, así como también altos niveles de pobreza y desempleo.

La economía ecuatoriana ha estado direccionada bajo las medidas de un modelo neoclásico, el cual respondía a intereses de grupos de poder económico tradicionales del país y no consideraba las particularidades de la sociedad ecuatoriana, la cual tenía escasos niveles de desarrollo y limitaciones en sus recursos económicos.

La crisis económica de 1999 en el país demostró la falta de capacidad del Estado por generar un crecimiento económico que permitiera reducir los índices de desigualdad existentes en los distintos sectores de la localidad ecuatoriana, así como también la reducción de la pobreza; la crisis desarrollada a finales de la década de los noventa fue de tipo neoliberal, apoyada por la teoría clásica y neoclásica, las cuales defendían el funcionamiento del libre mercado como fuente de acumulación de capitales.

La solución neoliberal a la crisis económica del Ecuador fue la adopción del dólar como moneda oficial, esta medida buscaba una convergencia entre la inflación y las tasas de interés del país con relación a los países internacionales, con lo cual la economía ecuatoriana alcanzaría una estabilidad que le permitiría el forjamiento del crecimiento económico.

La adopción del dólar ha implicado que el país pierda el poder de decisión y gestión sobre la política crediticia, cambiaria y monetaria, debido a que su accionar dependerá de lo establecido por el Sistema de Reserva Federal de Estados Unidos; la soberanía monetaria del Ecuador fue cedida al país emisor del dólar.

La sostenibilidad del dólar depende del manejo adecuado de la política económica del Ecuador, durante varios años esta moneda ha permitido que Ecuador vaya incrementado sus volúmenes de exportación, así como también el nivel de inversiones; pero más allá de estos índices, el país necesita que haya la promulgación de políticas económicas inclusivas que permitan el desarrollo de toda la población y su adecuado crecimiento económico, razones por las que se adecuó al dólar como moneda oficial del país.

 

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