La consejería estudiantil y la convivencia
educativa
Student
counseling and educational coexistence
Aconselhamento
aos estudantes e convivência educativa
Ing. Ana del R. García-Loor, Ing.
Antonio B. Chancay-Cedeño
rooefada_4@hotmail.com,chancayc@hotmail.es
Universidad Laica Eloy Alfaro de Manabí,
Manta, Ecuador
Recibido:
22 de enero de 2016
Aceptado: 13 de junio de
2016
Resumen
El presente artículo pretende
ser una revisión bibliográfica de lo
investigado, estudiado y publicado sobre un tema de plena actualidad
como es el
de la consejería estudiantil y la
convivencia educativa. El documento hace
un recorrido sobre definiciones, objetivos, tareas e importancia de la
consejería estudiantil y la convivencia
educativa en el proceso enseñanza- aprendizaje. Nos permiten una
atención
integral al estudiante garantizando su desarrollo personal, social y
emocional.
La Consejería de Educación es consciente de la
importancia que tienen un
adecuado clima escolar y una convivencia pacífica para el buen
desarrollo de la
vida educativa en los centros y para el logro del éxito
educativo por parte del
alumnado.
Palabras clave:
Educación, consejería estudiantil, convivencia educativa.
Abstract
This article is a literature review
of the researched, studied and published on a topical issue as is the
student
counseling and educational coexistence. The document makes a journey on
definitions, objectives, tasks and importance of student counseling and
educational coexistence in the teaching-learning process. We allow the
student
comprehensive care ensuring their personal, social and emotional
development.
The Ministry of Education is aware of the importance of adequate school
climate
and peaceful coexistence for the good development of educational life
in the
centers and for the achievement of educational achievement by students.
Keywords:
Education, student counseling, educational coexistence.
Palavras chave:
Educação, aconselhamento estudante, convivência
educativa
Resumo
Este artigo é uma revisão de
literatura do pesquisado, estudado e publicado em um tema da
actualidade, como
é o estudante de aconselhamento e convivência educacional.
O documento faz uma
viagem em definições, objetivos , tarefas e
importância do aconselhamento de
estudante e convivência educativa no processo de
ensino-aprendizagem. Nós
permitimos que o aluno atendimento integral garantindo o seu
desenvolvimento
pessoal , social e emocional. O Ministério da
Educação está ciente da
importância do ambiente escolar adequado e coexistência
pacífica para o bom
desenvolvimento da vida educacional nos centros e para a
realização do sucesso
escolar dos alunos.
Palavras chave:
Educação, aconselhamento estudante, convivência
educativa
Introducción
La educación es una actividad
inherente al desarrollo del ser humano que le permite desplegar sus
potencialidades, cultivar sus capacidades, formar y hacer uso moral de
su libre
albedrío, soñar y ejecutar proyectos personales de vida
y, así, ampliar sus
opciones para transformar su entorno, organizarse, participar y poder
construir
con otros la calidad de vida en sociedad que valoran. Como tal, es un
derecho permanente
que los sistemas educativos nacionales no pueden dar por satisfecho con
la sola
provisión de unos años de escolaridad obligatoria durante
la niñez y la
adolescencia.( Una mejor educación para
una mejor sociedad 2016).
En el actual contexto de cambios
permanentes y cada vez más veloces, controlar o reducir la
incertidumbre del
entorno se ha vuelto imposible. Todas las organizaciones, las empresas,
las
organizaciones no gubernamentales, las instituciones culturales y de
servicio,
los aparatos estatales, los sindicatos de trabajadores, las iglesias,
los
organismos internacionales, se ven obligadas a revisar tanto las
finalidades y
las misiones que buscan cumplir en la sociedad, como sus modos de
organizarse y
funcionar para cumplir con sus finalidades.
Los
sistemas educativos no escapan a esta situación general. Al
igual que el resto
de las organizaciones, la aceleración del cambio en todos los
órdenes de la
vida social obliga a volver pensar tanto sus finalidades como sus modos
de
organización.
La escuela como institución social
es objeto de múltiples contradicciones. Se la analiza y
cuestiona desde dentro
y desde fuera; unos y otros coinciden: la escuela como
organización está en
crisis. Pero, conjuntamente con su conocida desvalorización, se
vive una
coyuntura en que se necesita de ella y se le asigna un rol
protagónico tanto en
el carácter de motor de la competitividad y de las
transformaciones económicas,
como en su condición de institución creadora de equidad y
justicia social. Y
todo ello en un complejo contexto de escasez de medios y recursos y de
condiciones laborales deficientes para los docentes. (DELORS J 2000).
La educación en Ecuador está
reglamentada por el Ministerio de Educación, dividida en
educación fiscal,
fiscomisional y particular; laica o religiosa, hispana o bilingüe
intercultural. 1 2 3 La educación pública es laica en
todos sus niveles,
obligatoria y gratuita hasta el bachillerato o su equivalente.
Por otra parte la enseñanza, tiene
dos regímenes, costa y sierra. Corresponde desde los 3 hasta los
5 años de edad
del niño/a y constituye una parte no obligatoria en la
educación ecuatoriana.
Se subdivide en dos niveles, el primero engloba al alumnado de 3-4
años; y el
segundo, a alumnos de 4-5 años. En muchos casos es considerada
como parte de un
desarrollo temprano, pero no siempre utilizada no por falta de
recursos, sino
por ideologías diversas del desarrollo infantil.( Sistema
educativo de Ecuador.
Wikipedia . Enciclopedia libre).
Los resultados del Tercer Estudio
Regional y Comparativo (Terce), aplicado por el Laboratorio
Latinoamericano de
la Evaluación de la Calidad de la Educación (LLece) de la
Unesco, evidencian
una mejora significativa en el sistema educativo del Ecuador.
Mejoró sus
resultados en todas las áreas evaluadas (Lenguaje,
Matemáticas y Ciencias
Naturales) y se ubica entre los países que más avances
tuvieron en educación,
si se compara los resultados del Terce, con el Segundo Estudio
Explicativo y
Comparativo (Serce), realizado en 2006, donde Ecuador estuvo entre los
tres
países de la región con peor desempeño educativo.(
Ecuador mejoró su sistema
educativo en los últimos 7 años Ministerio de
educación 2014.)
Las transformaciones sociales y
culturales que han experimentado las sociedades en las últimas
décadas, han
definido cambios radicales en los modos como se concibe y percibe la
realidad
humana. Fenómenos como la globalización, la
modificación de las fronteras y la
mundialización de la actividad económica; el impacto de
los medios; la
influencias de las nuevas tecnologías y el peso del internet
como núcleo de
información y de desarrollo cultural; las nuevas formas y
configuraciones de la
familia; la incorporación de la mujer al mundo laboral, social y
político; las
migraciones y la pluriculturalidad; las transformaciones en el mundo
del
mercado y la flexibilidad laboral; los crecientes problemas
medioambientales;
las nuevas temporalidades, disponibilidad y usos del tiempo; el auge
del
individualismo entre otros, son variables que afectan, hoy por hoy, el
modo
como los seres humanos nos organizamos, interactuamos y concebimos el
mundo.
Uno de los ámbitos sociales que
recibe el influjo, directo o indirecto, de estas transformaciones es el
contexto educativo.
Este proceso, de igual manera, se
nutre permanentemente de los efectos de la interacción cotidiana
del estudiante
con la institución y comunidad educativa. Como efecto, en el
ámbito educativo
actual se presentan nuevos fenómenos, problemáticas y
retos para quienes se
involucran en la tarea de formar de forma integral a niños,
niñas y
adolescentes. Se trata de un escenario de estímulos, efectos y
cambios
continuos, que debe ser comprendido y analizado a partir de un trabajo
de
contextualización del entorno específico en donde
ellos/ellas se desenvuelven.
Siendo que la sociedad actual
presenta desafíos nuevos e inquietantes en la tarea de formar a
los estudiantes
para la vida, el sistema educativo ecuatoriano ha buscado
reconfigurarse en
torno a estas variantes, considerando también, la postura que al
respecto el
Estado, la Constitución, la Ley Orgánica de
Educación Intercultural (LOEI) y su
Reglamento plantean como marco jurídico y político para
la educación. .(Modelo
de atención integral de los departamentos de Consejería
estudiantil. 2012.)
En
esta línea, “la atención integral representa un
componente indispensable de la
acción educativa”, que acorde al Reglamento a la LOEI,
recae y “debe ser
organizada por los Departamentos de Consejería
Estudiantil de los establecimientos educativos, en todos los
niveles y modalidades.
(Modelo de atención integral de los departamentos de
Consejería
estudiantil. 2012.).
Desarrollo
Según varios autores, la
orientación ha existido siempre, aunque de forma
empírica, bien sea por el
consejo de los más viejos o de una persona con experiencia. En
1912 la
expresión “Orientación Educativa”,
surgió por primera vez utilizada por Kelly,
“la acepción nació de la necesidad por velar la
salud mental del individuo en
sus múltiples aspectos, en su proceso de desarrollo y la
necesidad de ayudar al
alumno a lograr un proceso normal a través de la
Institución educativa. (RUEDA,
B. C ,2014).
El término Orientación Educativa es
un proceso continuo y sistemático, que debe darse a lo largo de
la vida del
individuo, su finalidad es contribuir a la formación integral de
su
personalidad para que se constituya en actor de su propio desarrollo.
Se fundamenta en la educación
integral, pero le agrega la preocupación constante por el
destino particular
del individuo que le asignan sus tendencias, capacidades y
vocación. (SECAIRA,
G. M 2007).
Departamento
de Consejería Estudiantil.
Es un organismo dentro de los
establecimientos de educación que apoya y acompaña la
actividad educativa
mediante la promoción de habilidades para la vida y la
prevención de
problemáticas sociales, fomenta la convivencia armónica
entre los actores de la
comunidad educativa y promueve el desarrollo humano integral de las y
los
estudiantes bajo los principios del Buen Vivir.
Por medio de los departamentos de
consejería estudiantil, se promueve el desarrollo humano integral de los y las
estudiantes desde un enfoque de derechos, género, bienestar,
interculturalidad,
intergeneracional e inclusión para lograr la
participación, permanencia y
culminación de estudios académicos, garantizando su
desarrollo personal, social
y emocional dentro del sistema educativo nacional.
Teniendo como tareas fundamentales:
La
atención integral de los estudiantes en proceso de
formación es un componente
indispensable de la acción educativa y debe ser organizada e
implementada por
el Departamento de Consejería Estudiantil de los
establecimientos educativos en
todos los niveles y modalidades”.
Reglamento LOEI, Art. 58. . (Departamento de Consejería
Estudiantil.
Ministerio de educación. República del Ecuador. 2014)
La estrategia operativa está
fundamentalmente enmarcada en procesos de prevención,
detección, abordaje y
seguimiento de las diferentes situaciones y/o problemáticas con
las que se
enfrentan niños, niñas y adolescentes en su
desenvolvimiento cotidiano en el
ámbito educativo, teniendo como objetivos:
Investigación realizada por
Delia Burgos Consejería estudiantil con
estudiantes de enfermería de la Universidad del Valle:
búsqueda, encuentro,
permanente desafío en el 2011, tuvo como resultados que la clave fundamental
del ejercicio de la consejería entre otras condiciones implican la actitud y la disposición
del
docente, su concepción y ejercicio de la horizontalidad el
reconocimiento del
otro como un igual, cierto despojo de la «autoridad» como
argumento para favorecer
algún grado de verticalidad, su disposición y dominio de
la comunicación
asertiva; esto último expresado en el nivel real de su capacidad
de escucha.
Por todo ello, la consejería no puede erigirse en un rol
impuesto sino en una
oportunidad, para la que se agencie desde la institución todo el
respaldo y
promoción que se merece, considerándola como uno de los
pilares fundamentales
de la formación integral. (BURGOS D, 2011).
Convivencia Educativa
La convivencia no es algo ajeno a
los centros, no podemos decir que históricamente no haya sido
atendida, aunque
en la mayor parte de los casos, la atención que se ha prestado
ha sido para
atajar situaciones de disrupción o violencia directa.
Actualmente hay una
preocupación cada vez más manifiesta entre el profesorado
por la indisciplina,
siendo conscientes de la necesidad de hacer un replanteamiento en los
métodos
que tienen de enfrentarse a ella y de educar para su mejora.
La convivencia constituye uno de
los aspectos más importantes en las relaciones humanas. Como
manifestación
natural de estas relaciones pueden surgir desavenencias, desacuerdos,
comunicación inadecuada, etc. que pueden dar lugar a conflictos
interpersonales; por tanto, convivencia y conflicto se presentan en un
mismo
escenario. Pero no podemos obviar que vivimos en una sociedad donde los
conflictos, a veces, se resuelven violentamente y, aunque las
situaciones
violentas aparezcan de forma aislada, no podemos negar que existan.
Como
escaparate público, los medios de comunicación informan
con relativa frecuencia
de nuevos fenómenos de violencia, protagonizados por
jóvenes, que han generado
gran alarma social (FUNES, 1998); (ROJAS, 1996).
La educación en la convivencia es a
la vez un objetivo básico de la educación y un elemento
imprescindible para el
éxito de los procesos educativos. Aprender a respetar, a tener
actitudes
positivas, a aceptar y asumir los procesos democráticos, debe
ser una prioridad
para toda la comunidad escolar ya que prepara al alumnado para llevar
una vida
social adulta satisfactoria, autónoma y para que pueda
desarrollar sus
capacidades como ser social.(Orientaciones para la elaboración
del plan de
convivencia de los centros educativos.)
Convivir es “vivir en compañía de
otros”; por lo tanto se entiende por convivencia la
relación entre todas las
personas que componen una comunidad. Una buena convivencia exige
respeto mutuo,
aceptación y cumplimiento de normas comunes, de otras opiniones
y estilos de
vida, respeto a la diversidad, y de resolución pacífica
de tensiones y
conflictos. Convivir es algo más que coexistir o tolerar. Sin
embargo, el
conflicto es consustancial a la existencia humana y por tanto
inevitable.
Partimos de una concepción del conflicto como un proceso natural
en las
relaciones entre personas y grupos, inherente a la vida en sociedad, y
que
forma parte y es necesario para el desarrollo intelectual, emocional y
social
de las personas. .(Orientaciones para la elaboración del plan de
convivencia de
los centros educativos.)
Los Centros Educativos son al mismo
tiempo comunidades de convivencia y centros de aprendizaje de la
convivencia.
Como comunidades de convivencia, se han de ocupar de fomentar una
cultura de
paz, en la que participen todos sus miembros y puedan desarrollarse en
un clima
positivo de confianza. Para conseguir este objetivo deben fomentar los
valores
democráticos, la solidaridad, la tolerancia, el respeto mutuo,
el compromiso,
la interculturalidad, los derechos humanos y como centros de
aprendizaje, su
fin es desarrollar la formación integral del ser humano,
fomentando unos
aprendizajes socialmente valiosos que permitan al alumnado progresar e
integrarse con eficacia en el futuro, en la vida adulta y activa.
.(Orientaciones
para la elaboración del plan de convivencia de los centros
educativos.)
Hoy, la convivencia supone atender
a dos elementos esenciales de la labor educativa: considerar lo
intelectual y
formativo del currículo y crear un ambiente psicológico,
social y moral
propicio para el desarrollo de esa labor educativa; esa doble
perspectiva
supone hablar de emociones, derechos humanos, gestión de
conflictos,
cumplimiento de normas (derechos y deberes), relación familia y
escuela,
gestión de aula y de centro, participación y
adecuación de las respuestas
educativas al alumnado. Hablar de convivencia es, en definitiva, hablar
de
entenderse y respetar; convivir es un proceso que se enseña y se
aprende
fundamentalmente conviviendo. .(Orientaciones para la
elaboración del plan de
convivencia de los centros educativos.)
En la actualidad los centros
educativos no escapan a este fenómeno, la conflictividad escolar
se ha
convertido en una de las mayores preocupaciones de la sociedad, como
muestra la
gran cantidad de artículos aparecidos en la prensa en los
últimos tiempos, a
pesar de que la mayor parte de las prácticas educativas son
favorecedoras de
una buena convivencia, y que las relaciones interpersonales que se dan
en este
ámbito, habitualmente son de cooperación, ayuda, estima,
aprecio, etc., casos
concretos sobre agresiones o acoso/denigración a
compañeros, hacen que también
sea una de las principales preocupaciones de los docentes, y por tanto
éstos
sean cada vez más conscientes de la importancia de abordar el
tema. (CABALLERO
GRANDE M . J 2010).
En España se han realizados numerosos
estudios para obtener datos, bien
sobre el clima social de los centros educativos o bien sobre las
dinámicas de
violencia que a veces pueden establecerse en ellos; en el Consejo
Escolar de
Andalucía sobre Convivencia Escolar (2006) o el Informe del
Observatorio
Estatal sobre la Convivencia, realizado en el 2008, cuyo objetivo fue
estudiar las relaciones interpersonales (alumnado, profesorado,
familias) y el análisis del clima general de centro. Estos
últimos estudios no
se centran exclusivamente en el maltrato entre iguales, sino que
inciden en
otros aspectos positivos de la convivencia como el nivel de
satisfacción, la
percepción de las situaciones conflictivas por los distintos
sectores de la
comunidad educativa, la tipificación de conductas e incidentes,
el sentimiento
de pertenencia al centro. (CABALLERO GRANDE M . J 2010).
En el centro educativo se conjuga
la convivencia de diversos grupos de personas que mantienen entre
sí distintos
sistemas de relaciones internas –intragrupo– y que, a su
vez, deben desplegar
relaciones intergrupo. Tal es el caso de las relaciones entre el
profesorado y
el alumnado, y entre cada uno de ellos, y su conjunto, con otros grupos
sociales, como la familia, la administración educativa o la
sociedad en
general. Así pues, aun concediendo una gran importancia a las
relaciones
profesor/a–alumnos/as, estamos lejos de considerar que
éste sea el único tipo de
relación determinante en la
educación formal. Los profesores son un grupo de agentes
educativos que
trabajan en equipo –o, al menos, así debería
ser– para dar coherencia al
Proyecto de Centro, aunque para ello deban esforzarse en negociar con
otros sus
iniciativas profesionales individuales.
En el conjunto global de
relaciones
interpersonales que se producen en el centro educativo, son de
particular
importancia las que los propios alumnos/as establecen entre sí.
Pero hay que
aprender a observarlas, desde una perspectiva dialéctica y no
estática
Para
que un grupo funcione bien debe estar cohesionado, sus miembros deben
sentirse
parte del mismo y orgullosos de pertenecer a él. Esta tarea
consiste en
favorecer las condiciones para que el alumnado sienta
satisfacción por asistir
al centro y se sienta integrado en el grupo (CASCÓN, 2000).
Los Planes de Acogida vienen a ser
la primera medida para conseguir este objetivo; éstos contemplan
entrevistas
con las familias, consideraciones especiales para alumnado con
determinadas
dificultades, entrada escalonada del alumnado de Infantil, apoyos para
la
integración de inmigrantes etc., y aunque no se ha evaluado el
nivel de
eficacia, parecer ser buenos
instrumentos para favorecer la cohesión entre los alumnos que
entran a formar
parte por primera vez del centro educativo. . (CABALLERO GRANDE M. J 2010).
Las familias tienen un papel
potenciador en la convivencia estudiantil. En los niveles sociales
más
favorecidos suelen propiciar los encuentros (fiestas de
cumpleaños,
meriendas,...), mientras que en los menos favorecidos dejan al azar las
relaciones de grupo, que se ven fortalecidas al compartir espacios de
juego y
viviendas por la misma zona. Entre familias de diferentes grupos
sociales no
suele haber afinidad. (CABALLERO GRANDE M. J
2010).
Con respecto a las normas de la
convivencia estudiantil se basa en un equilibrio en el que los miembros
de un
grupo comparten metas y normas, como nos recuerda el profesor Acosta
(2003). La
familia es el primer núcleo social donde se debe educar en
normas, es
obligación de ésta transmitir las primeras reglas de
relación que procuren una
buena convivencia en los primeros años de la vida. El segundo
núcleo social
donde nuestros niños y niñas se ven inmersos es el centro
educativo. (ACOSTA, A
2003).
La educación en valores debe ser
una constante de trabajo que impregne cualquier proyecto de centro;
cualquier
actividad que se ponga en marcha, sea o no de carácter
académico, debe tener
como horizonte la consecución de valores que hagan a las
personas más justas y
dignas.
La
Consejería de Educación es consciente de la importancia
que tienen un adecuado
clima escolar y una convivencia pacífica para el buen desarrollo
de la vida
educativa en los centros y para el logro del éxito educativo por
parte del
alumnado.
Referencias bibliográficas.
ACOSTA, A (2003) “Resolución de conflictos y regulación de sentimientos”